MARISSA NEWMAN

El primer ministro Benjamín Netanyahu pidió el martes a líderes de la derecha que se unan con él en futuros esfuerzos de paz, prometiendo que no traería una “tragedia” a los asentamientos y que ni un solo colono sería desarraigado en un acuerdo de paz con los palestinos.

Netanyahu también insinuó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se adhiere a las fórmulas tradicionales de paz, influidas por “50 años de propaganda”.

Durante la campaña electoral, los líderes de la derecha esperaban que Trump fuese más partidario de los asentamientos que sus predecesores, impulsado por su promesa de trasladar la embajada de los EE.UU. a Jerusalem y la decisión de su incipiente gobierno de no condenar la construcción en los asentamientos. Sin embargo, esas esperanzas se desvanecieron en los meses posteriores, ya que Trump ha expresado repetidamente su deseo de lograr el “acuerdo final” entre Israel y los palestinos y, al parecer, exigió algunas restricciones en la construcción de asentamientos.

A fin de tranquilizar a los líderes de los colonos, llamándolos “mis amigos” y “los pioneros de nuestra generación”, Netanyahu prometió que siempre protegería los asentamientos.

“Además de nuestro deseo de llegar a un acuerdo con nuestros vecinos palestinos, seguiremos protegiendo y reforzando la actividad de asentamientos,” señaló Netanyahu. “Los estamos haciendo de manera responsable y discreta”.

El primer ministro israelí dijo que en conversaciones con líderes mundiales, además de exigir a los palestinos reconocer a Israel como un Estado judío, “explico que todo el mundo tiene derecho a vivir en su casa, que ningún hombre será desarraigado de su propio hogar”.

En el pasado, Netanyahu, ha sugerido que se permita a los colonos permanecer en enclaves judíos dentro de un Estado palestino, una idea que los palestinos han rechazado.

Netanyahu sostuvo que el conflicto israelí-palestino no es “una disputa territorial”, sino que proviene de la negativa de los palestinos a reconocer al Estado judío y su deseo de “destruir el país”.

Gracias a los intentos de Israel de transmitir este mensaje a los líderes mundiales, “están empezando a entenderlo,” dijo, pero aún “hay mucho por hacer”.

“Cincuenta años de propaganda” en la comunidad internacional sobre la raíz del conflicto no serán eliminados rápidamente, dijo. “Hemos hecho algunos avances, pero hay un largo camino por recorrer”.

“Y por lo tanto, incluso cuando pasamos por cambios difíciles… seguimos enfrentando este problema – aún cuando los gobiernos estadounidenses cambian y entra una nueva administración,” continuó Netanyahu. “No detallaré aquí qué ideas surgieron; los que deben saberlo, lo saben. Y no aceptamos condiciones que hubiesen dañado nuestros derechos básicos y asuntos esenciales “.

Pidiendo unidad, Netanyahu prometió una vez más que los asentamientos no serían alterados.

“Estoy haciendo lo necesario para proteger los asentamientos judíos en Judea y Samaria … continuaremos su desarrollo. Y no traeremos una tragedia sobre ellos, si estamos de acuerdo en la necesidad de trabajar juntos. Esto es lo más importante: trabajar juntos”.

El primer ministro también defendió la decisión del gabinete de seguridad de restringir la expansión de asentamientos. El 31 de marzo, el gobierno anunció que la construcción se limitaría a los asentamientos existentes o adyacentes a ellos. Sin embargo, de acuerdo con la decisión, si las limitaciones legales, de seguridad o topográficas no permiten el cumplimiento de esas directrices, se construirán viviendas nuevas fuera de los límites actuales de asentamientos, pero lo más cerca posible a ellos. Aunque se anuncian como restricciones, las directivas dejan un gran margen para la construcción.

Estamos construyendo “desde el interior de los asentamientos”, dijo. “Esta es la norma que hemos decidido, algo que creo que nos proporciona cierta flexibilidad”.

En referencia a la Guerra de los Seis Días, Netanyahu sostuvo que Israel no conquistó territorio de ninguna nación soberana, ya que Jordania se limitaba a retener las áreas, pero sin pleno reconocimiento internacional.

“Cuando las Fuerzas de Defensa de Israel izaron su bandera en Judea y Samaria y el Valle del Jordán, no tomaron el control de un área de un Estado soberano”, dijo. “No tomamos tierra extranjera … este es nuestro país”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico