Enlace Judío México.- El padre de la Ley de Transferencia de Embajada en una entrevista especial: “Jerusalén es la capital de Israel, en cualquier momento que reconozcamos esto, habrá ira árabe”.

MORDECHAI SONES

Habrá una embajada estadounidense en Jerusalén, es imparable. Siempre he creído que Israel tiene el derecho de determinar por sí mismo cuál es su capital, y que yo sepa, es el único país al que no permitimos que lo haga. Entonces, no importa cuándo reconozcamos a Jerusalén como la capital de Israel, siempre habrá furia en el mundo árabe“. Estas palabras fueron pronunciadas ayer por Newt Gingrich, alto funcionario republicano en los Estados Unidos y ex presidente de la 58ª Cámara de Representantes desde 1995 hasta 1999, en una entrevista con el periódico Israel Hayom.

En las elecciones de 1994, Gingrich y el Partido Republicano barrieron ambas Cámaras del Congreso por asalto, causando la caída del Partido Demócrata y del presidente Clinton. Gingrich, quien se convirtió en presidente de la Cámara de Representantes y en líder indiscutible de la corriente ideológica del partido, decidió cambiar a Estados Unidos desde cero. La revolución republicana proporcionó un nuevo ímpetu a las corrientes pro-Israel en el Congreso, y una de las primeras leyes formuladas por Gingrich fue la “Ley de Transferencia de la Embajada a Jerusalén“, que aprobó con una amplia mayoría y el apoyo tácito de Bill Clinton en 1995. A día de hoy, se puede decir que fue el padre de la ley.

La ley no habría pasado sin mi apoyo“, dice Gingrich, “Jerusalén es la capital de Israel, independientemente del proceso de paz, y el reconocimiento de esto es inevitable y, por lo tanto, debemos decidir si estamos decididos a hacerlo porque creemos en ello. Creo que vale la pena arriesgar el enojo, especialmente si se coloca la embajada en Jerusalén Oeste, la parte que todos aceptan es israelí. No hay negociaciones en Jerusalén Oeste, por lo que la mudanza no cambiará nada irreversiblemente con respecto al acuerdo de estatus final entre Israel y los palestinos“.

Gingrich arroja luz sobre el proceso legislativo que aprobaron las dos cámaras del Congreso por una gran mayoría, diciendo que “consultamos con una amplia variedad de personas y celebramos audiencias en la Comisión de Asuntos Exteriores, que recibieron un gran apoyo de ambas partes en ambas cámaras, y no pensamos que sería controvertido. Incluir la opción presidencial de retrasar la transferencia no fue un error, porque si dependiera de Clinton, habría vetado la ley. Esto era parte del equilibrio, y yo estaba bastante sorprendido de que la ley no haya sido implementada hasta ahora. Lo que el presidente necesita hacer es de hecho nada, ya que la ley fue redactada, pero bajo la constitución el presidente siempre tiene una ventaja significativa y fuerte en su formulación de política exterior y seguridad nacional“.

Gingrich revela que ha hablado con personas de la administración y con líderes judíos sobre el tema durante el año pasado. “Mi sensación era que si Trump tenía la intención de mover la embajada o reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, sería mejor que lo hiciera lo antes posible, porque en cualquier caso habría ira, y cuanto más esperara, más resistencia habría. Estoy seguro de que fue influenciado por las conversaciones con los israelíes y aquellos que lo apoyaron en la comunidad judía durante la campaña“.

Con respecto al movimiento combinado de Trump de reconocer a Jerusalén y firmar la orden de demora, Gingrich dice: “Todo lo que tiene que hacer es abrir una oficina en el consulado en Jerusalén Oeste, llamarla oficina del embajador, y eso inmediatamente convierte el edificio en una embajada. No creo que gane más puntos con los árabes si trata de ser sofisticado“.

Gingrich enfatiza que “la decisión de Trump es valiente tanto en términos de política exterior como del Departamento de Estado, así como el presidente Harry Truman reconoció al Estado de Israel inmediatamente después de su establecimiento. Truman tuvo que lidiar con una revuelta entre sus asesores, quienes amenazaron con renunciar. Este no es el caso con los asesores de Trump, aunque el Departamento de Estado siempre se ha opuesto al reconocimiento de Jerusalén y la transferencia de la embajada, y también se opusieron a reconocer a Israel en 1948 y hay una larga historia en el asunto“.

Fuente: Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico