Enlace Judío México – El 17 de mayo, en la Sinagoga Beth Itzjak, el Rabino Simantob R. Nigri presentó su libro “Atrévete a preguntar. 20 preguntas que ningún rabino se había atrevido a contestar” en un diálogo franco y lleno de sencillez y claridad.

“Al pueblo judío se le llama “El pueblo del libro”, y esto no es por quienes escriben, sino por quienes leen”, dijo el Rabino Simantob en su presentación. “Durante siglos debido a que a los judíos no se les permitía tener tierras en los países adonde se habían asilado, se dedicaron a estudiar la Biblia, en universidades o bibliotecas”.

Uno de los conceptos más importantes dentro del judaísmo es preguntar y preguntarse a uno mismo las dudas que surjan, apuntó.

En el evento estuvieron presentes representantes de la Kehilá Ashkenazí, integrantes de la mesa directiva de la sinagoga, rabinos que venían de otros países, procedentes de una convención en los Estados Unidos para rabinos. Como invitado especial estuvo el Rabino Eliyahu Birimbaum, Director del Instituto Bíblico Amiel en Israel.

Al tomar la palabra Luis Geller, encargado de la edición del libro, dijo: “A Shakespeare, dramaturgo inglés del siglo XVI, se le atribuyen ciertos rasgos de antisemitismo, a pesar de que en sus libros y obras no hace otra cosa que mostrar con toda su fuerza los estereotipos de su época.

Agregó que lo primero que hacemos cuando somos niños, es preguntar y nuestra primera pregunta es ¿Por qué?

Albert Einstein antes de morir dijo “Lo importante en nunca dejar de hacer preguntas, si no, cómo vamos a saber”. Nuestros sabios dicen “¿Quién es tonto? El que no pregunta”. Hay un dicho popular que dice “El que pregunta es tonto por cinco minutos, el que no pregunta lo es siempre”.

En su libro el Rabino Nigri escribió y contesto preguntas de forma sencilla para que los jóvenes puedan conectarse con su judaísmo.

“Al final de cada pregunta hay respuestas absolutamente directas. Como una ventana abierta al mundo”

“Cada uno de nosotros podemos y debemos ser Eliyahu Hanavi, todos debemos desarrollar nuestro mayor potencial para ver qué puedo hacer por el prójimo, a quién puedo salvar en una generación tan especial en la que estamos. Esa es la idea del libro cuando hablamos de preguntar para acercar a la gente al judaísmo” dijo el Rabino.

Al tomar la palabra el Rabino Eliyahu Birimbaum comentó: “El judaísmo está basado en preguntas. El motivo por el que dejamos de hacer preguntas es por la influencia dogmática del catolicismo en la que no se preguntan el porqué de las leyes religiosas. Conocí al Rabino Nigri durante su educación para rabino en Israel, al leer su libro tuve la oportunidad de conocerlo más. Al leerlo es más fácil de conocer a una persona. En el judaísmo un niño comienza a estudiar y un adulto nunca deja de estudiar. Hay un pasaje muy interesante que es parte de un libro que escribió el Rabino Kuk, quien fuera e primer gran rabino de Israel antes de la constitución del Estado de Israel que dice que cuando la educación divina es reducida, entonces la forma en que escribimos a la divinidad es reducida. Si no estudiamos, no leemos, no cultivamos nuestra espiritualidad, la imagen que damos al mundo es reducida.

Las preguntas van evolucionando constantemente según la persona. No es cierto que cada año hacemos las mismas preguntas, sino que cambiamos nuestras ideas y por lo tanto cambiaremos las preguntas.”

“Las preguntas son importantes, pero no siempre estamos atentos a ellas. La grandeza del libro del rabino Negri, y de el mismo en su persona es estar atento a las preguntas.”

“Tenemos que volver al judaísmo original que está basado en preguntas, reflexión, adaptación de las preguntas según la generación. Podemos decir que el judaísmo en una carpa no una casa. En una casa hay paredes que no se pueden mover, mientras que una carapa se mueve cuando quieras y puedes volcarte en las preguntas actuales entrando en un diálogo que permite analizar las diferentes épocas en las que vivimos. El judaísmos el estudio verídico a diferencia de otras religiones”.

Se ofreció una deliciosa cena donada por el Ing. Benjamín Mendelsbaerg y su esposa Guitele, y la cena estuvo amenizada por el grupo Hora Mitzion de Israel.