Enlace Judío México – Catorce personas han muerto por un brote de hepatitis A en San Diego, y los expertos creen que es el brote más letal de la enfermedad en los Estados Unidos en décadas.

En gran parte, las víctimas eran personas sin hogar que tuvieron que lidiar con la falta de baños públicos, a pesar de que el lavado de manos es una de las mejores defensas contra la infección.

El número de casos ha superado otros grandes brotes, dijo un portavoz del Centro de Control de Enfermedades (CDC), y es “probablemente el mayor número de muertes en un brote en los Estados Unidos en los últimos 20 años”, el período en que el CDC ha operado su sistema electrónico de información.

En San Diego, 264 personas han sido hospitalizadas, aproximadamente el 70% de ellas sin hogar, en un brote de hepatitis A que comenzó en noviembre pasado, según funcionarios de salud locales. Nueve de las 14 muertes se han producido desde mediados de julio.

El virus, que afecta la función hepática, causa ictericia, fatiga, dolor en las articulaciones y, en los casos más graves, la muerte, se propaga en gran medida a través de alimentos o agua contaminada por materia fecal.

La hepatitis A tiene un largo período de incubación – hasta 28 días – lo que significa que las personas pueden propagar la enfermedad antes de que sepan que están infectadas.

Un portavoz del condado dijo que los epidemiólogos aún no han determinado la causa del brote. Los alimentos contaminados son a menudo la fuente de un brote, y el Dr. Rohit Loomba, director de hepatología de la Universidad de California en San Diego, se preguntó si la fuente podría haber sido comida que los grupos distribuyen a los residentes sin hogar.

“Mi intuición es que era una fuente común donde alguien podría haber dado comida a un grupo de personas sin hogar”, dijo. A partir de ahí, el virus se transmite a través del contacto personal. “Ellos no tienen un suministro de agua limpia para lavarse las manos, y una vez que tienen hepatitis A, entonces se convierten en una fuente para otra persona.”

Alguien cuya salud ya está comprometida – por el alcoholismo, el uso de drogas u otras enfermedades – enfrenta a un mayor riesgo de muerte por hepatitis A, dijo Loomba. Él recomienda que cualquier persona sin hogar debe vacunarse.

Las personas que manejan alimentos deben recibir una vacuna contra la hepatitis A, anunciaron autoridades de salud pública del condado.

“Esto es una recomendación pro activa porque el brote en curso significa que el riesgo para el público en general es más alto de lo normal”, explicó Wilma Wooten, oficial de salud pública del condado, en un comunicado.

Aquellos que trabajan en el cuidado de salud también deben recibir la vacuna, junto con los trabajadores de seguridad pública, saneamiento y refugios para personas sin hogar.

Fuente: Reforma