Si te gustan las películas de época o históricas; especialmente aquellas que tratan de la Segunda Guerra Mundial, “Churchill” es una película que no te puedes perder. Realizada por el director judío Jonathan Teplitzky, australiano y reconocido mundialmente por películas anteriores como Un pasado imborrable (Railway Man), El desquite (Gettin’ Square) y Mejor que el sexo (Better than Sex) ahora se ha aventurado a producir un filme histórico. Toma como figura central al líder político más importante que ha tenido Inglaterra: Wiston Churchill, primer ministro durante la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, a diferencia de varias películas que se han hecho sobre este personaje icónico, Teplitzky, no retrata a Churchill en sus momentos de gloria, sino en uno de sus días de mayor debilidad. No vemos al primer ministro inglés ganando la guerra, hablando frente a una multitud que lo ovaciona; ni tampoco como ese hombre fuerte con carácter de hierro que estamos tan acostumbrados a ver en la pantalla. Más bien aparece como un hombre perseguido por los horrores de la Primer Guerra Mundial, oponiéndose tercamente al ataque a Normandía por parte de los Aliados. Vemos a un hombre cegado por el miedo, débil ante la bebida, con malos modales y gritando a la gente que se le opone. Un hombre terco y solo, encerrado en su propio mundo, incapaz de escuchar los consejos de sus asesores y su esposa. Finalmente un ser caído un héroe derrotado.

Una película que imita al personaje renacentista del Rey Lear. Protagonizada por Brian Cox (Wiston Churchill) y Miranda Richardson (Clementine Churchill, su esposa) la película ha recibido numerosas críticas tanto buenas como malas. Es acusada de ser “extremadamente laxa en la investigación histórica,” “de volver un tema interesante aburrido” y de “transformar un personaje real en su opuesto”. Sin embargo, también ha sido loada por varios críticos como una película “innovadora e inspiradora” y “sin precedente en cuanto a su relectura histórica”. Para saber cuál crítica te parece más acertada sólo queda verla. Lo cierto es que ha causado conmoción en el mundo artístico. En México se encuentra en cartelera