Enlace Judío México – Alguna vez has visto esas máquinas complicadas y divertidas que funcionan con cadenas de reacciones. Puede ser una fila de fichas de dominó, que al caer empujan una pelota hacia un subibaja que desestabiliza una balanza y abre una puerta; o un carrito de juguete que al mover una rueda sirve la comida del perro en su plato. Cualquier efecto o serie de movimientos que a través de un aparto elaborado desarrolla una tarea sencilla, como cambiar la página de un libro, regar las plantas o apagar un despertador. Seguro las has visto, son famosas en todo el mundo y tienen nombre; se les llama máquinas de Rube Goldberg. Han inspirado a miles de ingenieros y caricaturistas a hacer creaciones nuevas e innovar caminos en el área de la ingeniería. Su nombre aparece en libros de textos, periódicos, caricaturas y películas, sin embargo, ¿quién es Rube Goldberg? ¿qué hizo y cómo llegó a ser tan conocido?


Máquina de Rube Goldberg realizada por el equipo de trabajo OK Go

Todo empezó en 1900 en la ciudad de San Francisco cuando el joven Reuben Lucius Goldberg (nombre completo de Rube Goldberg) entró a la universidad de Berkeley a estudiar ingeniería minera. Era un joven de 17 años de edad, hijo de inmigrantes judíos, con una pasión profunda por el dibujo y las caricaturas. Había aprendido a pintar con un maestro desde los 11 años y durante su adolescencia se dedicó a ser su ayudante. Sin embargo, al momento, se había visto en la necesidad de buscar una profesión que le proveyera de un sustento económico y la pintura no era exactamente lo que su padre tenía en mente.

Así que se recibió de ingeniero en 1904, limitando su arte a la revista universitaria de El Pelicano (The Pelican). Le bastaron 6 meses de trabajo en el departamento de Agua y Desagüe para abandonar definitivamente su carrera como ingeniero. Tras varios días de cálculos inagotables y trabajo arduo en la colocación de tubos subterráneos, prefirió dirigirse al periódico The San Francisco Chronicle (La Crónica de San Francisco) y probar suerte como ayudante de dibujante. Ése fue el inicio de su carrera como caricaturista que lo haría tan famoso.

Al año ya estaba dibujando para la sección de deportes en otro periódico y a los tres años ya tenía una tira cómica propia en la que dibujaba semanalmente (Ike y Mike) y se estaba mudando a Nueva York para empezar su vida como dibujante independiente. Al poco tiempo prosperó y poco a poco fue haciéndose de más y más tiras y proyectos en distintos periódicos. Al punto tal que para 1915 su serie Inventions (Inventos) ya era famosa en todo Estados Unidos y sus dibujos le producían alrededor de 100,000 dólares anuales (alrededor de 2.3 millones de dólares actuales).

Justo en esta etapa fue que surgieron sus famosísimas máquinas. Goldberg tenía una habilidad como ninguna otra persona para crear una situación cómica mezclando el pensamiento riguroso y metódico del ingeniero con el desequilibrio imaginativo del dibujante. Sus máquinas son una verdadera obra de arte al mismo tiempo que son excelentes creaciones de ingeniería. Su principal truco radica en que son máquinas extraordinarias y brillantes, pero un tanto inservibles, porque realizan tareas que se pueden hacer de forma sencilla y sin aparatos.

Por ejemplo el siguiente dibujo es una máquina para deshacerse de los ratones. Ocasiona asombro y sorpresa porque cada uno de los pasos está medido, bien estructurado y explicado con metodología y claridad científica: usa nomenclatura precisa y una lógica férrea. Cada elemento que incluye en el dibujo es útil, cumple una función dentro de la máquina que lo hace indispensable; lo cual a su vez produce la sensación de que la máquina podría hacerse y funcionar perfectamente bien. Sin embargo, la elaboración del aparato es demasiado complicada e irracional para algo que la gente hace cotidianamente con objetos sencillos como trampas o zapatos.

Leyenda – ¿Cómo deshacerse de un ratón?: Ratón (A) brinca hacia la pintura del queso (B), atraviesa el lienzo y aterriza en la hornilla caliente (C). Brinca al bloque de hielo (D) para aliviarse. La escalera eléctrica (E) lo lleva al guante de boxeo (F) que lo noquea y lo propulsa a la canasta (G) que enciende el cohete miniatura (H) que lo lleva a la luna.

Esa estructura la repite en casi todos sus cómics y dibujos, a través de ella cuestiona la labor de las máquinas en el mundo moderno y la forma en que el hombre las usa. Consideraba a la máquina “un símbolo de la capacidad humana para ejercer el máximo esfuerzo y obtener el mínimo resultado” todos sus dibujos apoyan esa tesis juguetona.

Su gran logro como artista e ingeniero es que pudo transformar por completo la percepción que se tiene sobre el quehacer tecnológico. Nos enseñó a ver la labor del ingeniero como un acto creativo, en vez del trabajo mecánico y aburrido al que estamos acostumbrados a apreciar. El profesor Butt, su personaje principal, fue inspirado en su maestro de ingeniería analítica Fedrerick Slate y es casi un mago. Se encierra en su estudio día y noche, haciendo inventos ilusorios donde personas, animales, paraguas, tubos y rampas se unen todos en un mecanismo para realizar una tarea. Un mundo que a través de la risa nos muestra nuestra propia complejidad humana; y a la vez, nos enseña que todo, incluso los objetos y movimientos más llanos, tienen varias caras y pueden ser vistos de múltiples formas. Es capaz de hacer parecer a una servilleta, un matamoscas y un buzón los artefactos más elaborados del mundo entero. Y tan inauditos eran sus dibujos que no sólo se hizo famoso en su país, sino en el mundo entero.

Durante años sus series como Boob McNutt, Mike and Ike: They Look Alike, Lala Palooza, Foolish Questions (Preguntas tontas) y The Inventions of Professor Lucifer G. Butts (Los inventos del professor Lucifer G. Butts) fueron traducidas y transportadas a otros países. Incluso, abrazadas por el movimiento dadaísta.

Para cuando Hollywood empieza a producir “Soup to Nuts” (Sopa para locos) (1930), una película de su creación, el diccionario Merriam Webester ya incluía el término “rube goldberg” entre sus palabras. Y no sería ni el primero ni el último en usarlo, ya que sus máquinas han sido copiadas por películas numerosas, como de Regreso al futuro (Back to the Future) programas televisivos como Tom y Jerry y hasta juegos de mesa (Mouse in Trap). Hasta hoy en día uno de los concursos más importantes en tecnología del mundo se desarrolla anualmente con el nombre de Rube Goldberg en Estados Unidos. Consiste en realizar una máquina como las suyas que usen cadenas de reacciones para una labor sencilla. El concurso es televisado y observado por miles de ingenieros que desean inspirarse para solucionar distintos problemas y se ha vuelto una institución educativa. Tanto así, que en varios países la máquina de Rube Goldberg es parte del currículum escolar.

Falleció en 1970 tras 65 años de trabajo arduo.

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