Enlace Judío México – El Rabino Arturo Kanner, de Aish Center México, responde una serie de inquietudes para nuestros lectores de Enlace Judío. En esta ocasión, con la interesante cuestión: ¿Cómo sabemos que la Torá es verdad, y no una creación humana?

“Es una pregunta muy importante. El nivel que uno le va a dar de respeto, de honor a algo va a depender de cuánto yo creo. Es algo que tiene una autoridad que viene de un lugar divino. Es una pregunta básica. Yo podría pensar que la Torá fue escrita por un creador que trasciende el tiempo, la materia y el espacio. Más aún que tiene el control de absolutamente todo y no un ser humano. Por ciertas leyes explícitas que la Torá plantea, difícilmente un ser humano las pudiera haber explicado, dicho o prometido. Más si se llevan a cabo. Les voy a dar dos ejemplos:

En la Torá está explícito que el pueblo debía cumplir especialmente cuando se encontraba en la tierra de Israel. Es el concepto de Shmita, que significa que la tierra se podía cultivar por seis años, más el séptimo no se podía tocar. Imaginen una sociedad agrícola que no pueda cultivar sus tierras por un año completo, es un suicidio. Cuando preguntaban a D-os, ¿qué voy a comer durante este séptimo año?, D-os les promete que el sexto año van a recibir una bendición para que lo puedan hacer. Mi pregunta es ¿para qué un ser humano debería hacer tal promesa?

¿Qué pasa si el sexto año no pasa lo que se les había prometido? Esto fue hecho por los judíos en la historia mientras vivieron en la tierra de Israel, hasta la destrucción de los templo, siempre les funcionó. ¿Qué pasa si el sexto año viene y no pasa esto? Se acaba el teatro. Esto me da a mí un punto de reflexión; este libro tiene un elemento en el que el que lo creó y diseñó tiene un cierto control sobre lo que está diciendo.

Hay otra reflexión muy básica. La Torá plantea lo que se puede y lo que no se puede comer. Loa animales que son rumiantes y tiene la pezuña partida son los que se pueden comer. Es interesante que después la Torá dice que hay cuatro animales que tienen una y no la otra y los define: el camello, el shafan que es parecido al elefante, arnevet que es parecido al conejo y el cerdo. Lo interesante es que la Torá fue creada hace tres mil años, época en la que no había nadie que te pudiera definir la zoología de los animales. Lo increíble es que hasta el día de hoy sigue siendo algo que se sigue. Esto me hace pensar en la autenticidad de la Torá, en que no fue escrita por un ser humano”.