Uno de nuestros lectores expone sus dudas acerca de sus apellidos a nuestro experto en genealogía judía.

Pregunta:

Hola, mi nombre es Eliezer Martinez Garcia.

Hace unos meses mi Padre me dijo que su abuela era judía. Luego de su muerte y entierro; que fue algo muy trágico para un judío, morir como alguien más y con una lápida sin nombre y sin rastro de quien fue ella, se perdió el judaísmo en la familia y entramos a la asimilación. Lo único que quedó de ella son sus apellidos: Sánchez Suárez

Además de esto, sé que el padre biológico de mi Madre, venia de España, de apellido Jiménez, tengo entendido que llego de Europa en el tiempo de la Segunda Guerra Mundial.

Me gustaría saber, si no es mucha molestia, el origen de esos apellidos conjuntamente con los míos.

De antemano gracias por esa gran labor que realizan, sobre todo porque entre muchas personas que les leemos se encuentran Bnei Anusim que buscan a HaShem.

Respuesta de Alejandro Rubinstein:

Sánchez

Este apellido posee un espectro de presencia en ciudades tan importantes como Toledo, Badajoz, Ámsterdam y Ciudad de México. El Libro Verde de Aragón registra a portadores del nombre familiar en 1487 en Zaragoza, España.

Como resultado del fuerte influjo inmigratorio a los Estados Unidos, este apellido encontró asiento en dichas tierras, siendo parte del Pueblo de Israel algunos de sus miembros. También se da cuenta de la presencia del sobrenombre familiar en registros de lápidas mortuorias de judíos de Jamaica.

Siendo que su significado deriva del nombre propio Sancho y este, a su vez, del vocablo Sanctus en latín, se trata de una persona santa y, el concepto de santidad, es propio de culturas diversas al judaísmo. No obstante, como ya se anotó, existen algunas familias judías portadoras de este antiguo apellido patronímico.

Suárez

Apellido reconocido entre algunos hebreos, se le ubica en Livorno, El Cairo, Alejandría, Ciudad de México, Toledo, Trancoso, Badajoz, Túnez y Salónica, tiene antecedentes de persecución en las inquisiciones de México y de Madrid.

Cuando se emplea la grafía Suares su presencia geográfica se amplía a Ámsterdam, Curaçao, Pisa Gênes, Saint-Maur, Bayona, Marsella, Chicago y San Paulo. Ahora bien, la más popular forma expresiva de Soares transporta a judíos a lugares tan remotos como Hamburgo, Burdeos, Petrópolis, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Belém, Óbidos, Amazônia, Veiros, Lisboa, Guarda, Valverde, Ponta Delgada, Azores, Goa, Spanishtown y Málaga.

Su antecedente más remoto en España es en la bellísima ciudad de Toledo ya desde el año 1676, siendo su origen etimológico del idioma latin ya que suere en dicho idioma significa coser o remendar, actividad muy acendrada entre la judería de la época.

De las variantes del apellido se pueden citar las de Suero, Suaro, Suars, Suiero, Sueira, Sueira, Soárez, Sueur, Lesueur y Suire, entre muchas otras.

Jiménez

Para sorpresa de muchos, este nombre familiar deriva del nombre del segundo hijo del Patriarca Yaacov a quien le asignase, su madre Leah, el nombre de Shimón o Simeón.
Las diversas declinaciones de esta última voz conllevaron al nombre a Ximeno o Jimeno y, posteriormente, hacia el patronímico Jiménez.

Este apellido, de uso común en muchas partes de América Latina, tuvo un asiento muy importante en México durante la época colonial y, en esa misma etapa, hubo judíos que portaban esta fórmula nominativa.

Asimismo, en 1505, este apellido es empleado por judíos en la castellana e incomparablemente bella ciudad de Toledo, sitio de residencia de los judíos mucho antes de la datación ofrecida y que corresponde a la era de injusta persecución inquisidora.

Martínez

Siendo como es, el quinto apellido de uso más frecuente en España, no es extraño que algún judío emplease esta fórmula familiar con el afán de pasar desapercibido como judío y, por lo contrario, ser reconocido bajo la fe mayoritaria del país. Sin embargo, hay registros de este apellido entre el Pueblo de Israel en Londres, Toledo y Ciudad de México, capital azteca en donde se hicieron procesos a judíos o judaizantes poseedores de este apellido.

Entre los derivados de este nombre de familia se encuentran Martin, Martí, los catalanes Martinell y Marinenc y los gallegos Martiño, Martiñez y Martiña. En el país vasco aparecen los Martiarena, Marticorena, Martinena, Martiñena, Martirena y una lista casi interminables, aunque la mayoría no asociada a los judíos.

Es en 1202 en la Lugo de Galicia en donde se da cuenta de judíos portadores de este apelativo en la obra Los Judíos en el Reino de Galicia.

García

Más del 5% de todos los españoles emplean este apellido y, como en México, es la grafía familiar más popular, lo que lo convierte en muy dudoso el hecho de que la totalidad de sus antecesores fuesen judíos. Más bien, se trata de un apellido derivado de la naturaleza, de origen vasco y que se refiere a un peñasco enhiesto, empinado o muy alto, que es empleado por no judíos de manera general y por judíos de manera excepcional.

Considerando que la primera sílaba gar puede ser asociada a la voz hebrea ger, se puede aventurar en indicar que es una fórmula adoptada por judíos buscando integrarse a la sociedad católica mientras que guardaban el significado del vocablo hebreo que, en este caso, nos indica que su poseedor es extranjero.

Es tan rica su presencia en la geografía judía que es de citar a Toledo, La Guardia, Amsterdam, Curaçao, Surinam, Londres, Bruselas, Burdeos, Salónica, Sao Paulo, Petrópolis, Río de Janeiro, Manaos, Constantine, Marruecos, Túnez, Bragança, Fronteira, Ciudad de México, Buenos Aires y Corrientes.

Entre los pueblos de la comarca de Lleida se encuentra Solsona que acogió, de manera comprobable, en 1417 a judíos portadores de esta grafía que fuese perseguida y juzgada por las inquisiciones de Lisboa, México, Toledo y Coimbra.