Enlace Judío México – En un movimiento sin precedentes, la Agencia Judía pidió al gobierno que cambie su política con respecto a la decisión de suspender la construcción de una sección de rezo igualitario en el Muro Occidental de Jerusalén.

“Hacemos un llamamiento al gobierno de Israel para que comprenda la gravedad de sus medidas e invierta su plan de acción en consecuencia”, dijo la Agencia en un comunicado publicado el lunes. “Pedimos a cada miembro de la Knesset y a todos los funcionarios públicos electos que tomen todas las medidas necesarias para detener estas acciones peligrosas y dañinas”.

La Agencia afirma que la decisión socava la identidad de Israel como patria para todos los judíos y podría potencialmente dividir a la nación.

“Deploramos la decisión de ayer por parte del gobierno de Israel, que contradice el acuerdo alcanzado con la Agencia Judía y otras partes para que el Kotel sea un símbolo unificador para los judíos de todo el mundo”, continuó el comunicado.

“Las decisiones del gobierno de Israel pueden dividir al pueblo judío y socavar la visión y el sueño sionista de Herzl, Ben-Gurion y Jabotinsky del Estado de Israel como el hogar nacional para todo el pueblo judío”.

Previamente, la Agencia Judía canceló una cena prevista para esta noche con el primer ministro Benjamín Netanyahu en protesta a la decisión del gabinete sobre el Muro Occidental.

La comida se había organizado para marcar el cambio del presidente de la Junta de Gobernadores de la Agencia Judía y debía celebrarse con la participación del primer ministro Netanyahu y el presidente de la Knesset, Yuli Edelstein.

La decisión, adoptada por la Junta de Gobernadores es parte de un movimiento más amplio que busca abordar las ramificaciones de la decisión del gobierno de Israel que contradice los compromisos contraídos con representantes de los movimientos reformistas y conservadores en Israel y Estados Unidos.

Sharansky, el arquitecto clave del plan del Muro Occidental, expresó su profunda decepción por la decisión del gobierno. “Hace cinco años, el primer ministro me pidió que dirigiera un esfuerzo conjunto para alcanzar una solución viable que transformaría al Kotel en “un muro para un solo pueblo” señaló.

“Después de cuatro años de intensas negociaciones, llegamos a una solución que fue aceptada por todas las denominaciones principales y luego fue adoptada por el gobierno y abrazada por las comunidades judías del mundo. La decisión de hoy implica un retroceso de ese acuerdo y hará que nuestra labor de estrechar los vínculos entre Israel y el mundo judío de la diáspora sea cada vez más difícil. Sin embargo, la Agencia Judía sigue firmemente comprometida con esa tarea y con el principio de un muro para un solo pueblo,” afirmó.

En una entrevista a la Radio del Ejército, el ex director de la Agencia Judía y embajador en Estados Unidos, Salai Meridor, calificó la decisión del gobierno como “perturbadora y triste”.

“El Muro Occidental pertenece a todos los judíos”, dijo. “Esta es una bofetada para los judíos de la diáspora”, dijo, señalando lo que él llamó un completo desprecio por los derechos de otros judíos, y en particular los de Estados Unidos, que contribuyen a la seguridad y el bienestar de Israel.

El Comité Judío Americano (CJA) también criticó la decisión del gabinete, diciendo que debilitaría los lazos entre los judíos estadounidenses e Israel.

“El Kotel pertenece a todos los judíos del mundo, no a un segmento autoproclamado”, dijo David Harris, CEO del CJA. “Esta decisión es un retroceso para la unidad judía y los lazos esenciales que unen a Israel y a los judíos estadounidenses, los dos centros más grandes de la vida judía en el mundo”.

Yizhar Hess, director ejecutivo del Movimiento Conservador en Israel, calificó la decisión del gobierno como “capitulación ante los partidos ultraortodoxos”, señalando que “nunca antes había ocurrido algo semejante”. Agradeció a los dos ministros que votaron en contra de la decisión, pero dijo que estaba “absolutamente asombrado por la actitud de los otros ministros, y la del primer ministro en particular”.

El rabino Rick Jacobs, presidente de la Unión para el Judaísmo Reformista, el brazo congregacional del judaísmo reformista en Norteamérica, calificó la decisión del gobierno como un “insulto intolerable” y amenazó con tomar medidas. “La decisión del primer ministro Netanyahu de decir ‘no’ a su anterior ‘sí’ es un insulto injusto a la mayoría de los judíos del mundo”, dijo Jacobs en un comunicado. “Estamos evaluando los próximos pasos a seguir. La Corte Suprema de Israel se pronunciará sobre esta cuestión, pero incluso en espera de su decisión, no guardaremos silencio. El dominio que el Gran Rabinato y los partidos ultra-ortodoxos tienen sobre Israel y sobre la emancipación de la mayoría de los judíos en Israel y en el mundo debe terminar”.

Con información de Haaretz, y i24News / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico