Tras cuatro años de relaciones tormentosas con el expresidente Barack Obama, Sisi espera una mejora con Trump.

El presidente de Egipto Abdel Fatah al Sisi se reunirá el lunes en Washington con su homólogo estadounidense Donald Trump, en busca de un “nuevo impulso” en las relaciones entre ambos países, tras las tensiones vividas en los cuatro últimos años.

Los dos líderes abordarán cuestiones como la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Egipto y el conflicto entre israelíes y palestinos. La visita de Sisi a Washington tendrá lugar dos días antes de la del rey Abdalá de Jordania, otro interlocutor ineludible en la búsqueda de una solución para el conflicto israelo-palestino. Egipto y Jordania son los dos únicos países árabes que firmaron un tratado de paz con Israel.

Tras cuatro años de relaciones tormentosas con el expresidente Barack Obama, Sisi espera una mejora con Trump, admirador confeso del líder que gobierna el país árabe con puño de hierro desde 2013, tras derrocar a Mohamed Morsi, el primer presidente elegido democráticamente en la historia de Egipto.

Aquel golpe de Estado llevó a Washington a congelar parte de la ayuda militar que entrega cada año a El Cairo. Trump “tiene una comprensión profunda de lo que ocurre en la región y especialmente en Egipto”, insistió Sisi justo después de las elecciones estadounidenses.

El presidente estadounidense se comprometió en enero a seguir dando la ayuda militar de 1.300 millones de dólares anuales  a Egipto para luchar contra el “terrorismo”, y dejó a los egipcios fuera de su decreto migratorio, bloqueado actualmente por la justicia, que prohibía la entrada en suelo estadounidense a los ciudadanos de varios países árabe.

El viernes, la Casa Blanca indicó que Trump quería “aprovechar la visita del presidente Sisi para reactivar las relaciones bilaterales y reforzar los sólidos vínculos establecidos” durante su primer encuentro en Nueva York en septiembre.

Respecto a la cuestión de los derechos humanos, en un país donde el régimen lanzó una feroz represión contra los seguidores de Morsi, la Casa Blanca indicó que se abordará “de forma privada y más discreta” que bajo la presidencia de Obama.

‘Reafirmarse’

Desde su llegada al poder, Sisi se ha entrevistado con algunos de organismos estadounidenses como institutos de investigación, asociaciones de empresarios u oenegés. “Más allá del hecho de que Sisi se alegre de la sustitución de Obama por Trump (…), Egipto tiene una ocasión para reafirmarse como punto central de la estrategia estadounidense en Oriente Medio”, opina Issandr El Amrani, director del centro de reflexión International Crisis Group para el norte de África.

El Cairo quiere apuntalar su papel de mediador entre israelíes y palestinos para buscar una salida a uno de los conflictos más antiguos del mundo. En diciembre, Sisi dio un paso hacia las posturas más favorables a Israel de Donald Trump -que todavía no había asumido la presidencia- al retirar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba la colonización israelí en los Territorios Palestinos ocupados.

Pero el texto volvió al Consejo de Seguridad y acabó siendo adoptado gracias a la abstención de la administración Obama para disgusto de Israel. El Amrani avisa, sin embargo, que el presidente egipcio podría sufrir una desilusión ya que para Trump “lo más importante son zonas donde Egipto no desempeña un papel clave, como Irak y Siria”.

Fuente – AFP
Foto: Getty Images