El presidente de la Gran Sinagoga de Tel Aviv, Shlomo Pivko, anunció esta mañana que la mítica sinagoga cerrará en breve sus puertas, alega que el municipio de Tel Aviv ha confiscado sus cuentas bancarias para cubrir impuestos municipales pendientes.

Según el diario Behadrei Haredim, la deuda de la sinagoga con el municipio asciende a 2 millones de shekels (500.000 dólares), correspondientes a impuestos municipales que no se pagaron durante 6 o 7 años. En los últimos años, Pivko ha recaudado cientos de miles de shekels para cubrir la deuda, pero no logró reunir el monto total.

Esta mañana, Pivko le dijo a Behadrei Haredim: “Desafortunadamente, tengo que cerrar las puertas de la Gran Sinagoga. La Municipalidad de Tel Aviv confiscó la cuenta bancaria de una manera brutal, brutal y agresiva, por lo que no tengo más remedio que cerrar las puertas de la Gran Sinagoga”.

Pivko agregó que “es una vergüenza que en el Estado de Israel, en vísperas del Día de la Independencia, el municipio de Tel Aviv, que sólo hoy nos enteramos que ha recaudado 150 millones de shekels ($41 millones de dólares) en multas en 2017, Y dañar todo lo relacionado con la religión, la tradición y los lugares santos. La Gran Sinagoga en los últimos años ha sido un puente y un lugar de encuentro entre los religiosos y los seculares y es un centro cultural y un imán para todos los residentes de la ciudad. Es un día triste para la ciudad de Tel Aviv-Jaffa”.

La Gran Sinagoga ha sido parte de la historia de la ciudad y del Estado de Israel desde la fundación del estado. David Ben Gurion, el primer primer ministro de Israel, asistió a los servicios ahídurante el primer día de la independencia en 1949. También fue  lugar de las inauguraciones de los principales rabinos israelíes y los funerales de los iconos nacionales israelíes, incluido Haim Nachman Bialik, además del líder sionista Haim Arlosoroff que fue asesinado mientras caminaba por la playa de Tel Aviv.

Fuente: Israel National News