Enlace Judío México.- Donald Trump trae un nuevo mensaje al Medio Oriente.

JAMES FREEMAN

El discurso del Presidente Donald Trump el domingo en Arabia Saudita estaba destinado a inspirar comparaciones con el discurso que dio Barack Obama en Cairo, Egipto en un momento similar en su joven presidencia. Y así como su predecesor, Trump expresó gratitud y respeto por sus anfitriones. Pero el 45o Presidente de Estados Unidos dejó rápidamente en claro que él no voló al Medio Oriente en su primer viaje al exterior a fin de explicar lo que está errado con Estados Unidos.

Obama sí habló favorablemente de su país muchas veces durante su discurso en Cairo. Pero la diferencia entre el discurso de Barack Obama en el 2009 y los comentarios de Trump el domingo en Riad es notable.

En el 2009, Obama comenzó defendiendo el motivo por el que los musulmanes deben ver con desconfianza a su país:
“Nos encontramos en una época de gran tensión entre Estados Unidos y los musulmanes en todo el mundo — tensión arraigada en fuerzas históricas que van más allá de cualquier debate político actual. La relación entre el Islam y el Occidente incluye siglos de coexistencia y cooperación, pero también conflicto y guerras religiosas. Más recientemente, la tensión ha sido alimentada por el colonialismo que negó derechos y oportunidades a muchos musulmanes, y una Guerra Fría en la cual los países de mayoría musulmana fueron tratados muy a menudo como satélites sin respeto a sus aspiraciones propias. Aparte, el cambio profundo traído por la modernidad y la globalización llevó a muchos musulmanes a ver al Occidente como hostil a las tradiciones del Islam.”

Después, Obama criticó a Estados Unidos por reaccionar en forma exagerada ante el 11-S y destacó que él había ordenado el cierre de la prisión de Bahía Guantánamo para principios del 2010—una promesa que él no cumpliría. Obama también buscó asegurar que Estados Unidos recibiera una amplia parte de la culpa por sus malas relaciones con uno de los principales patrocinadores de terrorismo del mundo:

“Durante muchos años, Irán se ha definido en parte por su oposición a mi país, y hay en verdad una historia tumultuosa entre nosotros. En el medio de la Guerra Fría, Estados Unidos desempeñó un rol en el derrocamiento de un gobierno iraní electo democráticamente. Desde la Revolución Islámica, Irán ha desempeñado un rol en actos de toma de rehenes y violencia contra tropas y civiles de Estados Unidos. Esta historia es bien conocida. En vez de permanecer atrapado en el pasado, yo he dejado en claro a los líderes y pueblo de Irán que mi país está preparado para avanzar.”
Incluso en cuestiones de derechos femeninos, Obama no quiso dar mucho crédito a Estados Unidos en comparación con el mundo musulmán. El último es un mundo donde las mujeres a veces luchan sólo por la libertad de leer libros o conducir automóviles. Pero Obama dijo que “la lucha por la igualdad de las mujeres continúa en muchos aspectos de la vida estadounidense, y en países de todo el mundo.”

El domingo en Riad, el Presidente Trump no perdió tiempo en culpar a Estados Unidos o fabricar excusas para nuestros adversarios. Pero él sí notó las posibilidades a disposición para un Medio Oriente que rechaza el terror:

El potencial de esta región nunca ha sido mayor. El 65% de su población está por debajo de los 30 años de edad. Como todos los hombres y mujeres jóvenes, ellos buscan grandes futuros que crear, grandes proyectos nacionales a los que unirse, y un lugar al que sus familias llamen hogar.
Pero este potencial no explotado, esta causa tremenda para el optimismo, es mantenido a raya por el derramamiento de sangre y el terror. No puede haber ninguna coexistencia con esta violencia.

No puede haber ninguna razón para tolerarlo, ni aceptarlo, ni excusarlo y menos ignorarlo.”

Trump agregó que “ninguna discusión de acabar a patadas con esta amenaza estaría completa” sin mencionar al gobierno que da a los terroristas “refugio seguro, apoyo financiero y la posición social necesaria para el reclutamiento. Es un régimen que es responsable por tanta inestabilidad en la región. Estoy hablando por supuesto de Irán.” Y él no dejó ninguna ambigüedad acerca de quien fue responsable:

Las víctimas que más sufren con el régimen iraní son su propio pueblo. Irán tiene una historia y cultura ricas, pero el pueblo de Irán ha soportado dificultades y desesperación bajo la búsqueda implacable de conflicto y terror por parte de sus líderes. Hasta que el régimen iraní esté dispuesto a ser un socio para la paz, todas las naciones de consciencia deben trabajar juntas para aislar a Irán, negarle financiación para el terrorismo, y rezar por el día en que el pueblo iraní tenga el gobierno justo y honrado que merece.”

Dicho sea de paso, esta columna debe destacar que tal vez lo más notable cuando uno mira nuevamente los comentarios de Obama del 2009 tiene poco que ver con la política exterior de Estados Unidos, pero pone de relieve cuán lejos y cuán rápidamente se ha movido el Partido Demócrata en cuestiones de identidad sexual. Hacia el final de su discurso, Obama dijo, “El Santo Corán nos dice: ‘¡Oh humanidad! Te hemos creado varón y mujer; y te hemos hecho en naciones y tribus para que puedan conocerse unos a otros.” Hacer referencia a esa oración hoy, en la era de las políticas transgénero, tendría a los progresistas allá por Estados Unidos chillando por un espacio seguro.

En cuanto a la seguridad del mundo civilizado entero en esta lucha contra el terror islámico, esta columna espera que muchos oyentes en el exterior encuentren seguridad en un mensaje de Estados Unidos sin disculpas.

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío