Enlace Judío México- Eduardo Cohen es mexicano,  tiene 28 años y vive en Haifa. Llegó a Israel hace 2 años. Hoy, es el médico de base de la Brigada  Givati.

“En lo particular para mí, es un honor servir en Givati por que mi tío abuelo luchó en esta brigada en la guerra de Independencia, en 1948″ dice Cohen.

Las boinas púrpuras señalan a los soldados de esta brigada y su símbolo es el zorro (en referencia a los zorros del personaje bíblico Sansón). La Brigada Givati ​​es la fuerza de infantería principal que está estacionada en la frontera de la Franja de Gaza y está a cargo de la lucha contra el terrorismo en este área, con la Brigada Kfir, el Cuerpo Blindado, el batallón del Cuerpo de Ingenieros de Combate Lahav y la Fuerza Aérea.

Interrogado acerca del reto que significa estar estacionado en una zona “sensible”, Eduardo responde: “Mi base esta más cerca de la frontera de Egipto que de Gaza, pero sí siento que (mi localización) es algo desafiante en caso de cualquier operación o guerra. Gracias a Di-s,  durante los dos años que llevo en Israel, no se ha declarado ninguna guerra”.

DE LA COMUNIDAD JUDÍA DE MÉXICO AL EJÉRCITO DE ISRAEL

Cohen es ex alumno del Colegio Hebreo Sefaradí, donde adquirió un muy buen nivel del hebreo, lo cual lo impulsó a hacer Aliyá. Desde pequeño, siempre le interesó la medicina.

Como llegó a Israel a los 26 años, Eduardo no tuvo que hacer un servicio militar tal cual. Sin embargo, ” los nuevos emigrantes médicos y dentistas, que se trasladan a Israel  antes de los 33 años, tienen que servir al ejército durante 18 meses practicando medicina o odontología. Primero tienen que revalidar su licencia médica en Israel,  para poder ser reclutados por el Ejército israelí”.

“Parte del servicio consiste en practicar un entrenamiento militar básico por un mes. Más adelante, durante 3 meses, se hace un curso médico militar tras el cual te gradúas como oficial ( קצין רפואה/ Katzin refuá)”.

Su labor consiste en dar consultas médicas, generalmente en bases de entrenamiento militar avanzado: “A veces me piden que acuda a  batallones que se encuentran en el Cisjordania y en el norte de Israel. Es gran experiencia conocer todos estos lugares y ver a qué retos se enfrentan los soldados en cada parte de Israel” acota.

Entre lo más difícil que le ha tocado, Eduardo recuerda decisiones complicadas: “Tuve que hacer evaluaciones médicas a prisioneros palestinos que habían  atacado con piedras a coches  en Cisjordania.  Los tenía que revisar y certificarlos como aptos para ser detenidos por la policía. Uno de ellos tenía 14 años“.

¿Qué siente un mexicano cuando le llaman “capitán de las Fuerzas de Defensa Israelíes“? Dice Cohen:  “Es importante mencionar que sólo los médicos olim (inmigrantes)  son merecedores de ese rango, por lo que no hay muchos y siento un gran orgullo“.

¿Cómo es ser mexicano en el Ejército israelí?

“Realmente la población aquí  tiene muy buen concepto de México. Somos muy pocos mexicanos en el ejército israelí, por lo que me han dado una gran bienvenida y definitivamente ser parte del ejército permite acoplarte más fácilmente a la sociedad israelí.”

“Aunque ser soldado tiene sus dificultades, para mí ha sido una gran experiencia servir en el ejército como médico, apoyar con mi granito de arena, ya que cada soldado, sin importar de dónde  proviene, es importante para la defensa de Israel“.