LIEL LEIBOVITZ

Hoy, desde las 9:05 a.m. hasta las 4:09 pm (tomando la hora del meridiano del Pacífico), habrá un eclipse solar en Estados Unidos por primera vez en 38 años. Mientras todos vemos al cielo en busca de apreciar un espectáculo celeste, cualquiera que planeé malestar y odio a los judíos debería preocuparse: un eclipse solar es un mal augurio para los antisemitas.

El tratado del Talmud Sucá 29a lo dice con las palabras de Rabí Meir:

Cuando las luces celestiales, el Sol y la Luna, se eclipsan es un mal augurio para los enemigos del pueblo judío, porque quien los agrede está acostumbrados a ser golpeado. Esto es similar al momento en que un maestro se acerca a la escuela con una correa en la mano. ¿Quién tiembla? El niño que está acostumbrado a ser golpeado día tras día”

En otras palabras, cuando nuestros enemigos vean una sombra en el cielo, deberían parar y reflexionar que ningún plan hecho para exterminar a los judíos terminó bien para el perpetrador.

Sin embargo, eso no significa que debemos regocijarnos: De acuerdo a un nuevo y fascinante artículo del Dr. Jeremy Brown es precisamente la naturaleza imponente del eclipse lo que llevó a algunos rabinos a prohibir decir una bendición cuando el cielo se oscurece.

Menajem Mendel Schneerson, por ejemplo, el Lubavitcher Rebbe, argumentó que cuando vemos un eclipse debemos rezar por aquellos que han encendido la ira de D-os. “Hay un principio establecido en la ley talmúdica que prohíbe instituir una bendición que no haya sido mencionada en el Talmud”, él escribe, “Y algunos dicen que no hubo bendición que fuera instituida para los eclipses porque éste representa un mal augurio. Al contrario, es importante que se rece por la anulación del augurio, y pedir sin berajá (sin los nombres de D-os)”.

Y si todo esto te parece demasiado exagerado para un fenómeno meramente natural. Probablemente también te desagrade la explicación que el Talmud da al suceso de los eclipses solares en primer lugar. “Los Sabios nos enseñan que el Sol se eclipsa en consecuencia a tres eventos,” nos dice el tratado de Sucá. “En consecuencia a que no se honró debidamente la muerte de un líder de la corte, sucederá un eclipse como una especie de luto divino; en consecuencia al sufrimiento de una mujer que fue violentada y nadie acudió a sus gritos; en consecuencia a la homosexualidad y en consecuencia al sufrimiento de dos hermanos cuya sangre fue derramada como una sola.”

¿Cuál es el hilo narrativo que une a estos cuatro sucesos?, se pregunta Rashi, según Dr. Brown, quien se pregunta lo mismo. Su respuesta: “No tengo una explicación para esto”

Así que mientras vean hoy al Sol oscurecer, pueden ver al eclipse como una metáfora del pecado, como el gran Marahal de Praga, famoso por el Golem, solía hacerlo. Pueden verlo como el Universo tomando el curso debido; o pueden verlo como una invitación a reflexionar en sus acciones y cambios, ya que surge justo en la cúspide de elul, el mes hebreo del arrepentimiento. Cualquier cosa que decidan, consigan los lentes adecuados.

Fuente: Tablet Magazine