Israel espera, con la ayuda de Rusia y Estados Unidos, que se pueda hacer suficiente presión sobre las milicias respaldadas por los iraníes hasta el punto de que se las pueda expulsar del país.

Según informes, Estados Unidos, Rusia e Israel llegaron a un consenso sobre la necesidad de restringir y eventualmente expulsar a las fuerzas pro-iraníes de ganar influencia en Siria, informó hoy el diario kuwati Al-Rai.

El primer ministro Benjamin Netanyahu, de acuerdo con el periódico árabe, ha llegado a un entendimiento con Washington y Moscú de que las fuerzas pro-iraníes, incluida la organización terrorista libanesa Hezbolá, constituyen una “amenaza existencial” para el estado judío.

Esta amenaza, por lo tanto, requiere la acción israelí en Siria, incluyendo la realización de ataques aéreos y otros ataques para mantener las armas y adelantar milicias en la medida de lo posible desde la frontera norte de Israel.

Según funcionarios estadounidenses anónimos que hablaron con la publicación kuwaití, el ataque de Israel a las fuerzas pro iraníes en el sur de Siria está siendo acompañado por la presión rusa en el centro y el norte para ayudar a estabilizar el país. Rusia también está abierta a retirar sus fuerzas en ciertas áreas, dejando al ejército sirio leal al presidente Bashar Assad para que tome el control.

Israel espera, con la ayuda de Rusia y Estados Unidos, que esta presión ayudará a debilitar a las entidades militares pro-iraníes hasta el punto de que puedan ser removidas de la nación marcada con cicatrices de batalla.

Pero la intromisión de Irán en la Guerra Civil Siria, que se ha estado propagando durante casi seis años y se ha cobrado más de 400.000 vidas, hace que sea una propuesta difícil, dijo un alto funcionario estadounidense a Al-Rai. Teherán ayudó a mantener el régimen de Assad poco después de que estallaran los disturbios civiles en 2011, dándoles un punto de apoyo en Damasco.

Esto preocupa a los funcionarios en Jerusalem, que odian ver una presencia iraní tan cerca del territorio israelí. Por lo tanto, queda por ver qué cálculos de Assad y Rusia tienen para la presencia pro-iraní en Siria y si se puede disminuir su influencia.

Israel ha admitido públicamente que ha llevado a cabo ataques en Siria, un paso inusual para un país conocido por su reticencia respecto a las operaciones militares.

Recientemente, durante una visita de Estado a China, Netanyahu reiteró que la Fuerza Aérea de Israel continuará ejecutando misiones en Siria para contener amenazas contra el país y dijo que lo dejó claro al presidente ruso, Vladimir Putin, cuando los dos líderes se reunieron en Moscú a principios de este mes.

“Atacaremos si disponemos de información y tenemos viabilidad operativa”, dijo Netanyahu, añadiendo: “Esto continuará”.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel –  Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico