Enlace Judío México.- Itzjak Mayer dice que una de las cosas que perjudica al pueblo judío es la tendencia a mostrarse como víctimas, tanto entre sí como ante gentiles.

SARAH LEVI

Itzjak Mayer no cree que los judíos deban permitirse ser víctimas por más tiempo.

Mayer es una figura pública en Israel y en el extranjero que sirvió como diplomático y educador.

Su libro semi-autobiográfico Silent Letter, escrito en 2010, fue recientemente traducido al inglés.

Nacido en 1934 en Amberes, Bélgica, él y su familia huyeron a Suiza durante la Segunda Guerra Mundial y emigraron con los miembros sobrevivientes de su familia a Palestina en 1946. Su padre fue asesinado en Auschwitz.

Mayer luego sirvió como embajador de Israel en Bélgica y Luxemburgo de 1991 a 1995 y embajador en Suiza desde 1997 hasta 2000.

Antes de su gira de conferencias para promover la traducción al inglés del libro, el autor habló con The Jerusalem Post sobre la historia, que trata de su experiencia personal sobreviviendo al Holocausto, en lo que él llama “una historia del Holocausto que no pertenece al Holocausto“.

El libro fue escrito desde el punto de vista del personaje de la madre, Rosie, en forma de una carta no enviada a su marido capturado por la Gestapo, que desapareció y finalmente murió en Auschwitz.

Mayer dijo al Post que su novela cambia la perspectiva de las narraciones comunes del Holocausto: “Espero que la gente pueda leer este libro que dice que el Holocausto no nos convierte en víctimas“.

El personaje de Rosie está inspirado en su propia madre que era “más fuerte que cualquier hombre a su alrededor“.

La historia del Holocausto es universal“, dijo Mayer. “Pero en esta historia, es la lucha de una mujer que se apodera de su destino y lo coloca en sus propias manos, para ser más fuerte que su propia fuerza no sucumbiendo a su destino“.

Mayer dice que una de las cosas que pone trabas al pueblo judío es la tendencia a mostrarse como víctimas, tanto entre sí como ante gentiles.

Nunca deberíamos vernos como víctimas“, dijo. “Debemos tomar nuestro destino en nuestras propias manos y no dar la vuelta al mundo culpando a la gente. Deberíamos ser fuertes y creer en nuestro futuro. Tenemos que ser conscientes de nuestra historia“.

Mayer recuerda en su libro un mundo tanto con Israel como sin él y proclama: “Depende del judío decidir qué es un judío y de nadie más. Ahora vivimos en el mundo donde esto es posible“.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico