Enlace Judío México.- Hoy, jueves negro de septiembre, cansada y con adrenalina todavía fue asombra y tu llaneza que inspira, por tu solidaridad humana que conmueve… solidaridad con quien sufría aun cuando tú estabas asfixiándote en tu propio sufrimiento. Gracias por tu ejemplo de preocupación por el otro, gracias de verdad por reafirmarme lo que vale en el alma de un hijo el abrazo de una madre…

TERESA ALARCÓN DE PÉREZ TEUFFER

Gracias Cruz Roja por tejer puntada a puntada historias de vida y de bondad, historias de amparo y humanismo en su más pura expresión…

Gracias a Lucy y a Isaac y a todos los enfermos que hoy me dieron lecciones de humildad y de serena paciencia, y de fortaleza, y de aguante ante el dolor, y de calma ante la incertidumbre, y de fe y de gratitud, y de canto a la vida…

Hoy se me permitió tocar lo más humano del ser humano: dolor, muerte, sufrimiento, trauma, shock, tristeza, pérdida, desolación… pero todo esto la vida hoy lo envolvió para mí con listones de seda… listones del color de la fortaleza y la resiliencia del ser humano, de la fuerza arrolladora de la fe en Dios que hace posible lo imposible y que eleva a la persona por encima de lo natural.

Hoy la vida envolvió para mi esas historias duras, con cintas brillantes que reflejan lo que logra la solidaridad de los hombres y mujeres de buena voluntad, adornó la crudeza de la tragedia con el brillo que emana del amor de las familias y la importancia de los cuidados ofrecidos con delicadeza, iluminó la oscuridad con el brillo de la eficacia de la unión y la alegría del servicio… hoy la vida me regaló todas estas lecciones ya envueltas y las colocó en mi corazón y mis manos, con el moño resplandeciente del reflejo del amor de Dios.

Por eso, al caer de esta noche levanto el susurro de mi voz y digo: Cruz Roja, socorristas heridos, familiares angustiados, jóvenes cansados, donadores entregados, voluntarios extenuados, pacientes en dolor y angustia, a quienes vi llorar y se dejaron abrazar, dirigentes y coordinadores que cargan en sus hombros la enorme loza de la responsabilidad… a todos y cada uno, gracias.

Para mí, hoy se abrió también una nueva oportunidad de vida, la posibilidad de una vida renovada, pues me voy a la cama siendo un ser humano distinto… sus vidas, sus historias, sus luchas, su ejemplo, la fuerza de su entrega y su amor, y la cercana y palpable presencia de Dios, me han transformado…