Se espera que el representante del presidente estadounidense para el proceso de paz empiece a estudiar posiciones israelíes y palestinas y explore los entendimientos sobre la construcción de asentamientos.

El lunes por la mañana y por primera vez desde que asumió el cargo, Jason Greenblatt, enviado del presidente estadounidense, Donald Trump para el proceso de paz entre Israel y los palestinos, llegará a Israel. Funcionarios israelíes y estadounidenses señalaron que el objetivo de la visita de Greenblatt es comenzar a estudiar las posiciones de las partes israelí y palestina en mayor detalle, en el contexto del estancamiento diplomático de los últimos años.

Greenblatt también hablará con funcionarios israelíes sobre cómo llegar a un entendimiento relacionado con la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania.

Greenblatt se reunirá el lunes con el presidente Reuven Rivlin y luego se con el primer ministro Benjamin Netanyahu y con Ron Dermer, el embajador israelí en Washington. Dermer es responsable, a nombre de Netanyahu, por llegar a un entendimiento con la administración Trump con respecto a la construcción de asentamientos.

El martes, Greenblatt irá a la ciudad cisjordana de Ramallah, donde se reunirá con el presidente palestino Mahmoud Abbas y otros altos funcionarios palestinos. Greenblatt se reunirá el jueves con el líder de la oposición en la Knesset, Isaac Herzog (Unión Sionista).

Acompañando a Greenblatt en su viaje está Yael Lempert, quien mantuvo la cartera de Israel para el Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca durante la administración Obama y ha permanecido en esta posición bajo el Presidente Trump.

La visita de Greenblatt a la región se produce pocos días después de que Trump habló por teléfono con Abbas y que invitó al líder palestino a reunirse en la Casa Blanca. En el curso de la llamada, Trump dijo que cree que la paz entre Israel y los palestinos es posible, dijo la Casa Blanca, y que llegó el momento de llegar a un acuerdo. Trump señaló que tal acuerdo no sólo daría a los israelíes y palestinos la paz y la seguridad que merecen, sino que también traería cambios positivos en la región y el resto del mundo.

Una declaración de la Casa Blanca indicó que Trump dijo a Abbas que un acuerdo de paz debería ser alcanzado por negociaciones directas entre las partes y que Estados Unidos está interesado en trabajar con ambas partes para lograr ese objetivo. Trump dijo a Abbas que no cree que Estados Unidos necesita imponer una solución a las partes y se opondría si uno de los lados buscara forzar una solución sobre el otro.

Fuente: Haaretz