Como estudioso fascinado con el funcionamiento y la supervivencia de las comunidades judías, David Myers pasó diez años estudiando el municipio de Kiryas Joel en el norte de Nueva York. Alrededor del 99 por ciento de los 22,000 habitantes de la aldea son judíos hasídicos de la dinastía Satmar.

Myers, presidente del Departamento de Historia de la UCLA, ha escrito sus hallazgos en el libro, American Shtetl: The case of Kiryas Joel, New York. Conversó con con NJ Jewish News en Los Ángeles unos días antes de que expusiera sobre el tema en el Templo B’nai Abraham en Livingston. La charla fue pospuesta debido al clima inclemente.

NJJN: ¿Qué hace único a Kiryas Joel?

David Myers: Es una sociedad judía totalmente holística y que opera completamente en idioma ídisch de acuerdo con las normas del movimiento hasídico Satmar, “siguiendo su versión del camino del antiguo Israel”. Funciona con un régimen de estricta observancia y las desviaciones son bases para el destierro o la exclusión. Se imaginan a sí mismos como un shtetl.

NJJN: ¿Cómo se define “shtetl”?

“Shtetl” significa “pequeña ciudad” en ídisch, y la imagen más común que viene a la mente es el mundo del Violinista en el tejado. Un shtetl era una ciudad en el este de Europa con una gran población judía. Pero nunca, fuera de Kiryas Joel, hemos visto algo tan homogéneo, tan hasídico y uniforme en la historia de los judíos de la diáspora.

NJJN: ¿Cómo ha logrado Kiryas Joel prosperar durante 20 años?

Myers: Principalmente mediante la entrega de un voto en bloque. El rabino fundador de los Satmar, Joel Teitelbaum, estaba dispuesto a involucrar a las autoridades políticas locales para promover los intereses de su comunidad. Se ha intensificado considerablemente ya que los Satmar han aprendido muy bien la política de los grupos de interés americanos. Su primera comunidad estaba en Williamsburg, Brooklyn. Entonces el liderazgo se dijo: “Sería bueno crear un lugar de refugio contra las seducciones y señuelos de la ciudad y vivir la vida que queremos llevar”.

Compraron tierra en el municipio de Monroe, Nueva York. Pero los conflictos con las autoridades locales sobre las regulaciones de zonificación y los límites del tamaño de los hogares privados para sus familias numerosas condujeron a la creación de su propio municipio en 1977.

NJJN: ¿No hubo un conflicto sobre las escuelas públicas en Kiryas Joel?

Myers: Sí. A principios de los años ochenta, surgió un problema sobre dónde y cómo educar a los niños con necesidades especiales. Una idea era enviarlos al Distrito Escolar de Monroe-Woodbury, pero la exposición a los valores de ese distrito escolar era demasiado perjudicial para los niños en cuestión. Después de una buena controversia dentro y fuera de la comunidad, el Distrito Escolar Público de Kiryas Joel fue autorizado en 1989. Es una educación secular en ídisch e inglés. No están enseñando el Talmud. Todos los maestros son ortodoxos, y hay una sensación distintiva en el lugar que no sería hospitalario para un judío no ortodoxo.

NJJN: Los Satmar son una comunidad tan insular; ¿Fue difícil para usted tener acceso a ellos?

Myers: No fue difícil. La comunidad Satmar estaba bastante abierta para mí. Me dijeron: “Estamos interesados ​​en que alguien entre y nos ponga un espejo para que podamos mirarnos a nosotros mismos”.

NJJN: ¿Puede usted hablarnos de la lucha del poder entorno a los Satmar?

Myers: Los sobrinos del rabino Teitelbaum -el rabino Zalman Leib en Williamsburg y el rabino Aron en Kiryas Joel- se encuentran en una disputa bastante amarga que ha llegado a muchas jurisdicciones legales no judías, rompiendo el tabú de apelar a Tribunales gentiles.

Hay un montón de ropa sucia de los dos lados y se anda ventilando en la prensa ídisch. Las dos partes están divididas 50-50 en Kiryas Joel y eso conduce a un montón de tensiones.

NJJN: ¿Cómo se trata en Kiryas Joel el asunto de seguridad pública?

Myers: Contratan a sus propios policías. Ninguno de los Satmar es policía. Intentaron tener su propio departamento de bomberos, pero las barbas de los hombres no podían caber en las máscaras de oxígeno requeridas y tenían algunos camiones de bomberos recién comprados que no podían usar.

NJJN: ¿Es un área de bajo delito?

Myers: Muy bajo crimen. Los crímenes más comunes serían de intimidación por una facción contra otra. Las tasas no son más altas que en otras comunidades, aunque los crímenes se reportan a una tasa mucho más baja. Es la comunidad, aparentemente, más pobre de los Estados Unidos. Según el censo de 2010, 62 por ciento viven por debajo de la línea de pobreza. Esto es porque existe una red muy extensa de servicios sociales privados que esconden la verdadera riqueza que se encuentra ahí. Es donde su compromiso político vale la pena, no hay desamparo en la comunidad. No hay hambre en la comunidad.

NJJN: ¿Muchas personas en Kiryas Joel abandonan la comunidad?

Myers: No es una corriente masiva sino un goteo. El factor final de salida es Internet. Proporciona la exposición al mundo exterior que la comunidad ha tratado de prevenir. Tiene el potencial para ser el nivelador final.

Fuente: New Jersey Jewish News