Enlace Judío México.- Análisis la situación en Siria tras un ‘encuentro maldito’ entre Trump y Putin, después de consultar con Jean Tsadik, Perwer Emmal (Siria), Michaël Béhé (Líbano) y Fayçal Hache (Jordania)
STÉPHANE JUFFA © Agencia de Noticias Metula
En su análisis de la situación del pasado viernes 17, “Las Fuerzas Democráticas Sirias cruzaron el Éufrates“, nuestro compañero y corresponsal de guerra Perwer Emmal relataba un recuento de los avances realizados por las FDS durante la ofensiva que acababan de lanzar en el valle del Éufrates. En particular, Emmal informaba que las FDS se habían acercado a unos pocos cientos de metros de las ciudades de al Asharah y al Salijiya donde podían cortar la famosa autopista de Irán, que representaba el objetivo estratégico “natural” de la operación de la “coalición americana” Tormenta Jazeera. Pero ocurrió algo muy serio.
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No sólo hubo contra-orden, y los peshmerga kurdos cesaron inexplicablemente su progresión hacia las ciudades del Estado Islámico, mientras la “coalición rusa” no se encontraba cercana para molestarlos, sino que las FDS proporcionaron a los rusos el tiempo y las condiciones necesarias para que se apoderen de ellas.
En rojo las posiciones de la “coalición rusa”
En amarillo las posiciones de la “coalición estadounidense”
En amarillo rodeado de naranja, las posiciones por las que luchan actualmente la “Coalición estadounidense” y los milicianos del Estado islámico
En negro, las posiciones del Estado Islámico
Como se ve en el mapa, son precisamente las aglomeraciones de al Asharah y Al Salijiya, mucho más allá de su línea frontal, lo que los rusos atacaron y conquistaron, además de la de Kashma donde las FDS habían comenzado las maniobras de asalto.
Ahora bien, estos golpes de fuerza rusos determinan claramente y probablemente de forma definitiva, el destino de toda la batalla: la fuerza expedicionaria de Putin logró asegurarse el control total de la Carretera iraní en toda su sección siria.
Puesto esto en la perspectiva de la afirmación de Sergeï Lavrov este fin de semana (18-19), el Ministro de Asuntos Exteriores de Zarevich*, alegando que la presencia de las tropas de Teherán en Siria es “legítima“, permite presagiar lo peor .. A saber, que Jamenei, el Líder Supremo de la Revolución Jomeinista, tendrá permiso de Moscú para utilizar el corredor que codiciaba para enviar a los Pasdaran** en masa al Líbano y los Altos del Golán. También podrá aumentar significativamente la construcción de las obras militares en Siria que ya ha emprendido.
Cuando recordamos, que hace unas semanas, Donald Trump, en un discurso-declaración de guerra a Irán, había agregado a los Pasdarán a la lista de organizaciones terroristas, uno se da cuenta de que hay algo que no encaja en absoluto en el ámbito de la lógica.
Las FDS, que en algunos lugares se han retirado de las posiciones que acababan de ocupar, continuarán desplegándose exclusivamente en la orilla norte del Éufrates. Visto en un mapa, ofrece una imagen estéticamente exitosa, las FDS en el norte, los rusos en el sur, pero desde un punto de vista estratégico es una aberración. Tras conquistar todas las explotaciones petroleras al norte del río, podrían frenar los gastos y sobre todo dejar de morir por nada.
Especialmente cuando la lucha contra el Estado Islámico se ha vuelto feroz, los militantes islámicos contraatacan con la espalda pegada a la pared y la energía de la desesperación. Y como para subrayar la importancia para el Kremlin de las operaciones de ayer, la toma de tres ciudades ha costado a los rusos y sus aliados un precio humano que jamás habían pagado durante su campaña en Siria.
Tuvieron cientos de muertos y heridos en sus filas; dieciséis milicianos de Hezbolá (cifra oficial, Michaël Béhé habla de treinta muertos en la organización libanesa y tres heridos), y docenas de militares iraníes, entre ellos un general. El número de comandos rusos y miembros del ejército de Assad que han muerto no se ha comunicado, pero ciertamente es proporcional al de sus aliados.
Y Donald Trump continúa hablando de la necesidad superior de luchar contra el Estado Islámico, mientras que éste no ocupa más que el dos por ciento del territorio sirio y su presencia se reduce cada día drásticamente. En verdad, DAESH está muerto y ya no es una amenaza para nadie; confrontado con dos coaliciones lideradas por las dos potencias militares más grandes del planeta, que han enfrentado a sus mejores aviones y la crema de sus tropas de élite en un estrecho corredor de 50 kilómetros alrededor del Éufrates, esto parece maniobras de entrenamiento con munición real. También nos preguntamos por qué continúan los bombardeos aéreos masivos indiscriminadamente en áreas pobladas. Recuerda el sadismo. Y no podemos evitar imaginar cuáles serían las respuestas de Washington, Moscú y el resto del mundo si las FAI (Fuerzas Aéreas de Israel) se comportaran así en Gaza cuando Hamás bombardea las ciudades del Neguev.
Ahora está claro que Trump y Putin han acordado las zonas de ocupación respectivas hasta la frontera con Iraq. Excepto que, estratégicamente hablando, el área reservada para los estadounidenses es casi irrelevante.
Y en Metula estamos convencidos, pero también lo están Michaël Béhé en Beirut, Faisal Hacha en Amman y, por supuesto, Perwer Emmal en el frente del Éufrates, de que los últimos detalles de este reparto se fijaron el 11 de noviembre en el marco de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que se reunió en Vietnam.
Los dos hombres se encontraron tres veces. Trump dijo que quería discutir la situación en Corea del Norte, Ucrania y Siria, pero, por admitido por el propio entorno del presidente Antes, el Estado judío tenía que considerar la posibilidad de un conflicto de distancia ofensivo, vinculado al programa nuclear persa. Sin embargo, en este juego, considerando la absoluta superioridad tecnológica israelí en los misiles de largo alcance, y con el activo representado por el Jetz***, la amenaza era controlable y estaba controlada.el entorno del presidente, los dos hombres solo hablaron de la influencia rusa en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos y de Siria.
Todo está allí, estamos convencidos. Las entrevistas se realizaron de forma burda, con nerviosismo, sin que el presidente estadounidense aceptara reunirse con el Tsarevich en un lugar alejado de la conferencia para una larga entrevista. Lo que tenían que decirse uno al otro no lo requería. Fue un diktat de Putin, que sabe algo muy inquietante para Trump y lo chantajea.
Algo suficientemente grande como para obligar al presidente multimillonario a mantenerse alejado de la carretera iraní y aceptar la presencia a largo plazo de los iraníes en Siria, particularmente a cinco kilómetros de la frontera israelí y a 25 de nuestra redacción.
Todo está en el fondo. Esto no significa que el huésped de la Casa Blanca se haya vuelto repentinamente antiisraelí o haya quedado atrapado en una oleada de simpatía por los ayatolás. Significa que no tiene otra opción, que el otro la tiene por agallas.
Y la frase de Lavrov sobre la legitimidad de los Pasdarán en el país de Assad, pronunciada deliberadamente unas horas después del acuerdo escrito entre Moscú y Washington que todas las fuerzas extranjeras debían abandonar Siria, no era más que una demostración de fuerza y crueldad destinada al hombre más poderoso de la Tierra.
Es obvio que los israelíes deberían haber dirigido sus recriminaciones a los estadounidenses, ya que ellos son nuestros amigos y firmaron este acuerdo que debilita nuestra seguridad, pero no habría sido diplomático. Entonces, Jerusalem criticó a Putin por no tomar en cuenta nuestras peticiones al respecto y haber prometido con frecuencia a Netanyahu que lo haría. ¿Pero quién cree todavía en las promesas de Putin? En los últimos días, el Primer Ministro ha intentado llamar a Trump en forma reiterada por teléfono para tratar estas cosas en privado. Pero dado que se encuentra en una situación incómoda, el presidente no responde y se nos redirige a sus secretarios y a los generales que no tienen nada interesante que decir.
Para Israel y los pueblos de la región, esta doble sumisión está cargada de consecuencias. Los más perjudicados son los cristianos, los sunníes y los drusos libaneses, cuyo deseo de independencia es un arma de doble filo, Jamenei ya no tiene ninguna razón para soltarse del cuello del país del cedro. Y no está claro con el retorno al hogar de Saad Hariri qué podría cambiar en la ecuación. Además, si yo estuviera en su lugar, optaría por un asilo de oro rodeado de medios excepcionales de protección.
Para Jerusalem, esto cambia la situación estratégica en profundidad: hasta los eventos de los últimos días, los expertos de las FDI tenían que considerar una guerra asimétrica contra Hezbolá en el Líbano. A partir de ahora, esto se complica por la perspectiva de una presencia militar masiva iraní en todo el oeste de Siria, y el riesgo de una confrontación tradicional en los Altos del Golán. Y mientras tanto, por una multiplicación de incidentes en esta frontera.
Antes, el Estado judío tenía que considerar la posibilidad de un conflicto de distancia ofensivo, vinculado al programa nuclear persa. Sin embargo, en este juego, considerando la absoluta superioridad tecnológica israelí en los misiles de largo alcance, y con el activo representado por el Jetz***, la amenaza era controlable y estaba controlada.
Después de eso, también debemos prepararnos para una guerra defensiva, enfrentando fuerzas cercanas y numerosas, dotadas ciertamente con armas obsoletas, pero capaces, cuando se usan en masas, de causar daños imporantes.
Por supuesto, los líderes hebreos han dicho que no aceptarán tal arreglo de Irán en Siria, pero es una contra amenaza delicada de manejar. ¿Hasta qué punto el Putin impredecible y expansionista nos permitirá golpear a los iraníes sin intentar interferir? ¿Qué tan profundo es el territorio sirio? ¿Cuál será su actitud en caso de una conflagración con el Líbano? Tantas preguntas cuyas respuestas son imposibles de evaluar en el cerebro complicado de un solo hombre. Tantas incógnitas que los analistas estratégicos odian tener que insertar en sus ecuaciones.
Ya desde hace unos días, el gobierno sirio y sus aliados construyen una posición fortificada en el Golán entre la ciudad drusa de Hader y nuestra frontera, a unos cientos de metros de nuestras posiciones. Si no se sintiera fortalecido por las retiradas de Trump, Bashar al-Assad nunca se habría atrevido a una provocación semejante. Especialmente desde que la construcción tiene lugar en la Zona de Separación de Fuerzas de 1974, donde su ejército no tiene derecho a estar.
Ayer y anteayer, enviamos un proyectil de Merkavá al fuerte que se estaba construyendo, teniendo cuidado de esquivarlo para no herir a los albañiles. Eran advertencias para indicar al dictador que las próximas ráfagas no fallarán su objetivo y que las obras no se podrán terminar.
Este lunes envié un equipo al lugar para observar la situación y tomar fotografías, pero FDI tiene el área cerrada herméticamente. Mis camaradas me dijeron que vieron de nuestro lado muchos más tanques y cañones de lo habitual. Pero, ¿no es ésta la señal del comienzo de una nueva era?
* Zarévich, a veces Tsesarévich como forma más anticuada, es el término eslavo que en el Imperio ruso designaba al primogénito del zar y heredero del trono, cuando era hijo de un zar reinante.
* * Pasdarán: Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica
***Jetz: avanzado sistema Arrow3 contra misiles
