Bajo el presidente de Rusia Vladimir Putin, la lucha contra el terrorismo se ha convertido en una prioridad para el gobierno ruso.

RACHEL AVRAHAM

Tal como Putin proclamó, perseguiría a los terroristas chechenos en todas partes, “incluso en las letrinas, y los borrará”.

Desde 1970, más de 3.500 personas han muerto en ataques terroristas dentro de la Federación Rusa. Ante esto, tanto Israel como los kurdos tienen un gran potencial para cooperar con Rusia, ya que israelíes, kurdos y rusos están luchando contra la amenaza islámica radical. Sin embargo, un gran obstáculo para tener estrechas relaciones ruso-israelíes y ruso-kurdas es que la Federación Rusa insiste en sus estrechos vínculos con la República Islámica de Irán. La cuestión sigue siendo, ¿puede Rusia alejarse del régimen del ayatolá? Reuven Ehrlich, jefe del Centro de Información sobre Inteligencia y Terrorismo de Meir Amit, no piensa así: “Tienen mucho en común. Hubo tensiones en el pasado, pero sus intereses comunes son más fuertes. Ambos apoyan el régimen de Assad. Ambos están luchando contra las organizaciones rebeldes yihadistas.

Pueden tener diferencias pero intentarán superarlas y romper las brechas. No creo que esto sea una razón para separarse o salir de Siria. Puede haber tensiones o diferencias, pero nada más allá. Pero por supuesto los rusos deben ser conscientes de que la escena siria es muy complicada y se complica más con el tiempo”.

El disidente sirio kurdo Sherkoh Abbas tiene una visión diferente de la situación.

“Rusia reconoce la amenaza islámica radical. Rusia tenía problemas con los chechenos. Tienen muchos grupos islamistas en la Federación de Rusia que un día podrían ser explotados por Irán y la Hermandad Musulmana. Ellos saben que deben abordar esta cuestión”.

Sin embargo, en el otro lado de la moneda, Rusia está cooperando con Irán para preservar el régimen de Assad en Siria sea cual sea el costo y mantener su base de aguas cálidas en Latakia. También colabora con Turquía para crear problemas para Estados Unidos en la OTAN.

Según Abbas, “la OTAN está agregando un sistema de defensa antimisiles en Europa del Este. Abbas hizo hincapié en que Rusia busca que Turquía se aleje de los otros países de la OTAN: “Es una estrategia de negociación para Putin, para dar a Rusia el estatus de superpotencia”.

Abbas argumenta que la raíz del conflicto es que Rusia no se siente respetada como superpotencia. Afirma que este sentimiento es lo que le impulsa a trabajar con el régimen islamista en Ankara y con Irán. Sin embargo, cree que si Occidente dejara de hablar sobre Crimea, eliminara las sanciones a Rusia, decidiera no añadir un sistema de defensa antimisiles en Europa del Este y tratara a los rusos de una manera más respetuosa en general, existe la posibilidad de que se retire del eje iraní y dejará de crear problemas para Occidente a través de Turquía. Si Occidente se dirige a las preocupaciones de Rusia en el contexto de un acuerdo final de paz para Irak, Siria y Ucrania, tal vez Rusia quiera empezar a cooperar con Occidente, dijo.

Abbas también argumentó que los kurdos pueden desempeñar un papel estratégico para reducir las tensiones entre Estados Unidos y Rusia, ya que la cuestión de Siria está frustrando un compromiso sobre otros temas: “Los kurdos pueden establecer las condiciones para reducir la influencia yihadista / iraní.

Pueden crear una región pacífica en desarrollo económico que puede ser un desarrollo positivo en la región. Eso permitirá a Rusia y los EE.UU. hacer frente a las otras cuestiones que tienen. Ahora, están atascados en estos asuntos por lo que no abordan los otros problemas que tienen”.

También para el Estado de Israel, será bueno que Rusia pueda distanciarse del régimen iraní. El régimen iraní llama a borrar a Israel del mapa. Apoya a Hezbolá y a otros grupos terroristas con el objetivo de erradicar el estado judío. Irán es actualmente el obstáculo número uno para la paz en Oriente Medio, porque incluso si tanto los israelíes como los palestinos están de acuerdo en una solución adecuada para poner fin al conflicto, los grupos iraníes del frente romperán el trato antes de que tenga oportunidad de arraigar.

La estrecha relación de Rusia con Irán permite que el régimen iraní sea más fuerte y tenga más éxito en tales esfuerzos. Sin embargo, si Rusia es expulsada de Irán, entonces Irán se volverá más débil y menos amenazante para Israel. En cuanto a los kurdos, si bien buscan en primer lugar una alianza estratégica con los EE.UU., tener una buena relación con Rusia es también importante para ellos y las estrechas relaciones de Rusia con Irán dificulta tales esfuerzos.

Pero para que Rusia se aleje del régimen del ayatolá, el erudito israelí Mordechai Kedar enfatizó: “Necesitamos hablar juntos como adultos. Ahora mismo, creo que este es el regreso de la Guerra Fría. Es una lucha de múltiples ubicaciones entre Estados Unidos y Rusia. No se trata de Irán o Siria”.

Según él, EE.UU. no es totalmente culpable de la situación.

“Hace falta dos para bailar el tango. Bombardear al pueblo de Siria, ¿es una forma civilizada de lidiar con los problemas? Sin embargo, independientemente de quién sea el culpable, lo que se necesita es que Estados Unidos retroceda y trate de pensar en una estrategia coherente para alejar a Rusia de Irán porque la alianza estratégica entre ambos amenaza la paz en el Medio Oriente. Como señaló Abbas, “No se puede servir Oriente Medio en un plato de oro a Irán”.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico