Enlace Judío México – Yonatan Langer fue entrevistado por un diario alemán sobre el giro de 180 grados que ocurrió en su vida al abandonar su vida como neonazi y ahora ser parte de aquello que más detestaba.

Nacido en el año de 1983 como Lutz Langer, hijo de un funcionario deportivo y de una técnica en la industria hotelera, fue desde joven alguien propenso y con el talento a realizar deporte y al entrenamiento. A la edad de 14 años en un campo de entrenamiento de karate en Brandenburg fue que conoció a nuevos amigos y con ello música de bandas neonazis, algo que le gustó mucho. “Pensábamos entonces: pero qué música tan buena es esa”, rememora.

A partir de entonces comenzó a salir con sus nuevas amistades, asistiendo a bares donde sonaba música de bandas como Störkraft, comenzando a ver películas antisemitas de la época de la Alemania Nazi como “El judío Süß y a celebrar el solsticio de verano con ex miembros de las SS. Las imágenes de judíos demacrados del Holocausto le provocaban asco y pensaba que no merecían vivir, recuerda hoy. “Me adentré a todo ese nazismo como a un túnel”. Lo que le fascinaba de formar parte de ese mundo era “la insolencia, lo empedernido, la otredad. Hitler, Himmler, Hess, todos ellos eran héroes para mi, héroes de guerra”.

Tras contactar al director del grupo terapéutico Exit es cuando considera que comenzó a abandonar esa vida que giraba alrededor del nazismo. Exit es una organización de origen sueco y alemán que se dedica a apoyar y a rehabilitar a neonazis que tratan de abandonar ese estilo de vida. De la misma manera, la organización les ofrece protección en contra de los grupos que queden con algún tipo de remordimiento en contra de los que abandonan esa subcultura.

Comenzó terapias con el grupo de rehabilitación en conjunto con su familia y logró comenzar a salir de ese mundo en el que se movía. Durante el transcurso de esta renovación dice haber tenido un sueño en el que la palabra “Cábala” aparecía en él y fue así que comenzó a interesarse por el judaísmo al mismo tiempo, registrándose a un curso de introducción de Cábala.

Este mes de junio esta por completar su conversión al judaísmo en la ciudad de Nueva York, proceso dentro del que ya ha realizado su circuncisión desde hace dos años. Cambio su nombre de Lutz por el de Yonatan y ahora se encuentra inmerso en el Centro de Estudios de Cábala de Berlín en donde trabaja intensamente, estudiando el idioma hebreo y con el deseo de formar una familia. El joven que antes celebraba el cumpleaños de Adolf Hitler ahora celebra las festividades judías religiosas.

“Estoy teniendo un flashback. Esta naranja es de Israel. Antes jamás hubiera hecho algo así” comenta durante su entrevista, con una kipá en la cabeza mientras pela una naranja con una etiqueta que dice “Yafo” sentado afuera de su casa en el barrio de Adlershof en Berlín.

Fuente: Süddeutsche Zeitung