LILA C. ASHURYAN / El pasado lunes Federica Mogherini anunció que la Unión Europea ha pedido para el próximo 5 de abril una conferencia – que tendrá lugar en Bruselas – sobre el futuro después de la guerra de Siria. Esa conferencia, según las intenciones de Federica Mogherini, debe “evaluar las condiciones regionales y la situación sobre el terreno para coordinar la asistencia post-guerra, además de la transición “creíble” del poder en esa área”.

Aparte del embarazoso optimismo mostrado por Federica Mogherini (y la UE) para discutir el futuro de la posguerra de un país todavía desgarrado por un impresionante conflicto con ISIS, que controla grandes áreas y con al menos otros tres grandes grupos rebeldes que cuando no luchan contra Assad luchan entre sí, lo que nos hace fruncir la nariz es la intención anunciada de querer proseguir en la línea de las conferencias anteriores sobre Siria que mantuvieron fuera de las discusiones a dos dos actores regionales importantes como Israel y las fuerzas kurdas, mientras daba un papel destacado a Irán y por tanto a los terroristas de Hezbolá, vástago directo del régimen iraní.

El truco es el de costumbre, pretender que se trata de una conferencia de donantes, cuando en realidad se hablará del futuro equilibrio de poder. La reconstrucción posguerra del país cuenta bien poco.

No confiamos en Federica Mogherini, demasiado ligada a Irán y Hezbolá para ser imparcial y objetiva. El mismo hecho de que en ningún momento la Ministra de Asuntos Exteriores de la Unión Europea haya de alguna manera involucrado a Israel – país limítrofe con Siria y, por tanto, implicado – en las discusiones sobre el futuro de la propia Siria nos deja perplejos. Considera natural involucrar a Irán (y por tanto a Hezbolá), Rusia y Turquía, que están directamente implicados en una verdadera ocupación militar del territorio sirio, pero aparta de todo a Israel que a causa de la ocupación iraní de Siria se siente directamente amenazado, y a los kurdos, que después de luchar contra ISIS (los únicos que lo hicieron durante mucho tiempo), son atacados por Turquía.

Honestamente lo que tememos es que Federica Mogherini está tratando de “legalizar” la presencia iraní en Siria, una presencia que se manifiesta también con la participación directa de Hezbolá en los combates. No es casualidad que para dar a este anuncio de “conferencia sobre el futuro después de la guerra de Siria” un aura “humanitario” también fue llamado el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. Algunos pueden decir que es bastante normal que el Secretario General de la ONU participe en una conferencia en la que se discute cómo ayudar a un país a salir de la guerra, lo que sería justo si realmente se discutiese eso. Pero tememos que se trata realmente de otra cosa y que si quería llegar a discutirlo, incluso teniendo en cuenta que Rusia no puede pasar a estar directamente involucrada en la lucha y que su interés en el conflicto se limita a sus bases en Siria y no a la ocupación del territorio como es el caso de Irán.

En esencia, tememos que Federica Mogherini apunte a legitimar e incluso fortalecer la presencia militar iraní indefinidamente en Siria, una presencia militar directa (con un cierto número de Pasdaran-la Guardia Revolucionaria de Irán) e indirectamente a través de Hezbolá.

Puede sonar conspiranoide o demasiado precavidos, pero no confiamos en absoluto en Federica Mogherini y su pasión, demostrada en varias ocasiones, por los ayatolas iraníes y sus aliados de Hezbolá. Israel no puede tolerar la presencia de militares iraníes a pocos metros de su frontera, Federica Mogherini lo sabe perfectamente, como sabe muy bien que si esta presencia persiste, tarde o temprano conducirá a un enfrentamiento directo en el Golán o a lo largo de la frontera con el Líbano. Esta es una certeza. Evidentemente, la Ministra de Exteriores de la UE cree que puede evitar este choque dando legalidad a la presencia iraní en Siria, algo totalmente inaceptable.

No creemos por consiguiente la broma de la “conferencia de donantes”, como no le creen en Jerusalem. Creemos que Federica Mogherini sobre el tema sirio realmente está jugando con fuego y que intenta legalizar la presencia iraní en Siria, un hecho que podría desencadenar un conflicto mucho peor que el observado hasta la fecha.

Fuente: Rights Reporter – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico