Enlace Judío México – Los médicos Jumana Nagarwala, Fakhruddin Attar y su esposa Farida Attar fueron arrestados en EEUU el pasado abril bajo cargos criminales federales, que incluyen la complicidad de realizar la mutilación genital femenina y el transporte de una persona para inmiscuirla en actividad sexual criminal. Esto marcaría el primer caso judicial de mutilación genital femenina en el país.

Durante una audiencia judicial sostenida el miércoles de la semana pasada, la fiscal Sara Woodward reveló ante un juez federal que se estima que al menos 100 niñas habrían sufrido de mutilación genital a manos de la médico y de sus cómplices desde el año 2005. “Debido a la naturaleza secreta del procedimiento, es probable que no sepamos nunca cuántas niñas fueron mutiladas a manos de la Dra. Nagarwala”, comentó la fiscal, quien lleva el caso de dos niñas de 7 años del estado de Minnesota que padecieron mutilación en una clínica de la localidad de Livonia, Michigan en el mes de febrero.

Las personas implicadas pertenecen a una secta musulmán ismailí de la rama chiita llamada Dawudi Buhra, cuyo origen se remonta en el siglo XI y que tiene presencia primordialmente en el occidente de la India, así como también en Pakistán, Yemen y el este de África con cerca de 2 millones de miembros.

La mezquita de los Dawudi Buhra en la ciudad de Michigan, en la cual los implicados llevaban a cabo sus servicios religiosos, publicó en un comunicado que “cualquier violación de la ley de los Estados Unidos se opone a las instrucciones de los miembros de nuestra comunidad y no refleja la vida cotidiana de los Dawudi Buhra en el país”.

De acuerdo a una encuesta publicada hace poco por la organización Sahiyo, que lucha por erradicar la mutilación genital femenina, alrededor del 80% de las mujeres que pertenecen a la secta desaprueban el continuar con la práctica, a la que se le denomina jatna, cuyo fin es remover los genitales femeninos de niñas entre los 6 y 9 años para con ello influenciar y controlar la sexualidad y la sensación de placer de las niñas en su futura etapa adulta reproductiva. Muchas de las mujeres pertenecientes están haciendo público su testimonio denunciando la actividad ritual religiosa.

La mutilación genital femenina está penalizada en los EEUU desde el año de 1996, y a pesar de que gran parte de las ramas y autoridades dentro del Islam no están de acuerdo con esta práctica religiosa, la misma se sigue llevando a cabo en lugares localizados en el continente africano, en el Medio Oriente y en el sur de Asia. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, más de 200 millones de mujeres en alrededor de 30 países han sufrido de mutilación genital femenina parcial o total y cerca de 3 millones de niñas están en riesgo de sufrir lo mismo.

 

Fuente: Newsweek, Detroit Free PressThe New York Times, Sahiyo