El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el martes que Israel debe mantener el control militar sobre Cisjordania en caso de un acuerdo de paz con los palestinos.

“La idea de que podemos abandonar el territorio y lograr la paz no es correcta”, dijo Netanyahu a Radio del Ejército en una entrevista antes de Shavuot.

“Para asegurar nuestra existencia, necesitamos tener control militar y de seguridad sobre todo el territorio al oeste del río Jordán”, dijo, reafirmando su compromiso con una política rechazada por los palestinos, que buscan una completa retirada israelí del territorio mencionado.

En la entrevista por radio, Netanyahu afirmó que la raíz del conflicto no radica en los asentamientos israelíes en Cisjordania, sino más bien en la intransigencia palestina en cuanto al reconocimiento de los derechos judíos sobre cualquier parte de Israel.

Los comentarios de Netanyahu se produjeron después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impresionó al primer ministro y al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, al decir que está decidido a trabajar en un acuerdo de paz.

“No es por los territorios ni los asentamientos”, dijo Netanyahu, señalando la historia del conflicto entre judíos y árabes en la zona desde 1920, mucho antes del establecimiento de Israel en 1948 y de la captura de Cisjordania en 1967.

Incluso antes de 1967, los árabes “querían deshacerse de nosotros en Tel Aviv, y después de que salimos de Gaza [en 2005] [todavía] quieren deshacerse de nosotros en Tel Aviv“, dijo Netanyahu. El primer ministro dijo que cuando Israel propone a los palestinos entregarles el territorio que quieran, siempre que renuncien al derecho de retorno de los palestinos que huyeron en 1948, “se retuercen en sus asientos y no están dispuestos a responder.”

“La raíz de este problema fue y sigue siendo esa continua negativa de los palestinos en reconocer a Israel como la patria del pueblo judío en cualquier frontera”, dijo Netanyahu.

Los israelíes buscan la paz, pero los palestinos están atascados en su actitud de “no establecer un Estado sino negar la existencia de un Estado, el Estado judío”, insistió el Primer Ministro.

Tan pronto como esto cambie, “entonces habrá esperanza de paz, porque no se puede construir la paz sobre una base de mentiras”, dijo.

“No hay nación que conozca el precio de la guerra más que nosotros, queremos una paz real”, agregó Netanyahu.

En la entrevista, Netanyahu también reiteró que los estados árabes moderados estaban intentando comunicarse con Israel. La paz, según él, es más probable que llegue después de que se mejoren los lazos entre Israel y otras partes del mundo árabe.

“Está sucediendo un cambio. No necesariamente con los palestinos, pero en algunas partes del mundo árabe, están comprendiendo que Israel no es el enemigo”, dijo.

Los estados árabes están internalizando que Israel es un aliado contra las amenazas de Irán y del grupo terrorista Estado Islámico, dijo.

En su visita del 22 al 23 de mayo a Israel, Trump reiteró que estaba intentando negociar un acuerdo israelí-palestino. Mientras Netanyahu expresaba su escepticismo sobre la disposición de Abbas para un acuerdo, el primer ministro le dijo a Trump que “por primera vez en muchos años -y, por primera vez en mi vida- veo una verdadera esperanza de cambio. ”

Por su parte, Trump fue categórico en su discurso final en el Museo de Israel el martes pasado, al decir que Abbas y los palestinos “están listos para alcanzar la paz”.

En los días previos y posteriores a la visita de Trump, algunos medios de comunicación afirmaron que los estados árabes moderados – encabezados por Arabia Saudí – están dispuestos a ofrecer una cierta mejora en los lazos con Israel, aunque no el reconocimiento del Estado judío, a cambio de reanudar las conversaciones de paz con los palestinos.

Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra