ENLACE JUDÍO MÉXICO –El jueves 2 de abril de 1970, la Fuerza Aérea de Israel atacó tanques y artillería sirios en los Altos del Golán. Fueron derribados tres aviones sirios MIG, así como un avión israelí Phantom. El piloto israelí Gidon Magen y el copiloto Pinny Nachmani saltaron en paracaídas del avión, pero fueron capturados por el enemigo sirio. Pasaron los siguientes tres años en la prisión militar de alta seguridad Mezze en Damasco, donde pasaron cuatro noches de Seder, la primera noche de Pascua.

Escribiendo en pequeños pedazos de papel higiénico y papel de regalo, Pinny logro reunir un diario secreto de 300 páginas. Tras su segunda noche de Seder en prisión, en 1971, escribió la siguiente entrada:

“Acaba de pasar la fiesta de Pésaj (Pascua), la quintaesencial fiesta nacional de los judíos. Estamos entre los pocos a quienes se impide celebrar con nuestras familias. Es difícil describir la atmósfera de Pascua en la prisión siria. La mañana anterior, limpiamos meticulosamente nuestra celda (quitando cualquier miga de pan leudado), nunca había quedado tan limpio este piso de cemento.

En un cartón, dibujamos un plato de Seder, con una Estrella de David en medio, y espacio para colocar cada ingrediente en los seis picos de la estrella.

Por la tarde, conseguimos que nos dieran permiso para bañarnos, aunque con agua helada, después de lo cual nos pusimos nuestra ropa de vacaciones y esperamos ansiosamente el comienzo de la fiesta (al anochecer). Fueron horas difíciles de contemplación -las memorias nos inundaban hasta el punto en que las lágrimas ahogaban las palabras mientras recordábamos nuestras casas y tratábamos de sentir la atmósfera de Pésaj al acercarse el atardecer, y nos llegaban los distintos aromas de la tarde.

Anhelábamos sentir en nuestra carne la emoción festiva, los vientos fríos soplando desde las colinas hasta el valle, envolviendo la ciudad de Yokneam en la santidad de la fiesta, sabiendo que toda la Casa de Israel está vestida de blanco, que nuestros hijos y familias están esperando en anticipación, y sin embargo, nosotros, importantes, atrapados, dando vueltas en un colchón apestoso.

El tiempo se alargaba, avanzando al ritmo marcado por las dos Hagadá de Pésaj (folletos para la celebración del Seder de Pésaj) y las migas de matzá que nos hizo llegar el Gran Rabino de Zurich. Estos elementos infundieron en nosotros el verdadero sentimiento de la noche del Seder.

La noche del Seder fluía. Cuando Boaz Eitan (otro piloto que fue capturado un mes después que ellos), el más joven entre nosotros, casi un niño, comenzó a cantar las Cuatro Preguntas, sentí el llanto agolparse en mi garganta. Pero esos fugaces momentos de emoción pasaron de inmediato, cuando todos estallamos en alegre canción.

Fue la más extraña de las escenas. Estábamos en un país enemigo, dentro de una prisión de alta seguridad, tres prisioneros israelíes de una guerra por la libertad, celebrando con canciones esta antigua fiesta de libertad.

Mientras celebrábamos y leíamos en voz alta la Hagadá, aparecieron los guardias de la prisión, exigiendo que nos detuviéramos. En la siguiente celda estaba el recién depuesto Presidente de Siria, Nureddin al-Atassi, el mismo hombre que cuando nos encarceló declaró: “Que los prisioneros israelíes envejezcan en la prisión siria”. Ahora, estábamos todos en el mismo barco.

Al parecer nuestro canto lo perturbó, y pidió a los guardias de la prisión que nos encerraran.

¡Pero nosotros nos negamos!

Ni siquiera la terrible amenaza de enviarnos a celdas aisladas pudo detener el rugido de la libertad.

Concluimos la Hagadá con “Had Gadya”. Pero luego continuamos la celebración cantando canciones israelíes como “Yerushalayim shel Zahav” y “Shneinu m’oto ha’Kfar” y otras que, aunque no relacionadas con las fiesta de Pésaj, nos dieron fuerzas para continuar la celebración toda en la noche, y así tener nuestra pequeña venganza.

Es la noche más larga de Seder a la que he asistido. Tuvimos que ser capturados por los sirios para cumplir lo que está escrito en la Hagadá: ‘Y pasarán toda la noche relatando la historia del éxodo de Egipto’.”

Postscript: En junio de 1972, la Unidad de Élite Matkal del ejército israelí secuestró a cinco oficiales sirios de alto rango como moneda de cambio para poder liberar a los tres pilotos prisioneros. El intercambio de prisioneros se negoció y llevó a cabo un año más tarde, el 3 de junio de 1973.

Fuente: Israel National News