MARISSA NEWMAN

Con sólo dos horas de anticipación, el gobierno de Israel puso fin a 49 años de transmisiones del Canal 1 de noticias, mientras sus periodistas lloraban abiertamente por el cierre inesperado de “Mabat Lajadashot” y el presidente de Israel emitía un cálido homenaje al primer programa de noticias del país.

David Hahn, administrador oficial del Ministerio de Justicia, anunció el martes por la noche en un comité de la Knesset que el Canal 1 se cerraría el miércoles por la mañana, como parte del cambio para reemplazar la emisora de televisión con una nueva entidad financiada públicamente, conocida como “Kan”.

Los empleados del primer canal de noticias en Israel, que habían pensado que su última transmisión sería el 15 de mayo, cerraron la emisión con una interpretación del himno “Hatikva” con lágrimas en los ojos.

Haim Yavin, presentador retirado que en 1977 anunció la revolución política que llevó al partido Likud de Menachem Begin al poder por primera vez, dijo en los últimos minutos de la trasmisión que el cierre de la Autoridad de Radiodifusión de Israel (IBA) es “un crimen, el capricho de un hombre, que pasa a ser el primer ministro”.

“¿Qué es este aviso, dos horas antes?”, preguntó el ex periodista de la IBA, Yaakov Ahimeir. “¿Qué somos, delincuentes?

El reconocido periodista dijo que había entrevistado al arzobispo de Canterbury ese mismo día y le aseguró que la entrevista completa sería transmitida el sábado, cuando descubrió que no habría programa de noticias del sábado por la noche.

Ahimeir agregó que la orden de cerrar el canal, y la manera brutal en la que finalmente se hizo, es una “mancha” sobre el gobierno israelí.

“No nos están dando la oportunidad de despedirnos adecuadamente. No nos dieron la oportunidad de agradecer a todas las personas aquí y en el estudio,” dijo Ahimeir, quien normalmente suele contenerse.

Previamente, Geula Even, la presentadora del programa de noticias “Hamusaf” de la madrugada, recibió un aviso durante la trasmisión indicando que era la última emisión, junto con “Mabat” esa noche. La periodista transmitió las noticias a los televidentes mientras intentaba contener las lágrimas. Incluso se le ofreció un puesto como presentadora principal de noticias en la nueva corporación de radiodifusión, aunque ante la reciente legislación de la Knesset para separar la división de noticias de la nueva corporación, no queda claro si el puesto estaría disponible, ya que decenas de periodistas serán despedidos.

“Este fue mi hogar profesional durante muchos años,” dijo con voz quebrada. “Hubo muchos momentos difíciles, y muchos buenos, y al final, mucha gente está siendo enviada a casa”.

Algunos políticos israelíes, encabezados por el presidente, expresaron nostalgia por “Mabat”, fundado en 1968, que hasta 1993 fue el único programa de noticias en el país, acompañando a Israel a través de muchos de sus momentos más traumáticos y dramáticos.

“Este es el final de una era, y en este momento, en medio de la incertidumbre y la duda, quiero agradecerles, empleados de la IBA, desde el fondo de mi corazón,” expresó el presidente Reuven Rivlin en un comunicado.

“Como servidor público, quiero agradecerles por su dedicada labor dando cobertura a las actividades diplomáticas, políticas y sociales en todas sus manifestaciones. Espero que todos y cada uno de ustedes encuentren el camino correcto y que lleven siempre consigo los años de trabajo digno y respetable”.

El movimiento de último momento finaliza una saga de varios años para disolver el IBA y reemplazarlo por una nueva corporación.

El pleno de la Knesset sometió a votación un proyecto de ley que reestructurará la nueva corporación de radiodifusión pública, implementando el acuerdo alcanzado por Netanyahu y el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon en marzo que despoja a la nueva emisora, formalmente llamada “Kan” y ampliamente conocida como Hataagid (la corporación), de su división de noticias para reemplazarla por una entidad independiente de noticias, compuesta en gran parte por el personal de la antigua Autoridad de Radiodifusión de Israel.

Netanyahu, quien hasta hace poco actuaba como ministro de comunicaciones, supervisó la aprobación de la ley de 2014 para el establecimiento la nueva corporación, pero ha liderado un esfuerzo para cancelarla antes de que salga al aire, quejándose de la falta de control gubernamental sobre la línea editorial de la corporación, que puede ser crítica con su gobierno.

Kahlon, mientras tanto, ha luchado por el establecimiento de la nueva emisora, según lo legislado, con una menor intervención del gobierno.

Los empleados del IBA llevaban varios años en el limbo mientras el gobierno aprobaba las reformas, retrocedía, intentaba fusionar ambas entidades, antes del acuerdo Kahlon-Netanyahu para absorber a más empleados de la IBA, mientras otros cientos son despedidos.

El IBA se fundó en 1948 como monopolio de la televisión y la radiodifusión en Israel hasta la década de 1990.

Desde 1965, todo hogar israelí con un televisor estaba obligado a pagar un impuesto anual a la televisión que ayudó a financiar el IBA. Hoy en día, el impuesto es de 345 shekels anuales ($ 90). El IBA hizo cumplir estrictamente esta regla, ignorando las súplicas de los propietarios de televisiones que no utilizaban los servicios o no estaban conectados a ningún servicio de televisión.

La legendaria radiodifusora ya ha sido sometida a recortes presupuestarios drásticos en los últimos años, previo a su reemplazo, incluyendo la jubilación anticipada y el despido de cientos de empleados.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico