La operación de Hezbolá y Siria tiene como objetivo los insurgentes musulmanes suníes del antiguo Frente Nusra, un grupo alineado con Al Qaeda.

La milicia chiíta libanesa Hezbolá y el ejército sirio avanzaron el sábado contra los militantes sunitas, el segundo día de un asalto para expulsarlos de su último punto de apoyo a lo largo de la frontera entre Siria y Líbano, informaron medios pro-Damasco.

La operación está dirigida a los insurgentes musulmanes suníes del antiguo Frente Nusra, un grupo que estaba alineado con Al Qaeda y que ha controlado la estéril zona montañosa de Juroud Arsal.

Una unidad de medios militares dirigida por Hezbolá dijo que sus fuerzas capturaron Jwar al Sheikh, Wadi Kriti y otras áreas en la parte sur de Juroud Arsal.

Aviones de guerra sirios golpearon posiciones militantes en el lado sirio de la frontera, cerca de la ciudad siria de Fleita, dijo.

La ofensiva comenzó el viernes y mató al menos a 23 militantes de Nusra el primer día, dijo la unidad de Hezbolá. Hezbolá también perdió al menos cinco combatientes.

Una fuente de seguridad cifró en 15 los muertos de Hezbolá el sábado y dijo que al menos 43 militantes habían muerto.

El ejército libanés ha tomado posiciones defensivas alrededor de la ciudad de Arsal, listos para disparar contra militantes sunitas que intenten romper sus líneas, y ha reforzado la seguridad en la zona.

El ejército libanés no participa en la operación, según un comandante de la alianza militar pro-Damasco y una fuente de seguridad libanesa.

El ejército está facilitando el paso de los refugiados sirios que huyen de la zona, con la supervisión de la ONU, dijo la fuente de seguridad.

La agencia de refugiados de la ONU, ACNUR y grupos de ayuda se están preparando para una afluencia de refugiados sirios de Juroud Arsal y la ciudad de Arsal. Sólo se informó de un puñado de refugiados que han huido el viernes.

Varios miles de refugiados sirios ocupan campos al este de Arsal.

Hezbolá, respaldado por el gobierno chiíta de Irán, ha desempeñado un papel fundamental en campañas anteriores contra insurgentes sunitas a lo largo de la frontera del Líbano, parte de un papel más amplio que ha desempeñado en respaldo al presidente Bashar al-Assad en la guerra siria.

El papel de Hezbolá ha provocado críticas de sus opositores políticos libaneses, incluido el primer ministro sunita Saad al-Hariri, que es suní.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico