La foto de los paracaidistas Zion Karasenti, Haim Oshri e Itzik Yifat se ha convertido en la imagen icónica de Israel recuperando el Muro Occidental- y un sueño de 2000 años. Los hombres siguen siendo amigos y todavía discuten.

De izquierda a derecha, Haim Oshri, Itzik Yifat y Zion Karasenti posan frente al Muro Occidental en abril de 2017, 50 años después de que los tres ex paracaidistas fueran fotografiados en el lugar sagrado por David Rubinger inmediatamente después de su captura en la Guerra de los Seis Días.

La foto icónica de Rubinger de los tres paracaidistas en el Kotel recapturado en junio de 1967 (Cortesía Rubinger / Knesset Collection)

La foto de los tres soldados, parados en un silencioso estupor frente al Muro de Los Lamentos recapturado después de la batalla por Jerusalén en 1967, se ha convertido en la imagen definitoria de uno de los momentos más significativos de la historia de Israel.

Con el 50 aniversario de la Guerra de los Seis Días acercándose, Zion Karasenti, Haim Oshri, y Itzik Yifat volvieron a la Ciudad Vieja esta semana, para recordar el momento.

Karasenti, Oshri y Yifat describieron al Canal 2 israelí cómo ellos, siendo soldados de reserva de veintitantos años, se convirtieron, sin darse cuenta, en el símbolo de una nación que cumplía un sueño de 2.000 años.

“Había francotiradores en todas partes, especialmente desde arriba. Podían haber lanzado una granada contra nosotros y acabarnos”, recordó Karasenti sobre la batalla por el lugar sagrado de Jerusalén.

Puesto que ninguno de ellos había estado nunca en el Muro de Los Lamentos, que se encontraba bajo el gobierno jordano desde 1948, admitieron que, al principio, nadie estaba realmente seguro de haber capturado el “sitio real”.

“Todo el mundo hablaba del Kotel (Muro del los Lamentos) todo el tiempo, pero éramos nuevos y nunca habíamos estado allí. Ese día fue la primera vez que nos encontrábamos allí “, dijo Oshri.

En ese momento, sólo había un estrecho pasillo que separaba el Muro y el Monte del Templo de las casas y edificios cercanos de la Ciudad Vieja.

“Cuando ellos (nuestros colegas) levantaron la bandera sobre el Muro Occidental, ésa fue nuestra señal”, dijo Karasenti.

“Después de 48 horas de combate, estábamos cansados ​​y sudorosos, nuestros uniformes estaban polvorientos y ensangrentados, pero cuando bajamos las escaleras y vimos las piedras del Muro, muchos soldados empezaron a llorar”.

“Fue algo extraordinario, es difícil de describir”, dijo Karasenti.

No fue sino hasta después de la guerra que los tres hombres se dieron cuenta de que la foto tomada por el legendario fotógrafo David Rubinger se había hecho famosa en todo el mundo.

“Después de la guerra, mi vecino, que era un nuevo inmigrante de Polonia, salió corriendo para mostrarme que mi foto estaba en los periódicos polacos. Me sorprendió”, dijo Yifat.

“Nos volvimos un símbolo de la fuerza de Israel”, dijo Yifat.

Karasenti dijo que también se sorprendió al verse en la portada del diario Haaretz, la semana siguiente.

“Se la mostré a mi novia de este momento, no podía creerlo, le dije ‘Mira, ¡alguien tomó una foto de nosotros!'”

Para muchos, el 50 aniversario de la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días – en la que Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza, las Alturas de Golán y la Península del Sinaí – es una fecha agridulce. Representa medio siglo desde que la Ciudad Vieja y otros sitios judíos históricos volvieran a manos judías, pero también medio siglo de gobierno militar israelí sobre los palestinos.

Interrogado sobre la naturaleza dual del jubileo, los hombres parecen estar tan divididos como la sociedad israelí.

Yifat dijo: “No creo que debamos gobernar otra nación”.

Mientras Karasenti, Oshri, y Yifat se acercaron al Muro para tomar una foto esta semana, un transeúnte los detuvo a los tres para darles las gracias. “Todas las personas que están aquí en este momento sólo están aquí gracias a ustedes”, dijo este hombre. “Gracias a ustedes, y a todos los otros soldados que lucharon entonces. Gracias a su valor y a su fe. De nuevo, muchas gracias”.

Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra