Enlace Judío México.- Los tres jefes de Estado, Putin, Erdogán y Rohani, debatirán sobre el posible “Congreso Nacional de Diálogo Sirio”

Después de su entrevista sorpresa el martes con Assad, Vladimir Putin se reunió el miércoles en Sochi con los presidentes de Turquía Recep Tayyip Erdogan, y de Irán Hassan Rohani para “trabajar en la solución a largo plazo del conflicto” sirio, unos días antes de la reanudación de las conversaciones bajo los auspicios de la ONU, en Ginebra, el 28 novembre.

Rusia e Irán, aliados del régimen de Damasco, y Turquía, el apoyan a los rebeldes sirios, son los patrocinadores del proceso de Astaná, la capital kazaja, que permitió el establecimiento de “zonas de desescalada” en Idleb (noroeste), Homs (centro), Ghouta oriental, cerca de Damasco y regiones del sur.

Siete veces este año, negociaciones iniciadas por Moscú permitieron reunir en torno a la misma mesa a los representantes del régimen y la oposición, centrándose en cuestiones militares y técnicas, mientras que las conversaciones políticas en Ginebra se desarrollaron estaban en punto muerto.

El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió el lunes por la noche en la localidad costera de Sochi (sudoeste de Rusia) con su homólogo sirio, Bashar al-Assad. Mikhail KLIMENTYEV (SPUTNIK / AFP)

Los tres jefes de estado deben discutir un posible “Congreso de diálogo nacional sirio” reuniendo en Rusia al régimen y la oposición, una idea lanzada a finales de octubre, pero rechazada por la oposición, que permanece unida al proceso de Ginebra. Las facciones de la oposición siria se reúnen en Riad el miércoles para unificar sus posiciones en vista de las conversaciones de Ginebra, que deberían centrarse en la redacción de una nueva constitución y la celebración de elecciones. El punto de tropiezo donde han chocado todas las iniciativas para encontrar una solución política a un conflicto que dejó más de 330.000 muertos en seis años, el destino del presidente sirio Bashar al-Assad, en el poder desde 2000 y que ahora aparece en una posición fuerte, debería mencionarse.

Para Moscú y Teherán, la retirada de este aliado causaría el caos, mientras que los rebeldes apoyados por Ankara niegan, al igual que Occidente, cualquier solución en la que él fuera parte dadas las atrocidades cometidas según ellos por el régimen.

Al-Assad agradece a Putin

¿Puede esta cumbre de Sochi en el sudoeste de Rusia llevar a un progreso significativo dadas las diferencias entre sus actores y en ausencia de otros actores importantes como Estados Unidos, Arabia Saudita o Jordania? El presidente ruso, Vladimir Putin, ha trabajado para su éxito recibineo el lunes en Sochi a Bashar al-Assad, colocando de hecho al presidente sirio en el juego diplomático. Era su primera visita a Rusia, así como al extranjero, desde octubre de 2015, justo después de la puesta en marcha de la intervención militar rusa que fue un punto de inflexión en el conflicto.

Un helicóptero Mil Mi- 24 sobrevolando la antigua ciudad de Palmyra en Siria, 4 de marzo de 2017 Louai Beshara (AFP / Archivos)

El poder militar ruso permitió al ejército sirio arrebatar al grupo Estado Islámico (ISIS) la antigua ciudad de Palmira y expulsar a los rebeldes de su bastión de Alepo en el norte. Las fuerzas del régimen cazaron el domingo a los yihadistas de Boukamal, su último bastión en Siria. “Con respecto a nuestro trabajo conjunto en la lucha contra el terrorismo en Siria, esta operación está llegando a su fin“, dijo Vladimir Putin a su homólogo siria. “Creo que es hora de pasar al proceso político“, agregó. “No queremos mirar hacia atrás y estamos listos para un diálogo con todos aquellos que realmente quieren llegar a un acuerdo político“, señaló por su parte Bashar al-Assad, agradeciendo al presidente ruso por la ayuda de Rusia en la defensa de la “integridad territorial y la independencia” de Siria.

‘Solución pacífica’

Vladimir Putin habló luego por teléfono con el presidente de los Estados Unidos a pesar de las calamitosas relaciones entre Moscú y Washington. Según el Kremlin, aseguró “estar listo para trabajar activamente por una solución a largo plazo del conflicto” sobre la base de las resoluciones de la ONU, al tiempo que enfatizan la necesidad de “mantener la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria“. Según la Casa Blanca, los dos jefes de estado desean “garantizar la estabilidad de una Siria unificada y libre de interferencia perjudicial y refugios para terroristas“, así como “encontrar una solución pacífica a la guerra civil en Siria“. El objetivo es “poner fin a la crisis humanitaria y permitir el regreso de los desplazados sirios a casa“, agregó la Casa Blanca.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, habla con su homólogo Vladimir Putin en la cumbre de la APEC en Danang, Vietnam, el 11 de noviembre de 2017 Mikhail KLIMENTYEV (SPUTNIK / AFP)

El 11 de noviembre, Putin y Trump habían emitido un comunicado conjunto excluyendo cualquier “solución militar” y pidiendo una “solución pacífica” en el proceso de Ginebra, pero desde entonces, las escaramuzas verbales son casi diarias entre los dos países respecto a Siria, donde intervienen militarmente.

En un discurso transmitido por la televisión estatal, Hassan Rohani proclamó el martes la “victoria” sobre el Estado Islámico, incluso antes de que Bagdad y Damasco anunciaran haberlo derrotado por completo. Explicó en una entrevista telefónica al presidente francés, Emmanuel Macron, que quería “evitar el desmembramiento de los países de la región” y no “dominar“.

A pesar de la disminución de la violencia, más de 13 millones de personas, incluida casi la mitad de niños, necesitan ayuda humanitaria en Siria, advirtió el martes en un informe la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha).

Un portavoz estadounidense afirmó el martes que los ataques de la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico en Irak y Siria cayeron en noviembre a su nivel más bajo.

Fuente: i24news.tv – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico