Jonathan Goldsmith habla con tres periodistas de su herencia judía y lo que lo hace tan interesante como el famoso personaje que solía interpretar.

Si alguna vez has visto un partido en la televisión por cable, sabes quién es El Hombre Más Interesante del Mundo. Su pasaporte no requiere fotografía. El circo huyó para unirse a él. Puede matar dos piedras con un solo pájaro. Etc., etc.

BECKY SCOTT

Pasó por nuestras pantallas durante la mayor parte de los diez años y ahora estoy sentada con él en un café en el Bajo Manhattan. O mejor dicho, estoy sentada con Jonathan Goldsmith, el hombre que interpretó al icónico personaje.

Goldsmith, quien fue reemplazado por el actor más joven Augustin Legrand en 2016, se reúne conmigo para hablar de sus nuevas memorias: “Sigue interesante: No siempre cuento historias sobre mi vida, pero cuando lo hago son verdaderas e increíbles” (Dutton), publicado el 13 de junio. El libro está lleno de anécdotas interesantes de la vida de Goldsmith, pero el actor no tiene mucho en común con el gallardo latino que representa en la campaña que lo convirtió en estrella. De hecho, Goldsmith no es latino en absoluto. Es un judío del Bronx.

Cuando se trata de la relación de Goldsmith con su fe, dice que no es muy religioso. Sin embargo, habiendo descendido de lo que él llama “un grupo ecléctico de viejos bolcheviques”, su herencia judía es una parte importante de su identidad.

“Uno de mis bisabuelos fundó una yeshivá”, dice Goldsmith. “Y muchos familiares mantuvieron una casa kosher. Pero yo no fui educado de esa manera. Mi hogar no era religioso y nunca he sido una persona religiosa, pero me gusta pensar que soy muy espiritual”.

Goldsmith dice que siente que la religión separa a las personas y por eso se aleja de ella. Al final, dice, lo que más ama del judaísmo es su filosofía.

“No fui a luchar en Vietnam, pero cuando ocurrió la Guerra de los Seis Días, sentí un deseo muy fuerte de ir a hacer lo que podía”, dice Goldsmith. “Estoy orgulloso de ser judío”.

La historia de Goldsmith es inspiradora, pero también es, francamente, un poco increíble, lo cual creo que es apropiado para el hombre que interpretó a The Most Interesting Man in the World. Después de una carrera de 30 años de actuación llena de altibajos, casi éxitos y decepciones devastadoras, Goldsmith había decidido pasar el resto de su vida en el bosque, pescando.

Ese plan se desvaneció cuando un día recibió una llamada de su agente, quien dijo que sabía de un papel para el cual sería perfecto. Fue esta llamada la que cambiaría su vida para siempre.

Goldsmith no tenía nada que perder. Dijo que sí a la prueba, cargó una bolsa y se fue con su vieja camioneta a Los Ángeles. Antes del año, su muy ‘yiddishe punim’ (cara judía) se había convertido en sinónimo de una de las campañas comerciales más famosas del nuevo milenio.

“Había una fila de 500 hombres y todos se parecían a Juan Valdez, el comerciante de café”, dijo Goldsmith de la fatídica audición. “Dije, esto no es para mí”.

Los productores del anuncio buscaban un actor con experiencia en la improvisación, que Goldsmith tenía. Pero su confianza no estaba en un máximo histórico.

“No sabía si todavía servía, si todavía podía hacerlos reír”, dice. “Me pidieron que les contara una historia – cualquier historia – pero tenía que acabar con ‘y así fue como luché con Fidel Castro'”.

Goldsmith inventó un cuento salvaje sobre el encuentro de Fidel Castro a través de una romántica cita con la hermana del Che Guevara. El trocito fue un éxito tremendo.

“No paraban de reir”, dice Goldsmith. “Y al final, eligieron a un judío del Bronx”.

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10 de marzo, 2016

Por Thea Glassman

Si Goldsmith hubiera sido un nombre muy conocido cuando por primera vez aparecieron los anuncios, hay pocas dudas de que él y la marca Dos Equis hubieran sido criticados por las masas liberales por este lanzamiento. Habría sido acusado de apropiación cultural e insensibilidad, inevitablemente sujeta a las mismas críticas que enfrentaron estrellas como Scarlett Johanssen y Emma Stone cuando eligieron interpretar personajes de color.

Pero Goldsmith era relativamente desconocido cuando consiguió el papel. La mayoría de la gente no tiene idea de que no es realmente latino.

“Me toman por latino todo el tiempo”, dice Goldsmith de sus encuentros callejeros con los fans de los anuncios. “Es un cumplido”.

La herencia judía de Goldsmith es sólo una entre muchas revelaciones sorprendentes que salen en su libro. Aunque la portada presenta al actor que canaliza su famoso personaje – sostiene un cigarro y un vaso de whisky recto y da a la cámara una mirada sensual – las historias son inesperadamente conmovedoras. Habla de su problemática relación con su madre, de su profunda admiración por su padre y de sus muchas y numerosas amistades.

Al igual que “El hombre más interesante del mundo”, Goldsmith mismo ha llevado una vida interesante. Pero a diferencia de su personaje, él es más que interesante.

Es vulnerable.

Goldsmith se vuelve personal más de una vez a lo largo de los capítulos de su libro. Uno de esos momentos es cuando habla de perder su virginidad con una prostituta llamada Edie.

“Sí, había perdido mi virginidad y conquistado ese ritual de iniciación”, escribe Goldsmith. “Pero, ¿era la prueba de la masculinidad el verdadero acto sexual, una experiencia carnal con poco sentido, o la intimidad y el carácter de especial que puede conllevarla? Llevaría años descubrir que tal acto, algo tan físico, era infinitamente más real cuando iba acompañado de algo emocional”.

Admito que esperaba que Goldsmith fuera una versión judía del gallardo latino que interpreta en la pantalla, como un viejo Tucker Max, lleno de historias gráficas sobre sus conquistas infinitamente fascinantes.

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Por Jenny Singer

No lo es, en absoluto. Goldsmith ha tenido su parte justa de los asuntos de amor y no falta reflexión sobre ellos en su libro. Pero también ha tenido otros tipos de relaciones con las mujeres: mentorías, amistades, asociaciones.

Esto es lo que me obligó a hacer la pregunta que parece que toda celebridad debe responder hoy en día. ¿Podría ser que “El Hombre Más Interesante del Mundo” – conocido por arropar a miles de mujeres de las costas de cada nación – fuera feminista?

“Absolutamente”, dice Goldsmith. “Él lo es y yo también”.

Y con eso, Goldsmith tiene que irse. Tiene que hacer una visita importante en su último día en la ciudad de Nueva York: Katz Deli, el famoso restaurante estilo kosher de Lower East Side, muy querido entre los judíos de Nueva York.

“Yo no voy al templo – voy a Katz”, dice Goldsmith. Katz es mi templo.

Fuente: Forward – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico