Ataques como el que se llevó a cabo el miércoles en Londres son casi imposibles de detener, dijo el jueves el exdirector de protección de personalidades de la agencia de seguridad israelí Shin Bet, reconociendo que incluso Israel tiene dificultades para prevenirlos.

A pesar de haber construido una valla con el objetivo de evitar que los atacantes palestinos que protestan contra la ocupación entren desde Cisjordania, Israel ha sufrido decenas de ataques con vehículos de baja tecnología y cuchillos en los dos últimos años, cuyas víctimas han sido civiles, policías y soldados.

“Lo que pasó en Londres ocurrió básicamente en un área pública y, cuando se trata de áreas públicas, es casi imposible (de evitar)”, dijo Shlomo Harnoy, que pasó 25 años en Shin Bet, a veces coordinando la protección de cara a las visitas presidenciales estadounidenses. Ahora dirige Sdema Group, una consultoría de seguridad global.

“Hay ideas para construir zonas públicas que contrarresten amenazas a la seguridad específicas, especialmente cuando se trata de materiales explosivos, pero cuando se trata de un ataque a un puente o algo parecido, es muy difícil”.

En el ataque del miércoles, el sospechoso arremetió con su vehículo alquilado contra peatones en el puente de Westminster antes de apuñalar a un policía en la entrada de las Casas del Parlamento. Cuatro personas perdieron la vida y al menos 40 resultaron heridas. El atacante, identificado por la policía como oriundo de Reino Unido, fue abatido a tiros.

En Israel, palestinos han arrollado con coches y camiones a ciudadanos o miembros de las fuerzas de seguridad en paradas de autobús, estaciones de tranvía o puestos de seguridad.

En enero, cuatro soldados murieron y 17 fueron heridos cuando un palestino arremetió con un camión que conducía a gran velocidad contra un grupo de cadetes que esperaban en un popular paseo de Jerusalén.

BLOQUES Y BOLARDOS

Se han colocado bolardos de acero en áreas sensibles y ya hay bloques de hormigón que impiden que los vehículos se aproximen a las paradas de tranvía.

Sin embargo, Harnoy dijo que “no puedes poner bloques de hormigón y barreras por todas partes, especialmente en el centro de una ciudad como Londres. No puede ser como en una instalación militar”.

“En mi opinión, la mejor solución para detener un ataque es que la gente sepa cómo utilizar armas, incluidos los civiles”, dijo.

En Israel, la policía lleva armas de fuego, no es raro ver soldados armados en las calles y muchos civiles -la mayoría de los cuales ha hecho el servicio militar- llevan pistolas. Cuando se producen estos ataques, las imágenes de vídeo a menudo muestran a civiles sacando armas en el lugar.

“Pero eso por supuesto es muy difícil en Reino Unido”, dijo Harnoy. “Incluso la mayoría de los policías no lleva armas. Para mí, ese es uno de los errores de Reino Unido, no permitir que los policías lleven armas”.

Harnoy tampoco se muestra convencido de que la mayor parte de los civiles que llevan armas en Israel tengan el entrenamiento suficiente para lidiar con un ataque.

También apuntó que Israel permite a sus servicios de inteligencia más libertad para profundizar en los antecedentes de los individuos de la que permite Reino Unido, que afronta un reto mayor a la hora de equilibrar la balanza con la privacidad y los derechos humanos.

“Esto es una guerra”, dijo Harnoy. “Cuando se trata de inteligencia, necesitas 10 o 15 años de información sobre las personas y a la hora de hacerlo tienes que pensar con mucha precaución sobre sus derechos, sobre el equilibrio entre libertad y seguridad”.

“Para implementar un sistema de inteligencia así, tienes que lograr un equilibrio diferente con los derechos democráticos”.

Fuente: yahoo news