Enlace Judío México – El 19 de julio se cumplieron 80 años de la apertura de la exhibición nazi de “arte degenerado” en Alemania, una purga artística que afectó de por vida al arte alemán. Distintas exhibiciones y actos rememoran el hecho durante este año.

A punto de inaugurar la “Exhibición del Gran Arte Alemán” en 1937, que mostraría a ojos de Adolf Hitler las glorias artísticas de la raza aria, el régimen nazi pensó que sería bueno mostrar a la antítesis de este tipo de arte superior para que contrastara: el “arte degenerado“.

La exposición del “arte degenerado” incluía todo aquello que no encontraba agrado a ojos de los nazis: el expresionismo, el surrealismo, el dadaísmo, el cubismo, la nueva objetividad y el fauvismo, entres otros estilos. Básicamente todo lo que era el arte moderno de la época.

 

Una comisión fue establecida por Adolf Hitler el 30 de junio de 1937 para hacerse de las obras de diferentes museos a lo largo de Alemania.

 

Los museos pequeños sobre todo fueron los que se tomaron por sorpresa. Alrededor de 650 pinturas de arte moderno, dibujos y esculturas fueron confiscadas de 32 museos. Se llevaron a cabo de manera arbitraria y existía un cierto grado de inseguridad entre el personal de los museos, por lo que entregaban las obras incluso antes de ser notificados por el régimen nazi.

Entre los artistas confiscados se encontraban obras de Wassily Kandisnky, Emil Nolde, Lyonel Feininger, Ernst Barlach y Ernst Ludwig Kirchner.

Los museos de Berlín, Essen y Dusseldorf fueron particularmente afectados por las purgas.

La exhibición de “arte degenerado” abrió sus puertas el 19 de julio de 1937 en Munich. La exhibición se trasladó a otras 12 ciudades alemanas con gran popularidad. Cerca de un millón de personas acudió a las exhibiciones, por lo que se considera que fue la exhibición de arte moderno más visitada de la historia.

La entrada a la exhibición en Berlín.

 

Vemos arranques de locura e insolencia. Obras estropeadas y degeneración a nuestro alrededor” eran las palabras del curador de la exhibición, Adolf Ziegler, quien era a la vez el Presidente de la Cámara del Reich para las Artes Visuales.

Muchos de los visitantes compartían la visión del régimen de que ese arte era algo degenerado. Algunos incluso escupían en las obras. Y otros más acudían porque probablemente sabían que no las volverían a ver de nuevo.

 

Para agosto del mismo año, todo el arte moderno existente en Alemania había sido confiscado. Cerca de 20 mil obras de alrededor de 1400 artistas fueron obtenidas en una segunda ronda de confiscaciones. Las obras terminaron almacenadas, subastadas al extranjero o quemadas.

A 80 años de distancia, diferentes eventos, exhibiciones, conferencias y debates están ocurriendo para conmemorar a purga nazi. Un paso significativo en una revisión del “arte degenerado” ocurrió en 2012 con el descubrimiento del denominado “tesoro” de Hildebrand Gurlitt, uno de los traficantes de arte de Adolf Hitler.

Dos museos, uno suizo y otro alemán, montarán una exposición a finales de año con parte de las obras de dicho “tesoro“.

El museo que albergó la exhibición original, la Casa de la Cultura de Munich, presentó por ello este año una exhibición que recrea la exhibición de 1937.

De la misma manera en el Palacio de Cultura de Dusseldorf se rememoró el acto nazi. El 13 de julio abrió una exposición que reconstruye los tesoros artísticos que desaparecieron de su colección.

“Estamos mostrando una exhibición de una colección que ya no existe. Después de 1945 no mucho pudo ser recuperado.

“Algunas obras se consideran perdidas, como ‘La hermosa jardinera’ de Max Ernst. Muchos fueron destruidos, especialmente las pinturas de artistas locales y en ese entonces desconocidos” comenta Kathin DuBois del Palacio de Cultura de Dusseldorf.

El arte alemán no solamente perdió muchas valiosas obras a través de las purgas nazis, sino que también el desarrollo de las artes en el país se vio afectado por las mismas.

“Artistas jóvenes que apenas comenzaban su carrera fueron completamente olvidados” comenta Hoffmann, quien añade que si bien el nazismo no eliminó el arte moderno de la época, creó problemas ya que al termino de la guerra el enfoque que se le volvió a dar era ya uno caduco del arte moderno.

Fuente: Deutsche Welle