El presidente israelí, Reuven Rivlin, se dirigió el martes por la noche a una recepción organizada en el Hotel Rey David de Jerusalén, en honor al embajador de Japón en Israel, H.E. Koji Tomita, para celebrar 65 años de relaciones diplomáticas entre Japón e Israel.

“Esta noche celebramos, aquí en Jerusalén, 65 años de relaciones diplomáticas entre Israel y Japón”, dijo Rivlin. “Nuestros pueblos tienen almas antiguas. Fuimos creados hace miles de años, preservamos y respetamos nuestras tradiciones, nuestro pasado “.

“También compartimos una fuerte creencia en nuestro futuro, pero no lo damos por sentado. Es por eso que invertimos tanto en educación. Sabemos que una nación es tan buena como su educación”.

“He escuchado que existe un arte japonés que data del siglo quince llamado Kintsugi, donde la cerámica rota es reparada con brillo mezclado con oro. Este arte viene del pensamiento que las roturas hacen que el objeto sea aún más hermoso y único”.

“Ambas naciones han sufrido horriblemente, más de una vez. Nos construimos de nuevo, con pinceles y oro, llevamos nuestras roturas con orgullo, nos hicieron más fuertes, más inteligentes, hermosos”.

“Durante 65 años, Japón e Israel han cooperado en comercio y ciencia, cultura y tecnología, educación y aviación. Apreciamos esta cooperación, y esperamos fortalecerla aún más”.

“Envío mis más sinceros y respetuosos saludos al emperador Akihito, y al primer ministro Abe”.

Agradeciendo a Rivlin por su asistencia al evento y su mensaje, el embajador Tomita dijo: “En esta coyuntura histórica del 65 aniversario de relaciones diplomáticas, confío en nuestro futuro porque sé que nuestras relaciones están sustentadas en un fuerte vínculo entre los pueblos, respaldado por un gran respeto, afecto y confianza “.

“Espero trabajar con todos ustedes para seguir fortaleciendo este vínculo en las próximas décadas”.

Fuente: Arutz Sheva / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico