Después de toda la actividad que hubo durante la fiesta de Purim, empezamos a prepararnos para la llegada de Pésaj. Algunas familias viajaron con sus familias a compartir estos días en otros sitios o con gente cercana, y algunas nos preparamos para recibir aquí a nuestros hijos y nietos.

THELMA KIRSCH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

En la carnicería, como cada año, se vendieron las cosas más indispensables para la festividad y la Sra. Pipco preparó los pasteles y los postres necesarios. Además, este año el Club organizó al lado del Rabino Roe Shalom un Seder Comunitario para aquellos que no tienen familia aquí en la ciudad o que deseaban pasar esta noche con algo más de tradición y explicaciones además de sus amistades.

Asistieron cerca de 80 personas por lo que fue realmente alegre y la Hagadá se leyó en plenitud; con sus cantos, sus memorias, sus cuentos y los recuerdos de aquella salida de Egipto que sigue marcando al pueblo judío hasta el día de hoy.

Las familias que permanecimos aquí, hicimos de esta fiesta un momento para recordar: representaciones, juegos, preguntas a los niños y a los adultos, premios y obviamente comida distinta, preparada como solo la madre judía lo sabe hacer. También tuvimos conferencias del Rabino Ilán Rubinstein, que vino de fuera de la ciudad y clases impartidas por la Morá Mónica Kligman, que nos dieron luz sobre muchos de los hechos que sucedieron en esa época y lo que significan.

Aviv

Otra de las actividades que tuvimos fue el que varios de nuestros jóvenes viajaron a la ciudad de México para participar en el Festival Aviv. Y deseo aprovechar para dar las gracias a todas las personas de la ciudad de México que hicieron posible que esto sucediera y que nuestra juventud haya podido participar, así como a la Sra. Gina Maya, que entregó muchas horas de trabajo y esfuerzo para que este baile saliera lo mejor posible.

Les comparto con muchísimo orgullo que participaron Yoanna Rosenfeld, Alyn Kirsch, Emily Rosenfeld, Mauri Maya y José Rosenfeld con el grupo Hitgalut…y a Naomi Dachner que estuvo en cada ensayo también… haciendo que Monterrey exista como comunidad en un Aviv y poniendo muy en alto su nombre.

Yom Hashoá

Más adelante se conmemoró en el Centro Israelita el Día del Holocausto. Como siempre, una ceremonia que nos lleva profundamente a reflexionar acerca de lo que ocurre en el mundo, de lo que realmente significa cuando la desgracia sucede a un pueblo por el que pocos estuvieron dispuestos a extender su mano a pesar de que el mundo entero no ignoraba lo que ocurría.

Esta ocasión los encargados de su organización fueron los Sres. Jacobo Wapinsky, Miriam Waissberger, Ivonne Sandler y Mónica Gligman. Una ceremonia que afectó profundamente a los presentes, en la que se entremezclaron diálogos, poesía, digitalización y música. Además del tradicional encendido de las 6 velas en recuerdo de las víctimas de esa terrible etapa de la Historia.

Esta es una síntesis de la emotiva ceremonia que llevamos a cabo en la comunidad.

Fue difícil elegir entre tanto material tan triste y significativo y después de mucha búsqueda, se leyeron diferentes textos y testimonios, momentos en el Gueto de Varsovia y Auschwitz donde se sembró el terror y la aniquilación.

Se alternaron los textos con videos, canciones, y la ceremonia donde recordamos a las víctimas encendiendo las 6 velas tradicionales. Es importante mencionar que todos los textos fueron leídos por jóvenes de la comunidad.

Se leyó una introducción de Haim Aarón Kaplan de su diario del Gueto de Varsovia. “En estos días de aflicción vivimos como cripto judíos, y, aun así, todo lo hacemos…. ”

Luego se hizo una descripción de lo que fue la liquidación del Gueto de Kowel en Volhynia, expresando sus deseos de vivir y amor a la vida. Se habló brevemente de Auschwitz. Además de otros textos más.

Cantamos “Ez Brend” que habla de las llamas que consumen los Shtetls, y los lugares incendiados por los nazis. La interpretación de la Sra. Ita Baschwitz en idish, fue hermosa, y es ella quien siempre nos representa con su bella voz.

Se proyectó un triste y emotivo vídeo que muestra las atrocidades cometidas en tantos sitios de Europa donde no hubo compasión por ninguno de los seres que fueron a terminar allí sus vidas.

La Canción “Eli, Eli”, fue interpretada por Emily Rosenfeld, jovencita de nuestra comunidad, para resaltar con su juventud la existencia de nuestro pueblo, que sigue adelante y no se amedrenta.

Finalmente se dijo Izkor y Malé Rajamim liderados por el Rabino de nuestra comunidad Roe Shalom, recordando a todos los fallecidos

Después, todos de pie, entonamos solemnemente el Hatikva. Sería muy difícil expresar lo que este canto trae o recupera a nuestro espíritu, ese orgullo maravilloso al vernos unidos como una nación fuerte, poderosa, después de haber visto el genocidio y de haber comprendido que el judaísmo quería ser eliminado de la faz de la Tierra.

Yom Hazikaron y Yom Haatzmaut

¿Cómo pasar de tanta tristeza a una alegría sin igual?

Esto solo puede suceder el día que se conmemora Yom Hazikaron. En esta ocasión nos reunimos en las instalaciones de nuestro centro para recordar a los caídos en los actos terroristas y a cada uno de nuestros jóvenes, de nuestros soldados, que manteniendo la cabeza en alto lucharon por la libertad de su pueblo y de su identidad ante un mundo que no comprende lo que significa la Paz, lo que significa ser parte de un todo donde hay quienes se preocupan por sus hermanos, por la humanidad y buscan una mejor forma de vida.

Los jóvenes leyeron varios textos y algunos testimonios de padres que perdieron a sus hijos o hijos que vieron partir a sus padres y no volvieron. Hubo cantos de tristeza infinita.

Una fecha tan dolorosa no puede dejar de hacer que nuestros corazones ardan sin control. Nos preguntamos: ¿Cómo es que el mundo no se da cuenta que Israel solo busca la Paz, la oportunidad de encontrar soluciones para ayudar a la humanidad, ayudar a los necesitados y mejores oportunidades de vida?

Más adelante el Rabino pronuncio la oración para los caídos y al final, de pie, con un orgullo palpable… se izó la bandera hasta que llego al punto alto del mástil y juntos, con el corazón entre las manos, entonamos Hatikva y el orgullo más grande que un pueblo unido puede llegar a sentir.

Inmediatamente el júbilo llegó al ver la bandera y escuchar las exclamaciones de los asistentes; las canciones más alegres y representativas surgieron de las guitarras y del piano, de las voces de los presentes cantando al mismo tiempo los temas que nos hacen reconocernos como nación, como una sola identidad que lucha para salvar la vida de su hermano y mejorar las condiciones de existencia de la humanidad para ser cada vez mejores y preocuparnos por este espacio que D-s nos brindó y llamamos Tierra.

Lucharemos por un Estado de Israel unido ante las adversidades del mundo.

Por una ciudad de Jerusalén siempre nuestra.

Y por la Paz para todos seres humanos de la tierra.

Ningún festejo es completo si no compartimos una deliciosa cena donada por el Club para todos los asistentes, que nos hace recordar a través de los olores y los sabores a la tierra a la cual festejamos: ¡un delicioso Falafel!

Fueron muchas las personas que trabajaron para que todos estos proyectos se realizaran y a los cuales les agradecemos de corazón su esfuerzo y entrega.