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Un nuevo texto hebreo-amhárico del Seder de Pesaj tiene como objetivo ayudar a hijos de inmigrantes etíopes nacidos en Israel a conectarse con las historias de sus padres, mientras éstos comparten sus experiencias con pequeños grupos.

El movimiento juvenil Bnei Akiva en Beer Sheva ha encontrado una forma creativa de conectar a los padres de inmigrantes etíopes con sus hijos que nacieron en Israel mediante la edición de una Hagadá en hebreo y amhárico.

“Me di cuenta que los hijos no conocen la historia de la inmigración de sus padres a Israel y no están vinculados con sus orígenes,” dijo Tal-Tiferet Sarid, de 20 años, director de guías de la sucursal. “Una vez que los hijos conozcan y asimilen la historia, llegará a todo el pueblo judío”.

Los jóvenes fueron divididos en grupos, y cada uno se reunió con el padre o la madre de uno de sus miembros para escuchar la historia de su inmigración a Israel. Algunos padres tuvieron dificultades para hablar sobre sus experiencias difíciles, pero los que decidieron compartir acogieron con beneplácito la iniciativa.

“Mi abuelo nos hablaba de la Tierra Santa. Decía que vendrá el día en el que lleguemos a Israel. Deben estar orgullosos de sus raíces y tradiciones. Por eso creo que este es un proyecto maravilloso,” comentó Kassa Aharon-Mahari, de 49 años, quien emigró con su marido Ilán en la Operación Moisés de 1984.

“Me conmovió el hecho de que otros compañeros escuchen la historia de mi madre con gran detalle y que conozcan la herencia de mi familia”, dijo Shai, de 15 años, hijo de Aharon-Mahari. “Todos debemos escuchar las historias de nuestros padres y comprender lo que han pasado”.

Bnei Akiva acogió con beneplácito la iniciativa. “Creemos que forjar una fuerte conexión entre las generaciones contribuye a desarrollar la personalidad de los jóvenes”, dijo el secretario del movimiento, Yair Shahal. “Sólo un pueblo conectado con su historia puede mirar hacia adelante”.

Fuente: Ynet / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico