Enlace Judío México.- El gobierno estadounidense está molesto por la publicación de una imagen de una reunión privada en la Oficina Oval entre Trump y el embajador ruso; “nos engañaron”, dice funcionario de la Casa Blanca.

La Casa Blanca no previó que el gobierno ruso permitiría a su agencia de noticias estatal publicar fotografías de una reunión en la Oficina Oval entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo un funcionario estadounidense

Las fotos fueron publicadas por la agencia estatal de noticias rusa TASS, un día después de que Trump despidiera al director del FBI, James Comey, en medio de una investigación sobre los posibles lazos de la campaña de Trump con Moscú.

El gobierno de Estados Unidos no publicó fotos del encuentro, aunque un fotógrafo oficial también estaba en la sala, según la Presidencia. El Departamento de Estado publicó fotos de la reunión de Lavrov con el secretario de Estado, Rex Tillerson, pero ese fue un evento abierto a la prensa.

“Nos engañaron. Ese es el problema con los rusos, ellos mienten”, dijo enojado un funcionario de la Casa Blanca.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó una foto de un sonriente Donald Trump estrechando la mano a Lavrov en twitter, agregando un extraño e irónico giro a los cuestionamientos sobre el despido de Comey.

Además de publicar el retrato Lavrov – Trump, el Ministerio de Asuntos Exteriores también publicó un video de Lavrov, bromeando sobre el despido de Comey. Cuando un periodista le pregunta si en la reunión el tema iba a ser el despido de Comey, Lavrov contesta con ironía: “¿Fue despedido? ¡Estás bromeando!”.

La Casa Blanca bloqueó a los reporteros estadounidenses de fotografiar la reunión, optando por permitir que sólo la Casa Blanca y los fotógrafos rusos captaran las imágenes de las interacciones de Trump con Lavrov.

El funcionario de la Casa Blanca insistió en que es una práctica habitual mantener un mayor control sobre las reuniones presidenciales con funcionarios extranjeros de nivel inferior, en contraposición a las visitas de los jefes de Estado, que normalmente vienen con mayor cobertura de prensa.

También rechazó a los críticos que han cuestionado si Trump debería haberse reunido en la Oficina Oval con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak, cuyas interacciones con los funcionarios de la campaña de Trump han estado bajo escrutinio de investigadores federales y del Congreso.

“Es ridículo decir que un embajador no puede reunirse con el presidente como parte de una visita de un ministro de Relaciones Exteriores, es una práctica estándar”, dijo el funcionario.

 

 

Fuente:expansion.mx