Enlace Judío México – Siempre hay razones por las cuales agradecer a D-os. Así mismo, siempre hay deseos buenos que podemos pedir por quien nos ha ayudado. El agradecer y bendecir son dos de las acciones más importantes que puede hacer el hombre. La siguiente historia nos muestra que siempre podemos bendecir. Esperamos les guste.

El árbol

Un hombre viajaba por el desierto, se encontraba sediento, hambriento y cansado, cuando observó un árbol que tenía frutas preciosas y sombra abundante, a sus raíces corría un manantial de agua. Comió de su fruta, bebió de su agua y descanso bajo su sombra.

Cuando estaba por irse, volteóse hacia al árbol y le dijo: “Árbol, oh árbol, ¿cómo te he de bendecir?”

“Si te bendigo con frutos dulces, tus frutos ya son dulces”
“Si te bendigo con una sombra abundante, tu sombra ya es abundante”
“Si te bendigo con manantial de agua que corra bajo tus raíces, un manantial de agua ya corre bajo tus raíces”

Sin embargo, hay una cosa con la que puedo bendecirte: Que sea la voluntad de D-os, que todos los árboles plantados de tu semilla sean igual que tú.

Fuente: chabad.org