El Kremlin solidifica sus victorias estratégicas para respaldar a Assad. 

THE WALL STREET JOURNAL

Vladimir Putin confirmó el domingo que expulsó de Rusia a 755 diplomáticos estadounidenses en represalia por nuevas sanciones aprobadas la semana pasada por el Congreso. Pero un ataque más importante de la administración Trump llegó la semana pasada cuando Putin pasó a consolidar las victorias estratégicas de Rusia en Siria.

El miércoles, Putin ratificó un alquiler de 49 años en la base aérea Hmeymim, cerca de la ciudad costera siria de Latakia. Rusia ha usado la base desde el año 2015 en sus operaciones para defender a las fuerzas de Bashar Assad, atacar a los rebeldes respaldados por Estados Unidos y proporcionar cobertura a las operaciones del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán dentro del país.

Rusia basa una variedad de capacidades ofensivas y defensivas en Hmeymim, incluidos aviones de combate Sukhoi SU-35, helicópteros de ataque y, ocasionalmente, aviones avanzados de reconocimiento que vuelan desde Rusia y aterrizan para reabastecerse. La base es también hogar de un contingente de tropas rusas y sistemas avanzados S-300 de defensa aérea del tipo que Moscú vendió a Teherán y representan una amenaza potencial para los aviones estadounidenses y de la OTAN que vuelan en misiones en la región.

El alquiler a largo plazo de Putin solidifica su posición como el principal defensor del régimen de Assad y envía un mensaje a los aliados regionales de que planea permanecer, incluso después de la derrota del Estado Islámico alrededor de Raqqa. El otro arriendo sirio a largo plazo de Rusia es por la base naval en Tartus, en donde Moscú tiene destructores, fragatas, submarinos, barreminas y otros buques.

La presencia rusa muestra la ingenuidad de la afirmación del año 2015 de Barack Obama con respecto a que Putin estaba entrando a “un cenagal” en Siria. La abdicación de Obama en Siria creó la oportunidad para que interviniera Putin. Pero también debe haber una dosis de realidad para las esperanzas del Presidente Trump de que Rusia cooperará para estabilizar Siria elaborando una solución diplomática. La única solución que quiere Putin es una victoria para Assad, Irán y el Kremlin.

 

 

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.