Enlace Judío México- Hoy, el 29 de mayo de 2017, John Fitzgerald Kennedy habría cumplido 100 años. En la edición del 28 de noviembre de 1963 del Forverts, seis días después del asesinato de Kennedy, el editor en jefe Simon Weber escribió acerca de los pasajes bíblicos favoritos del Presidente.

En un artículo conmemorativo, el Forward expresa, recordando a Simon Weber: “El presidente Kennedy era, como todos saben, un católico religioso y temeroso de Dios. Por lo general, los católicos no están bien versados ​​en el Antiguo Testamento, a pesar de que naturalmente es una parte de su Biblia lo mismo que para los protestantes. Sin embargo, el difunto Presidente estaba profundamente inmerso en el Antiguo Testamento, que citaba a menudo en sus discursos”.

“En el funeral del Presidente, el obispo Phillip M. Hannan sacó los pasajes favoritos del Antiguo Testamento de Kennedy, combinando a Salmos con Proverbios; Joel, Josué e Isaías. El clérigo terminó el elegía con un extracto del discurso presidencial de la ceremonia de toma de posesión el 20 de enero de 1961, un discurso que será venerado ciertamente en la historia de América”.

“Los pasajes de Proverbios y Joel comienzan con las últimas palabras del primer versículo, en el tercer capítulo en el cual se cita la profecía de Joel:

Tus viejos soñarán sueños, tus jóvenes tendrán visiones.

Y termina con la mitad del versículo 18 del capítulo 29 de Proverbios:

Sin una visión profética, un pueblo se vuelve indisciplinado.

“El obispo Hannan citó pasajes de Josué e Isaías que John F. Kennedy recordó durante el proceso de nominación para presidente en la Convención Nacional Demócrata en 1960.

La cita comienza con el versículo 9 del primer capítulo de Josué, quien al asumir el liderazgo del pueblo, después de la muerte de Moisés, fue advertido por Dios varias veces:

“Sé valiente, no tengas miedo y no te desanimes”.

Y concluye con el versículo 31 y último del capítulo 40 de Isaías:

“Mas los que sirven al Señor adquirirán nueva fuerza que subirán con alas como águilas;

Correrán y no se cansarán”.

“En el discurso que preparó para decirlo en Dallas, antes de que la bala de un nefasto asesino sellara para siempre sus labios, el presidente Kennedy eligió un fragmento de los Salmos, capítulo 127, porción del primer verso:

A menos que el Señor guarde la ciudad,
En vano el vigilante está despierto.

“El Obispo concluyó los fragmentos bíblicos con partes del tercer capítulo de Eclesiastés, que, destacó, fueron de los pasajes bíblicos favoritos del presidente caído.

“Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el cielo:

Tiempo para nacer y tiempo para morir

Tiempo para plantar y tiempo para arrancar lo plantado

Tiempo para matar y tiempo para curar

Tiempo para destruir y tiempo para edificar

Tiempo para llorar y tiempo para reír

Tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar

Tiempo para tirar piedras y tiempo para recogerlas

Tiempo para abrazar y tiempo para abstenerse de abrazos

Tiempo para buscar y un tiempo para perder

Tiempo para guardar y tiempo para tirar

Tiempo para rasgar y tiempo para coser

Tiempo para callar y tiempo para hablar

Tiempo para amar y tiempo para odiar

Tiempo para la guerra y tiempo para la paz”.

Con información del Forward/ Foto: Simon Weber, Getty Images
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