Oren Almog perdió cinco miembros de su familia, además de la vista, en un ataque de terroristas palestinos cuando tenía sólo 10 años; catorce años más tarde, se dirige al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para hablar en contra de los pagos de la Autoridad Palestina a los terroristas condenados encarcelados en Israel y sus familias.

ITAMAR EICHNER

Oren Almog, que perdió a cinco miembros de su familia junto con su vista en un ataque terrorista en el restaurante Maxim en Haifa en 2003, pidió el martes al Consejo de Seguridad de la ONU que trabaje para detener los pagos de la Autoridad Palestina a los terroristas condenados.

“En unos minutos, el Consejo de Seguridad de la ONU está a punto de celebrar una discusión sobre Oriente Medio, pero uno de los temas más importantes permanecerá fuera de este debate: la financiación del terrorismo por parte de la Autoridad Palestina“, dijo Almog.

“Sí, el mismo liderazgo palestino, que habla con los líderes internacionales sobre su deseo de paz, está pagando salarios a los terroristas y a sus familias, cada mes. Salarios que aumentan en relación con el número de víctimas – más matan, más cobran”, explicó.

“Sólo en 2016, la Autoridad Palestina ‘invirtió’ 303 millones de dólares en terrorismo“, continuó. “$ 86,000 se destinaron directamente a las personas involucradas en el asesinato de mi familia, 30% de lo que la comunidad internacional paga a la Autoridad Palestina para construir una sociedad saludable, se utiliza para premiar a los terroristas por sus actos de barbarie”.

“Creo que toda persona que crea en el valor de la vida humana debe actuar, por lo tanto, hago un llamamiento a todos los países, cuyos representantes están aquí en este edificio: ayudar, y si es necesario, obligar al presidente Abbas a tomar la decisión correcta”, Almog continuó diciendo.

“¿Pueden ustedes imaginar una entidad política representada en esta casa, pagando recompensas a los terroristas que asesinaron a su familia?” Yo no puedo, pero ésta es exactamente la absurda realidad para mí y para las otras víctimas del terrorismo en Israel. ¡Todavía podemos cambiarlo! Estoy seguro de que con su compromiso, al final, los buenos ganarán”, concluyó.

Oren Almog y el representante israelí ante la ONU Danny Danon

El atentado suicida del restaurante Maxim -que se cobró la vida de 21 personas y dejó 51 heridos– fue perpetrado por Hanadi Jaradat, quien se hizo estallar como acto de venganza después de que agentes de las Fuerzas de Defensa de Israel en Jenin mataran a su primo y a su hermano menor, que eran miembros de la yihad islámica, con su primo que era un miembro importante de las brigadas Al-Quds.

Según las fuentes de la policía de Haifa, las consecuencias fueron horribles, con algunos de los muertos todavía sentados en sus mesas, mientras que otros, incluidos niños y bebés, fueron golpeados contra las paredes. Entre las víctimas había dos familias y cuatro niños, entre ellos un bebé de dos meses.

El padre de Almog, Moshé, su hermano Tomer, su abuelo Ze’ev, su abuela Ruth y su primo Asaf murieron en el ataque. Su madre, su hermana y su tía fueron heridas. La persona que planeó el ataque, junto con la persona que ayudó a Jaradat en la ejecución del atentado, fueron sentenciadas a décadas de prisión, pero reciben 3.000 dólares mensuales de la AP.

Almog, que tenía 10 años en el momento del ataque, fue gravemente herido y resultó ciego. Después de su alta del hospital, comenzó un largo proceso de rehabilitación, al final de la cual ganó el tercer lugar en el Campeonato Internacional de Vela para Ciegos. Después de eso, y a pesar de sus limitaciones, insistió en alistarse en las FDI y sirvió en una unidad de élite.

Después de su liberación comenzó una empresa tecnológica, y hoy trabaja para Etgarim: Asociación Israelí para Discapacitados, da conferencias sobre su historia personal y participa en emprendimiento en varios proyectos.

Almog no es la primera víctima del terror que habla en las Naciones Unidas contra la financiación de terroristas por parte de la Autoridad Palestina. En mayo, Ruth Schwartz, madre de Ezra Schwartz, ciudadana estadounidense asesinada en el ataque de Gush Etzion en noviembre de 2015, llegó a la ONU y pidió que se detuvieran los pagos a la familia del terrorista que asesinó a su hijo.

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico