Enlace Judío México – Argentina amaneció conmocionada el jueves 7 de diciembre. Entre otras fuentes, el Clarín reportó que el juez federal Claudio Bonadio dictó la prisión preventiva por riesgo de fuga y entorpecimiento de la pesquisa contra Cristina Fernández de Kirchner, su ex canciller Héctor Timerman y su ex secretario de Legal y Técnica Carlos “Chino” Zannini.

Bonadio los procesó como coautores del supuesto delito de “traición a la Patria”, al considerar a los tres impulsores de la firma del “Memorándum de entendimiento” entre Argentina e Irán que buscaba la presunta impunidad de funcionarios y diplomáticos iraníes con pedido de captura internacional, en el marco del ataque terrorista a la AMIA.

También fueron detenidos por “encubrimiento” Jorge Khalil, Fernando Esteche y Luis D’Elía.

Les presentamos algunas de las fechas más importantes:

17 de marzo de 1992. Ataque terrorista a la Embajada de Israel en Argentina; causó 22 muertos y 242 heridos. El ataque destruyó completamente la sede de la embajada y del consulado, ubicadas en los números 910 y 916 de la calle Arroyo de la ciudad de Buenos Aires. El atentado fue investigado por la Corte Suprema de Justicia, sin que hasta 2017 haya elevado la causa a juicio.

18 de julio de 1994. Ataque terrorista con coche bomba contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires. Se trató de uno de los mayores ataques terroristas en Argentina, con un saldo de 85 personas muertas y 300 heridas, y el mayor ataque sufrido por judíos desde la Segunda Guerra Mundial.

Las investigaciones llevadas a cabo por la justicia argentina determinaron la responsabilidad del estado iraní.

25 de octubre de 2006: La justicia argentina acusó el gobierno iraní de planificar el atentado del edificio de la AMIA, ordenando la captura de siete exfuncionarios iraníes y un miembro operativo libanés de Hezbolá.

7 de noviembre de 2007: Interpol emitió circulares rojas para capturar a los fugitivos iraníes y llevarlos ante la justicia. En 2009 la presidenta argentina Cristina Fernandez de Kirchner reclamó a la República Islámica de Irán, en un discurso en las Naciones Unidas, que extraditaran a los funcionarios sospechados de haber participado en los atentados terroristas.

26 de marzo de 2011. El periodista judío Pepe Eliaschev aseguró en el diario Perfil que se había filtrado la existencia de un supuesto «pacto secreto» entre el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner y el gobierno de Mahmud Ahmadineyad en Irán para olvidar el atentado terrorista a la AMIA de 1994. Eliashev sostenía en ese artículo que la Casa Rosada estaba dispuesta a suspender las investigaciones por dos ataques terroristas perpetrados en suelo argentino. Se trataría de un documento secreto en el cual el ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Alí Akbar Salehi, le habría escrito al presidente de su país que «la Argentina ya no está más interesada en resolver aquellos dos atentados, pero que en cambio prefiere mejorar sus relaciones económicas con Irán».

27 de enero de 2013. Cristina Kirchner anunció por Twitter que su canciller judío Timerman había firmado un acuerdo para la creación de una Comisión de la Verdad con el gobierno de Mahmud Ahmadineyad por el tema AMIA. Nombrado “Memorandum de Entendimiento”, hoy se entiende que

13 de enero de 2015. Alberto Nisman, un fiscal judío argentino que alcanzó notoriedad por tener a su cargo la causa del atentado contra el edificio de la AMIA, denunció que se habían producido una serie de actos con el fin de levantar las alertas rojas de Interpol para detener a varios ciudadanos iraníes imputados en la causa AMIA como autores del atentado. En su denuncia Nisman sostiene que los autores de esos actos fueron la presidenta Cristina Fernández, el canciller Héctor Tímerman, el diputado Andrés Larroque, Luis D’Elía y Fernando Esteche.

18 de enero de 2015. Nisman es encontrado muerto con un disparo en la cabeza en su departamento, horas antes de presentarse a la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, que lo había citado para interrogarlo sobre los fundamentos de su denuncia, adonde debía concurrir el lunes 19 de enero.

7 de Septiembre de 2017. Peritos de Gendarmería afirmaron que Nisman había sido asesinado.

 

Solicitan desafuero de expresidenta Cristina Fernández de Kirchner

Para el caso de la senadora Cristina Kirchner, Bonadio pidió el proceso de desafuero en la Cámara Alta. Con el correr de las horas, se supo que no estarían los votos para avanzar con esa medida.

De hecho, Miguel Ángel Pichetto, jefe del interbloque Argentina Federal, que reúne a 25 senadores del peronismo no kirchnerista, confirmó que el Senado rechazará el pedido de desafuero de Cristina Kirchner que hizo el juez Claudio Bonadio por encubrimiento del atentado a la AMIA.

Esta es la primera vez que un juez ordena la detención de la expresidenta, quien afronta otras investigaciones judiciales por supuesto lavado de dinero.

En conferencia de prensa, la actual senadora consideró que Bonadio “ejecuta la partitura judicial”, y dijo que el presidente Mauricio Macri es “el director de la orquesta”, y el “máximo responsable de la organización política y judicial” y que “todo esto sucede en momentos en que el Congreso debate una reforma previsional resistida por una amplia cantidad de gente”.

Es una causa inventada sobre hechos que no existieron. Lo que está sucediendo es un despropósito, un verdadero exceso. No sólo viola el estado de derecho, sino que busca provocar daño personal y político a los opositores. No tiene nada que ver con la Justicia y la democracia, no hay causa, no hay delito, no hay motivo, se juzgó y no hay causa. Bonadio lo sabe, el Gobierno lo sabe, el presidente Macri también lo sabe”, dijo.

Después de la conferencia de Cristina Kirchner, Marcos Peña, jefe del Gabinete de Mauricio Macri, respondió: “Tenemos que acostumbrarnos a vivir en un país en que todos somos iguales bajo la ley”, pero refrendó el compromiso del gobierno: “está absolutamente garantizado el Estado de derecho y las libertades. Tenemos que curar la desconfianza con las instituciones”.

Para el juez Bonadio, Cristina Kirchner y los otros procesados con la firma del pacto con Irán cometieron el delito de traición a la Patria pero no en la acepción clásica de tomar las armas contra la Argentina, sino en la de unirse “a los enemigos, prestándoles ayuda y socorro”.

El juez equiparó los atentados terroristas contra la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) con actos de guerra. En la introducción, sostuvo que los procesados “coadyuvaron a lograr los objetivos de una potencia extranjera -Irán- que está demostrado judicialmente que ordenó/organizó/financió/instigó dos actos de guerra en el territorio nacional, contra ciudadanos argentinos desarmados e inocentes, y que han sido declarados delitos de “lesa humanidad”.

Señaló que a diferencia de EE.UU., por ejemplo, que atacó militarmente a Irak o a Al Qaeda en Afganistán por los atentados contra las torres Gemelas, el estado argentino “eligió como respuesta la que surgió de establecer las responsabilidades penales por esos actos y buscar el castigo de los perpetradores”, privilegiando “la respuesta política y el imperio de las instituciones del derecho internacional y penal interno, renunciando de hecho a responder por la fuerza”.

Pero la política de estado a través de la cual todos los presidentes desde Carlos Menem a Néstor Kirchner apoyaron la acusación de que Irán era el autor intelectual del atentado contra la AMIA por haberle dado apoyo logístico a la Jihad Islámica del Hezbolá del Líbano, que cometió el ataque de 1994 cambió, dice el juez, con Cristina Kirchner. “Este panorama empieza a cambiar radicalmente, por lo menos a partir de enero de 2011, oportunidad en que comenzaron a exteriorizarse los primeros signos de la maniobra concertada entre los imputados y funcionarios del gobierno iraní, mediante la cual se quebrantó la lealtad que éstos debían a la Nación en razón de sus cargos, y particularmente, a los familiares de las víctimas de este atroz atentado”, explicó. Fundó este punto en los testimonios de los ex cancilleres Rafael Bielsa y Jorge Taiana quienes confirmaron que Kirchner rechazó propuestas parecidas de Irán.

La Constitución argentina establece que: “… La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella, o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro…”. Así, Bonadio entendió que la conducta de los procesados “encontraría adecuación típica en el final del artículo, toda vez que los imputados se unieron con representantes de un Estado al que se le atribuía haber perpetrado por sí o a través de terceros en dos actos de guerra de agresión en el territorio de la República Argentina“.

Luego recordó que con “la aparición del fenómeno del terrorismo internacional cambió la concepción clásica de estado de guerra, como así también fijar el tiempo de cuándo comienza y cuándo termina el conflicto y cómo se formaliza”.

“A su vez, cuando éstas son ejecutadas, planeadas o apoyadas por agentes de un Estado, como en el caso del atentado a la A.M.I.A., pueden ser considerados como un “acto de guerra de agresión”.

Para Bonadio, “el apoyo logístico o financiero de un Estado a una organización “terrorista” para la realización de un acto que produce la muerte de personas, consideradas “enemigas” por éstos, simplemente por su condición de ciudadanos del Estado atacado, o bien por su pertenencia a un grupo social, etnia o religión, han sido considerados actos bélicos que, a su vez, han recibido una respuesta de autodefensa por parte del Estado agredido”.

El acto de guerra de agresión que deriva en un crimen de lesa humanidad perpetrado en nuestro territorio marca un antes y un después en las relaciones con este país, y sin embargo las personas imputadas se aliaron con funcionarios iraníes e idearon conjuntamente un plan que tenía como fin normalizar las relaciones, garantizar la impunidad de las personas sindicadas por la justicia argentina como responsables de este crimen y levantar las alertas de INTERPOL”, finalizó el juez.