Incluso más que poner en peligro a Israel, un Estado árabe palestino amenaza a Arabia Saudita y a Jordania, y ellos lo saben.

MARK LANGFAN

El 21 de mayo de 2017, el Rey Salman de Arabia Saudita dedicó 8 páginas de texto a extorsionar al “régimen iraní y sus organizaciones afiliadas, como Hezbolá y los Houtis, así como a ISIS (Daesh) y Al-Qaeda” por “intentos de explotar el Islam como cobertura para propósitos políticos que alimentan el odio, el extremismo, el terrorismo y los conflictos religiosos y sectarios”.

Los saudíes se han dado cuenta de que el cuchillo iraní está en la vena yugular saudita y sunita. Los saudíes necesitan toda la ayuda militar que puedan obtener y finalmente han llegado a comprender la vitalidad militar de la existencia de Israel para la seguridad del Reino de Arabia Saudita.

Los expertos han afirmado que Israel necesita crear un Estado palestino para que los sauditas permitan a los israelíes ayudar a protegerlos de Irán. Eso es una tontería. Israel sólo es valioso para Arabia Saudita y los musulmanes sunitas como superhombre militar y si Israel es empujado de nuevo a las fronteras de Auschwitz en 1967, Israel no será militarmente capaz de defenderse, y mucho menos de defender a Arabia Saudita.

¿Qué tan peligroso es un Estado de “Cisjordania” para Arabia Saudita y todos los países musulmanes suníes?

En primer lugar, una retirada israelí de Judea y Samaria (alias ‘Cisjordania’) es muy peligrosa para Abbas, el propio maestro terrorista, y sus corruptos compinches y familias que actualmente roban a los árabes palestinos de Judea y Samaria. Sin la protección israelí, Abbas y toda su tripulación corrupta serán asesinados por Hamas o ISIS, arrojados de los edificios, a menos que logren huir como lo hicieron en Gaza. Los propios palestinos de Cisjordania serán sometidos al régimen de corrupción de Hamas que hace que el régimen de Abbas parezca un paraíso. Irán habrá eliminado a Abbas, y reclamado Jerusalem Este para sí. ‘Cisjordania’ se volverá aún más dura en el sufrimiento y un infierno para los árabes palestinos que viven allí.

¿Y Jordania? Los proxies iraníes Hamas y Hezbolá fueron las fuerzas tácticas que ayudaron a derrocar al presidente Mubarak de Egipto. ¿Cuánto tiempo durará el rey Abdullah? No mucho.

Así, en dos trazos cortos, un Estado árabe palestino desestabilizará catastróficamente lo que ha sido una frontera septentrional saudí estable desde hace 60 años.

¿Pueden los saudíes y los kuwaitíes olvidar la traición árabe palestina cuando Saddam Hussein invadió Kuwait? Ellos ayudaron a Saddam a invadir y ocupar brutalmente Kuwait. ¿Ha olvidado el rey Abdullah de Jordania que los árabes palestinos actuaron contra su padre en el Setiembre Negro de 1970 a julio de 1971? Se dice que el padre de Abdullah, el rey Hussein, bromeaba sobre Arafat diciendo: “Yasser Arafat nunca llegaría a un puente que no pudiera cruzar”.

¿Se necesitan más pruebas de la postura de los árabes palestinos de cómo han secundado a Assad y su máquina de matar respaldada por los iraníes? Cuenten con los palestinos para traicionar a Jordania y Arabia Saudita si tienen un estado.

Además, si hay un estado palestino árabe, todas las bases de la fuerza aérea de Israel estarán en el rango de rudimentarios cohetes katyusha con veneno de gas Sarin. No por nada llaman a las fronteras de 1967 “Fronteras de Auschwitz”. Con ‘Cisjordania’ y Jordania en manos árabes palestinas – lean iraníes-, Israel estará espacialmente desconectada militarmente de Arabia Saudita. Jordania se convertirá en un enemigo parecido al Yemen Houti al norte de Arabia Saudita. Los saudíes no pueden manejar un Yemen iraní ahora y seguramente no podrán sobrevivir a otro.

Un Estado árabe palestino de “Cisjordania” no es sólo un peligro para Israel, sino que llevará a los sauditas y sunitas a una Jordania controlada por chiíes e iraníes. No es de extrañar que la “cuestión palestina” apenas mereciera siquiera una frase en el último párrafo del discurso del rey Salman.

Todos los musulmanes sunitas dependen del liderazgo saudí para protegerlos de los iraníes.

Los saudíes y los suníes necesitan un superhombre militar israelí que no sólo pueda defenderse por sí solo, sino también frustrar cualquier ataque iraní contra el Reino en las primeras 24-48 horas de hostilidades hasta que Estados Unidos pueda movilizar y ampliar el escenario de su plan de batalla.

Mark Langfan es presidente de American Security for Israel (AFSI) y se especializa en temas de seguridad. Ha creado un sistema educativo de mapas topográficos 3D de Israel para facilitar una comprensión clara de los peligros que enfrenta Israel y su suministro de agua. Ha sido estudiado por los legisladores de EE.UU. y se puede ver en www.marklangfan.com.

Fuente: Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel –  Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico