Enlace Judío México.- El periodista Eduardo Martín de Pozuelo, especializado en el terrorismo islamista y el Califato Islámico, advierte: “La amenaza es mayor que nunca pues hay un ejército invisible de soldados del califato enmascarados en nuestras ciudades, en nuestros países, dispuestos a morir matando”.

Eduardo Martín de Pozuelo, Jefe de Investigaciones en “La Vanguardia”, tiene en su haber diversos estudios sobre temas históricos y de actualidad, que ha plasmado en sendas publicaciones periodísticas y en libros especializados sobre una variedad de temas. El último, por ahora, que ha publicado, fue el libro “Objetivo: Califato Universal” del que es co-autor junto con Jordi Bordas y Eduard Yitzhak. En él, analiza la mente del yihadista y los objetivos de fondo del Islamismo extremista, tema que comenzó a investigar antes de los degollamientos del Estado Islámico.

Por ello, no le sorprendió nunca lo que está ocurriendo en Europa. Tristemente, tampoco el atentado en Barcelona.

Eduardo, hace un año, te entrevisté sobre el alcance del jihadismo en Europa, muy poco después del atentado contra una iglesia en Normandia y el asesinato allí de un sacerdote. Me decías que ese alcance es tremendo e incluías claramente a Catalunya en la lista de sitios donde jihadistas habían intentado ya entonces perpetrar atentados. La diferencia es que esta vez, lamentablemente, lo lograron. Era sólo cuestión de tiempo ¿verdad?

En efecto. La policía española, es decir el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra han evitado estos últimos muchos atentados en Cataluña deteniendo células extremistas letales que estaban aún en la fase en la que se dedicaban a la captación de nuevos adeptos y ayuda a extremistas a viajar hacia Siria e Irak. Sin embargo el temor de que una célula burlara la vigilancia policial era grande. A ese temor se une el hecho de que España en general y Barcelona en particular aparecía y aparece sistemáticamente como objetivo de un atentado yihadista. O sea, una ecuación letal: concentración de extremistas sumado al objetivo marcado da como resultado que el atentado -o al menos su intento- era cuestión de tiempo. Y por desgracia así ha sido. Un atentado que sigue las pautas de la estrategia de terror al alcance de cualquiera ideada por el Estado Islámico y publicitada ampliamente en sus diversos magazines y la red.

LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO ISLAMISTA EN ESPAÑA

¿Qué sabes de la intención original de esta célula del Estado Islámico, cuyos planes se vieron frustrados por la explosión prematura en Alcanar? ¿La Sagrada Familia?

Es prematuro afirmar pero los datos hallados hasta ahora apuntan a que los doce terroristas tenían planeado varios atentados a la vez, al menos uno de ellos haciendo estallar unas cien bombonas de gas butano. Como se da el caso de que en la propaganda terrorista de ISIS figura La Sagrada Familia, es de suponer que ese era el objetivo. Sin embargo, cuando preparaban el explosivo en Alcanar, localidad en la costa de Tarragona, algo falló en el tutorial para fabricar explosivos con objetos cotidianos y dos terroristas volaron en pedazos literalmente. Entonces el resto de la célula decidió actuar a toda prisa y se produjo el atropello de Las Ramblas y el de Cambrils, donde mataron a otros cinco terroristas.

En la entrevista anterior, elogiabas mucho el nivel de la lucha contra el terrorismo yihadista en España, de su preparación y nivel de conciencia sobre su significado. ¿Tu evaluación cambia por el atentado en Barcelona? Creo que está claro siempre que es imposible cerrar herméticamente una ciudad.

El nivel de eficacia policial es muy alto aunque ahora, en este caso, se pueden detectar algunos fallos específicos para la ocasión. Sin desmerecer la excelencia policial española y con ánimo constructivo, cabe preguntarse cómo en Alcanar nadie detectó – la policía local, por ejemplo- que doce jóvenes musulmanes se reunían clandestinamente en una casa “ocupada” (era de un banco y su presencia en ella ilegal) y acumulaban botellas de gas butano y otros elementos fáciles de comprar pero que juntos podían ser explosivos. Tampoco se explica cómo en Ripoll, zona caliente, ninguna de las “antenas” policiales detectaron la radicalización del antiguo imán y de los restantes terroristas. En conjunto se percibe lo que parece un fallo en la inteligencia policial para la detección temprana de radicalismos.

¿Crees que algo cambiará ahora en la política contra el jihadismo en España o ya antes se estaba haciendo un buen control?

Creo que va haber mejoras en el apartado de Inteligencia y que algunos políticos que creían que la amenaza era una exageración acaban de toparse con el muro de la realidad. Así que los alcaldes y demás que se negaban a poner pilonas u obstáculos en las zonas peatonales los van a poner a toda prisa (ya está sucediendo) y que los políticos que no aprobaban mayores inversiones en seguridad se han quedado sin argumentos. No obstante, el control ya era bueno antes del este atentado. No olvidar que ya se evitó uno en el que pretendían volar el metro y una mezquita.

¿Cómo resumir hoy, con toda la información acumulada en el transcurso del último año y con todo lo ocurrido en Europa, lo que se sabe sobre el alcance del jihadismo en el continente en general y en España en particular?

Europa se ha convertido -España forma parte de ella- en el cuartel de un terrorífico ejército invisible de número indeterminado de asesinos islamofascistas que beben en las fuentes de Daesh y de Al Qaeda. Su meta es la misma que los que matan y secuestran en Siria, Irak, Mali, Filipinas, el Sinaí, Yemen, Nigeria y medio mundo. Internet en todas sus facetas permite el adoctrinamiento inicial que luego se completa in situ.

Todos ellos forman parte de un mismo ideario y de una misma red por lo que cuando se habla de “lobos solitarios” se transmite un concepto equivocado. No existen esos lobos solitarios. Todos los terroristas se sienten parte de una misma comunidad que les ampara, les jalea y los eleva a la categoría de héroes y mártires cuando mueren asesinando. Sólo hay que leer algún número de sus propias publicaciones, Dabiq, de Dar al Islam, de Inspire o de Romiyah para comprobar lo que digo y ver cómo es un mensaje de sangre y guerra que no ocultan. Eso, sin que haga falta ni ver sus vídeos del terror.

EL MIEDO

En la entrevista anterior, me decías que Europa tiene miedo y que eso se notaba en el ambiente general. El otro día, tras el minuto de silencio en Barcelona, una multitud gritó en catalán, en un momento muy emotivo, “No tengo miedo”. ¿Es realmente una contradicción o es una digna posición de transmitir eso para dejar en claro que el terrorismo no derrotará a los valores del mundo libre, aunque uno, sí, esté atemorizado?

Eso lo respondería mejor un psicólogo que yo. Creo esa voz es como la del niño que canta para no tener miedo cuando entra en un cuarto oscuro que le atemoriza. Claro ,es obvio que ese miedo no es permanente y la vida sigue pero ¿quién no mira a su alrededor cuando acude a un gran acontecimiento público o cuando lee la noticia de un apuñalamiento, de una bomba o atropello masivo en una ciudad que se parece a la propia? Hay un miedo latente, sordo, lejano, que no impide vivir con normalidad y disfrutar de la vida y la libertad pero que impulsa a comprender y respetar la alerta 4 y la presencia de la Policía en la calle.

ENTRE TERRORISTAS Y BUENOS MUSULMANES

¿Cómo se ha ido manejando España entre las medidas de seguridad por un lado y la inmigración extranjera?

España, con el boom del desarrollo económico anterior a la crisis pasó de ser un país que exportaba emigrantes a un país que recibió millones de extranjeros en busca de trabajo. El fenómeno fue rapidísimo y el país se fue adaptando como pudo pero con bastante eficacia. Hoy, sólo en Catalunya se cuentan 600.000 musulmanes, mayoritariamente marroquíes y pakistaníes y otras centenas de miles de inmigrantes de de todo el mundo. No hay una oleada de refugiados. Hay miles de los que llaman “los sin papeles”, personas cuya estancia es irregular pero que pese a ello tiene derecho a la sanidad pública, a ayudas sociales y a regular su situación con el tiempo.

Y la pregunta es, aunque sé que es un tema delicado y puede ser muy injusto, si hay o mejor dicho si ha habido algún vínculo entre inmigración y terrorismo. Es que también después del atentado en Barcelona ya salieron manifestantes de derecha contra los musulmanes en general…y eso es muy problemático.

Es en efecto un tema muy delicado que roza siempre la xenofobia. Creo que la única respuesta posible es que los extremistas se generan en el seno de sus comunidades de origen. Pero, atención, sus comunidades de origen no crean a los terroristas en absoluto y los terroristas representan un porcentaje infinitesimal del colectivo. Sucede, sin embargo, que sólo tres o cuatro personas pueden causar mucho daño dolor.

Siguiendo esta misma línea pregunto si es entonces un error el planteamiento que algunos hacen presentando a las comunidades musulmanas de España en general y de Catalunya en particular como una amenaza. Está claro que nunca es bueno generalizar y por otro lado, es en el seno de esas comunidades que surgen los radicales. ¿Cómo proceder entonces?

No son una amenaza en absoluto y a cada atentado se alejan más de la violencia y la condenan públicamente, mientras que la exigua minoría extremista aplaude el crimen. Eso es un hecho. Hay algunas zonas o barrios en los que la radicalización salafista es un hecho que incomoda a muchos de sus habitantes también musulmanes. Soy testigo de excepción de cómo los habitantes musulmanes de Torredembarra (cerca de Tarragona) pidieron públicamente un cambio de imán después de que publicara en La Vanguardia que en una de sus mezquitas se sostenía un discurso contrario totalmente a una mínima convivencia civilizada. Los habitantes de la zona estaban atemorizados y cuando vieron que un diario publicó las circunstancias de la mezquita se aliviaron y clamaron por un cambio.

Qué interesante…Muy buena señal por cierto. ¿Y cómo combatir a los radicales de modo que sean identificados cuando están creciendo sin permitir al mismo tiempo islamofobia o actitudes injustas con musulmanes que no tienen nada que ver con el terrorismo?

Ese es el trabajo de la policía y los servicios de inteligencia y de sus “antenas” en las zonas calientes. Los extremistas son una minoría que hay que detectar y me consta – y no digo más- que hay buena ayuda que llega de la propia comunidad musulmana.

Clave…que los propios musulmanes tengan claro que es su interés frenar a los extremistas.

Exactamente. Y te diré que no ha habido ninguna agresión a ningún musulmán, ni ahora ni después del 11-M, cuando los terribles atentados de Madrid. Aunque racistas y xenófobos siempre los hay con y sin atentados.

Una gran diferencia en la situación entre nuestra entrevista anterior y esta que realizamos hoy, es que en el año que transcurrió, DAESH ha sufrido serios reveses y ha perdido casi toda su base territorial tanto en Siria como en Irak. Está claro sin embargo que eso no significa que su ideología esté por desaparecer. Todo lo contrario. ¿Son más peligrosos ahora, a tu criterio?

Su ideología perdurará en el tiempo pues está en la Red, en sus publicaciones y en sus seguidores que se contagian unos a otros. Su ideal no se basa en la hegemonía de un líder, sino en el mensaje primitivo del Corán interpretado de forma fanática y por lo tanto tiene un poder tremendo pues no procede del ser humano.

En su discurso excluyente, sus palabras matan y eso no se puede borrar en un día. La derrota militar y territorial de Daesh no implica la desaparición del terrorismo ni el fin de la guerra global que ellos han declarado al mundo. De una u otra forma permanecerán hasta que seamos capaces de crear un contra mensaje que anule su fanatismo. Y, eso por ahora, está muy lejos.

Tú investigaste el tema del jihadismo ya antes de la aparición de Daesh. ¿En qué medida sigue existiendo hoy en Europa la amenaza de Al Qaeda, por ejemplo, u otros grupos?

En efecto. Comencé cuando nadie hablaba de ello. Entonces los que circulaban por España y Europa eran sirios, palestinos y argelinos principalmente, cada uno por su lado hasta que – dicho a enormes trazos – Al Qaeda los unió. Hoy todo ha crecido y se ha complicado y la amenaza es mayor que nunca pues hay un ejército invisible de soldados del califato enmascarados en nuestras ciudades, en nuestros países, dispuestos a morir matando. Antes era de Al Qaeda, hoy son de Daesh y mañana serán otra vez de Al Qaeda.

EL ÚNICO CULPABLE: FANATISMO RELIGIOSO

Después de horrores como el del jueves, siempre sale alguna voz con tono de “mea culpa”, dando a entender que la responsabilidad es de Occidente por sus políticas equivocadas, por su soberbia supuestamente, y por los años de imperialismo. Y sin afán de alegar que Occidente ha hecho siempre todo bien, debo reconocer que esos comentarios me parecen totalmente fuera de lugar, por decirlo delicadamente. ¿Cómo lo ves tú?

No hay que equivocarse. El único culpable final es el ideario islamofascista de los terroristas y los propios terroristas. Son excluyentes y les queda muy lejos el discurso de los errores capitalistas y demás. Su propaganda y sus propuestas pueden leerse en sus magazines y básicamente tiene una carga religiosa fanática en la que todos son sus enemigos, incluidos los musulmanes de a pie que no siguen sus propios pasos.

Por supuesto que están los grandes errores de Occidente que han propiciado una y otra vez ideólogos del enfrentamiento y de la violencia como motor de “su” historia, pero eso no acabaría de explicar correctamente las matanzas masivas de musulmanes en los pueblos y aldeas de Siria e Irak o en el Yemen. Matanzas que justifican alegando la apostasía de unas víctimas que son devotos musulmanes. Por otra parte el odio a judíos y cruzados, como ellos dicen, es un hecho que se remonta al nacimiento del Islam.

TERRORISMO Y SOLIDARIDAD

Lidiar con el terrorismo no es algo nuevo para España. ¿Cómo compararías la lucha contra el terrorismo de ETA años atrás y la que impone el Islam jihadista? ¿Y cómo compararías los dos tipos de terrorismo?

Son dos terrorismos completamente distintos. de hecho ni se pueden comparar. Les une el crimen y la muerte pero formalmente y como organización son muy diferentes. Uno era comunista y local los otros son lo que son. Pero desde el punto de vista policial, ETA supuso una gran experiencia para investigar y localizar radicalismos que se aplican actualmente. También para la organización interna de las fuerzas de seguridad la experiencia de ETA ha sido muy útil. Por desgracia, acabó ETA y creció el yihadismo. Es como si nunca nos pudiéramos quitar el terrorismo de nuestras calles.

Me duele leer este resumen….y creo que este es entonces el momento de preguntarte con qué momento, con qué historia humana, con qué reflexión de lo vivido estos días en tu ciudad, te quedas tú ahora.

Con la respuesta de amor y respeto que ha dado la ciudadanía de Barcelona y la española en general. Emocionante ver como en los gigantescos embotellamientos que duraron casi 12 horas a causa de los controles policiales la gente de las casas bajaba a las calles con agua, alimentos, teléfonos y todo lo que uno pueda imaginar para ayudar a los conciudadanos atrapados en el tráfico. Los taxistas evacuaron heridos. Las tiendas protegieron a la gente sin preguntar. Las farmacias hicieron curas de emergencia sin preguntar. Las donaciones espontáneas de sangre saturaron los hospitales. Miles de personas se ofrecieron como traductores en los hospitales para ayudar a las familillas extrajeras alcanzadas por el atentado. Miles de ciudadanos ofrecieron sus casas a los extranjeros durante las primeras horas de angustia. Ha sido todo impresionante y un contraste tan brutal con los asesinos que devuelve la confianza en el ser humano. Ha sido imposible no emocionarse ante tanta solidaridad espontánea.

Se me pone la piel de gallina con tu emotiva descripción…Eduardo, para terminar….¿qué le deseas a Barcelona, tu hogar?

Lo deseo para Barcelona y para mi hogar, que es el mundo entero: paz y respeto entre todos los seres humanos y con nuestro frágil planeta. Y, deseo que el islamonazismo y todos los demás intolerantes fascismos que aún permanecen, desaparezcan.

Fuente: Uy.press