ALLISON KAPLAN SOMMER

Trump parece haber dado un paso adelante para curar las heridas del año pasado y sus comentarios parecen confirmar la creciente influencia de Ivanka Trump y Jared Kushner a expensas de Steve Bannon.

El emotivo discurso del presidente estadounidense, Donald Trump en la ceremonia del Capitolio con motivo del Día del Holocausto, puede no haber eliminado el profundo malestar y desconfianza que de la mayor parte de la comunidad judía estadounidense por Trump y su círculo íntimo durante su campaña y sus primeros 100 días en la Casa Blanca.

Incluso los críticos más severos de Trump en la comunidad judía aclamaron el discurso del presidente que condenó no sólo el antisemitismo, sino la negación del Holocausto, diciendo que “los que niegan el Holocausto son cómplices de este terrible mal”, prometiendo enfrentar el antisemitismo”.

Casi inmediatamente después del discurso, la Liga de Anti-Difamación emitió un comunicado diciendo que “es sumamente importante que Donald Trump haya utilizado su influencia para oponerse al antisemitismo y al odio y honrar la memoria de los seis millones de judíos asesinados en Europa”.

El discurso de Trump, que comenzó con un recuerdo de Elie Wiesel y terminó con una anécdota sobre la sobreviviente Gerda Klein quien se casó con el soldado estadounidense que la liberó de un campo de exterminio nazi, fue tan impactante que parecía una respuesta directa al encabezado de New York Times del día anterior: “Algunos grupos judíos se enfurecen al pensar en que Trump participará en la ceremonia de conmemoración del Holocausto en el Capitolio”. El artículo destacaba que algunos miembros del Consejo del Museo del Holocausto de Estados Unidos, que patrocinaron el evento, no escucharán el discurso en protesta a la “violación de las normas de tolerancia” por parte de Trump.

Algunos mensajes incluso recordaban a los adversarios de Trump que se oponen a su presidencia: “Mientras no cerremos los ojos o silenciemos nuestras voces … prevalecerá la justicia”.

En conjunto, el discurso del martes y otros comentarios similares en el Congreso Judío Mundial el lunes por la noche son un intento de reparar las relaciones con la comunidad judía. Al parecer, Trump se adhirió al texto escrito y las palabras utilizadas en el sitio web del museo nacional para describir las atrocidades del Holocausto.

El contenido y el tono del discurso de Trump parecían confirmar lo que se ha divulgado extensamente con respecto a la “intriga del palacio” de la Casa Blanca. Según estos informes, la influencia del ex consejero de Trump y jefe de Breitbart, Steve Bannon, que había establecido gran parte del tono inquietante en los primeros días de su administración, fue eclipsado por la influencia de su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, el nieto judío de sobrevivientes del Holocausto.

Tras del discurso, los medios de comunicación especularon acerca de la influencia de sus familiares judíos en la redacción del texto, ya que Kushner había escrito el discurso Trump para la conferencia de AIPAC en 2016.

Sin embargo, Bannon sigue en su lugar, al igual que Sebastián Gorka, quien ha sido víctima de su asociación con el Vitezzi Rend, un grupo húngaro de extrema derecha, así como el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, quien sorprendentemente comparó a Hitler con el líder sirio Bashar Assad .

En reconocimiento a esta realidad, ADL elogió las palabras de Trump y agregó que tales sentimientos “no deberían expresarse sólo el Día del Holocausto. Esperamos que el presidente continúe usando su púlpito para hablar en contra del antisemitismo, la intolerancia y el odio en todas sus formas”.

No todos los críticos de Trump en las redes sociales se apresuraron a caer ante su reciente sensibilidad y siguieron dudando de la sinceridad de sus sentimientos.

Mientras tanto, los círculos del alt-right y de la supremacía blanca, como era de esperar, reaccionaron al discurso con decepción y desdén. El sitio neo-nazi Daily Stormer lamentó el hecho de que “nuestro presidente está siendo rehén de los judíos viciosos”.

Uno de sus miembros comentó en una cuenta de Twitter que “Sheldon Adelson acaba de hacer de Trump su nuevo asistente. Siga la pista del dinero”.

A pesar de la extensa cobertura mediática del discurso en Estados Unidos, un importante medio no hizo ninguna mención de él. Aunque el popular sitio de derecha pro-Trump normalmente reporta casi cada movimiento del presidente, más de tres horas después de haber condenado firmemente el antisemitismo en Breitbart.com de Bannon, el discurso no fue mencionado.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico