Enlace Judío México.- En el extenso archivo personal del líder terrorista Osama Bin Laden, abatido por fuerzas especiales de Estados Unidos en mayo de 2011, un documento de 19 páginas detalla la relación de asistencia que existió entre su organización, Al Qaeda, y el régimen de Irán, según fue revelado por la CIA.

El texto escrito en árabe y firmado por un alto mando de Al Qaeda asegura que luego del atentado en las Torres Gemelas en Nueva York, realizado por el grupo terrorista sunita el 11 de septiembre de 2001, Teherán les ofreció “todo lo que necesiten”, incluyendo “dinero, armas y entrenamientos en campos de Hezbollah en el Líbano”, a cambio de ataques contra intereses estadounidenses en Arabia Saudita y el Golfo Pérsico.

Los servicios de inteligencia de la teocracia chiita también entregaron visas y pasaportes a miembros de Al Qaeda, y ofrecieron refugio para algunos de sus líderes, según reconstruyó el sitio especializado Long War Journal, cuyo pedido formal a la CIA generó esta última revelación de documentos secretos.

La extraña alianza entre los yihadistas sunitas y el régimen chiita, que se consideran antagonistas, continuó durante buena parte de la década del 2000, pero según el texto hallado en la residencia secreta de Bin Landen en Abbottabad, Pakistán, los miembros del grupo terrorista incumplieron su parte del trato y eventualmente Irán perdió la paciencia y desarticuló sus redes en el país.

Aún así, el autor del documento se esfuerza en señalar que Al Qaeda “no está en guerra” con Irán y que algunos de sus intereses son comunes, como por ejemplo oponerse a Estados Unidos.

Otros documentos hallados en Abbottabad describen, sin embargo, el progresivo quiebre de la relación. Hay una carta de Al Qaeda dirigida el líder supremo iraní, ayatolá Ali Khamenei, pidiendo la liberación de familiares de terroristas detenidos, y un texto detalla una operación de secuestro de diplomáticos iraníes.

ncluso se hallaron escritos del propio Bin Laden considerando alternativas para contrarrestar la influencia de Irán en la región, que veía como “perniciosa”.

Pero ambas partes se esforzaban por mantener estos cruces en secreto, y el líder yihadista urgía en otro texto cautela antes de enfrentarse al régimen teocrático y aseguraba que Teherán era “la arteria principal de fondos, personal y comunicaciones” de Al Qaeda, crucial para sus operaciones.

A pesar de que los textos fueron develados el miércoles, hubo numerosos reportes sobre este vínculo e incluso los departamentos de Estado y del Tesoro de Estados Unidos ya advertían en 2011 sobre el fuerte apoyo financiero de Irán a Al Qaeda. De acuerdo a Long War Journal, esta advertencia se basaba en los documentos encontrados en Abbottabad.

La opinión fue compartida por fuentes de inteligencia de Washington a la cadena NBC, quienes dijeron que el texto “es evidencia del apoyo de Irán a la guerra de Al Qaeda contra los Estados Unidos”.

Irán, que se ve como un referente entre los musulmanes chiitas y una fuerza de contrapeso a la monarquía sunita de Arabia Saudita, ha negado repetidas veces mantener vínculos con Al Qaeda, también sunita y con fuertes lazos con este último país, donde nació Bin Laden.

Pero el grupo yihadista estuvo a la cabeza de la guerra insurgente contra las tropas de Estados Unidos tras la invasión de 2003 y que continuó hasta el 2011, período que coincidió con fuertes tensiones entre Teherán y Washington por el programa nuclear iraní.

Además, el régimen persa tiene experiencia en apoyar organizaciones terroristas que promueven sus intereses en el extranjero, especialmente en el caso de la guerrilla chiita libanesa Hezbollah.

La desclasificación del miércoles comprendió a 470.000 archivos obtenidos durante el operativo de fuerzas especiales en el que murió Bin Landen, buscado durante 10 años.

Ya se habían revelado documentos hallados en Abbottabad en 2011, poco después del raid, y en 2015 y 2016. Aún quedan archivos protegidos en poder de la CIA.

Fuente: Infobae