La única manera de alcanzar la paz entre Israel y Palestina es sentándose cara a cara en la mesa de negociaciones sin sustitutos de por medio, dijo a Excélsior el ex embajador de Israel en Francia y Países Bajos, Yossi Gal.

El diplomático, quien fue una pieza clave en el proceso de paz entre Israel y Jordania, señaló que la Autoridad Nacional Palestina, ahora bajo el mando de Mahmoud Abbas, ha estado evitando la
negociación durante décadas.

“Los palestinos esperan a que alguien más haga el trabajo por ellos. El compromiso de paz debe venir desde dentro, no puede estar impuesto desde fuera”, resaltó Gal, e insistió en que la mayoría de los israelíes en el Estado judío anhelan la paz, como ocurrió con los tratados de Egipto en 1979 y de Jordania en 1994.

“Si nos preguntas, hace cuatro décadas, no creeríamos que Israel y Egipto iban a firmar la paz, al igual que con Jordania”, señaló, y precisó que en Oriente Medio todos “tenemos un enemigo en
común: el extremismo”, haciendo alusión al Estado Islámico en Irak y Siria, al partido-milicia chií Hezbollah en Líbano y al Movimiento de Resistencia Islámica Hamas en la Franja de Gaza, entre otros grupos considerados terroristas por la comunidad internacional.

Sin embargo, la Autoridad Palestina reclama que Israel no da su brazo a torcer impulsando, desde 1967, después de la Guerra de los Seis Días, la construcción de asentamientos ilegales en territorios palestinos como Cisjordania, Jerusalén Oriental y los Altos del Golán (frontera con Siria).

Estas ocupaciones son el talón de Aquiles para lograr la solución de dos Estados (israelí y palestino) y poner fin a un conflicto de más de seis décadas. Según la ONU, más de 600 mil colonos judíos viven en unos 140 asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental, territorios que reclaman los palestinos para la creación de un Estado como lo hizo Israel en 1948.

El diplomático recordó que en 2005 Israel, bajo el mando del expremier Ariel Sharon, decidió retirar sus tropas de Gaza y remover los asentamientos para dar vía libre a los palestinos. Pero la milicia de Hamas, que no reconoce al Estado de Israel, tomó el poder en 2007, instauró el terror en la Franja y aprovechó para atacar a Israel, su enemigo acérrimo.

La última cruzada entre ambos fue en 2014 cuando Israel lanzó en la Operación Margen Protector, en respuesta al asesinato de tres israelíes mientras hacían autostop en la Cisjordania ocupada, y al lanzamiento de cohetes a Israel por parte de Hamas.

La incursión–por tierra, mar y aire– dejó un saldo de más de dos mil muertos, 18 mil viviendas destruidas y más de 100 mil familias sin techo, según cifras de la ONU.

Gal, por su parte, no quiso hablar del papel de la coalición internacional contra el Estado Islámico, liderada por Estados Unidos, (en el momento de la entrevista no se habían producido los últimos ataques de EU en Siria y Afganistán), pero indicó que las relaciones con su gran aliado estadunidense seguirán siendo buenas.

El presidente Donald Trump dio la vuelta a la moneda cuando recientemente abandonó el compromiso de la potencia norteamericana de defender la solución de dos estados. El republicano opina que Israel y Palestina “deben elegir lo que ellos prefieran”.

NUEVA COLONIA

Mientras, en medio de estas aguas revueltas, a finales de marzo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó la construcción de un nuevo asentamiento en Cisjordania, el primero en 20 años, para realojar a 40 familias judías de Amona, una colonia destruida bajo la orden del Tribunal Supremo hebreo, puesto que estaba construida en tierras palestinas privadas.

El gobierno israelí, para sacar esa espina clavada, prometió reubicar a la comunidad judía afectada. “Había prometido crear una nueva implantación y vamos a
respetar ese compromiso y edificarla”, afirmó Netanyahu, en declaraciones recogidas por la France Presse.

La nueva colonia, bajo el nombre de Geulat Tzion, estará situada en territorio ocupado de Cisjordania, concretamente, en el Valle de Shiló, al norte de Ramala (capital administrativa palestina).

El Geulat Tzion será el primer asentamiento que Israel construye en Cisjordania desde 1991, antes de los fallidos acuerdos de paz de Oslo firmados por Israel y
Palestina en 1993.

EL BDS

A raíz de estas ocupaciones, en 2005 nació el Comité de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel (BDS), un llamado de la sociedad civil palestina a la comunidad internacional para presionar al Estado israelí a abandonar los territorios ocupados.

Un representante de este movimiento afirmó a Excélsior que Israel tuvo 40% menos de inversiones extranjeras debido a la presión ejercida, y que en el mundo académico, cultural y científico, grandes personalidades no aceptan invitaciones institucionales de Israel por el “apartheid” que mantiene en Palestina.

Al respecto, Gal dijo que no hay boicots académicos y subrayó el ejemplo de la Universidad Hebrea de Jerusalén (UHJ) donde funge como vicepresidente. “Universidades de todo el mundo van a asociarse con nosotros. Nuestro lema es curar, entender y alimentar el mundo”, subrayó, y añadió que “judíos, musulmanes y cristianos” navegan en el mismo barco, lo que hace a la universidad “muy especial”, y “envía un mensaje esperanzador”.

Cada vez llegan más estudiantes extranjeros por el buen nivel que tiene la universidad”, creada en 1925, mucho antes que el Estado de Israel. La UHJ es considerada la número uno de Israel y figura en el top de las mejores del mundo, según el Ranking Académico de Universidades del Mundo (AMRU).

Ustedes, dijo, “en todo el mundo, disfrutan de nuestros descubrimientos como los tomates cherry, la nanotecnología o el riego por goteo”.

Gal presumió además que el centro de investigación del cerebro es “uno de los más avanzados a nivel mundial” y que muchos de los magistrados de la Corte Suprema Israelí son licenciados de la UHJ. Por las aulas de esta universidad pasaron, bien estudiando o enseñando, premios Nobel como Albert Einstein (Física, 1921), Daniel Kahneman (Economía, 2002) o David Gross (Física, 2004), entre otros.

A su vez, el diplomático señaló que la UHJ tiene convenios con el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), centro que visitó durante su estancia exprés en el país latinoamericano, y que están abiertos a seguir ampliando la cooperación educativa con otras universidades mexicanas.

Orgulloso, dijo que en 2013 la UHJ otorgó el Doctorado Honoris Causa al expresidente Ernesto Zedillo, título que el mismo centro dará en junio al también mexicano Ángel
Gurría, secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Estamos abiertos a la multiculuralidad”, insistió… “Israel quiere una paz justa y duradera sin sustitutos para negociar”, reiteró Gal antes de concluir la entrevista.

Fuente: Excelsior