Enlace Judío México – Salomón Chertorivski, exsecretario de Desarrollo Económico capitalino, anunció el día de ayer su aspiración a contender por la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Al presentar este domingo su registro ante el PRD local, Chertorivski Woldenberg manifestó que es posible tener una mejor ciudad y para ello presentará 70 propuestas de qué hacer para construir una mejor ciudad.

El precandidato considera que son siete problemas los que enfrenta la capital: agua, contaminación, seguridad, movilidad, transición energética, planeación urbana, desigualdad corrupción e impunidad, las cuales constituyen la base de 70 acciones que necesita la CDMX y que él pretende llevar a cabo si gana la jefatura.

Para convencer al electorado de que él es la mejor opción, el precandidato pretende salir libremente a las calles para platicar, proponer y debatir con la gente de la capital, que escucha, opina y exige. Apunta que su línea se basa en “mis principios, mis valores y los consejos de la gente”.

Su presentación fue en calles del Centro Histórico de la Ciudad, específicamente la esquina de Correo Mayor y Mesones, “en el local 18 de Correo Mayor mi abuelo tenía su pequeño zaguán donde vendía ropa. Hoy regreso aquí para honrar su memoria”, dijo el precandidato en su cuenta de Twitter. En este evento, al cual lo acompañaron amigos y familiares, así como diversas organizaciones vecinales y de comerciantes que lo apoyan, habló sobre sus orígenes en una familia de migrantes judíos que llegaron a la Ciudad, misma que les proporcionó un refugio y que los recibió con los brazos abiertos. Su familia es de origen judío de Ucrania y Polonia, refugiados de la revolución rusa y la Primera Guerra Mundial en México durante la década de 1920.

Habló de la oportunidad que le dio el partido gobernante en la ciudad, el PRD, “de reconstruir esta ciudad, recorrer sus pueblos, mercados, y vivir y estar intensamente en esta ciudad”.

“Vivimos en una gran ciudad”, dijo. “En esta ciudad hay mucho que hacer, se puede mejorar, pero sólo podemos construir una mejor ciudad si lo hacemos entre todos. Todos poner nuestro granito de arena”.

“Quise regresar este día tan especial, tan importante para mí y mi famila, a esta calle, Correo Mayor, en ese local, en el No. 18 hasta atrás de ese local mi abuelo tenía un zaguán donde vendían ropa, porque de ese pequeñito espacio salió todo, quise regresar por lo que representó el trabajo de siste días de la semana, todos los días de su vida. Igual que la mayor parte de la gente que vive en la ciudad, la mayoría de las personas trabajan para ganarse el pan con honradez, con esfuerzo, sin robar, sin trampas, con trabajo, honestidad y esfuerzo. La mayor parte de la gente se gana la vida demostrando que es el camino para construir un mejor futuro”.

El precandidato habló también sobre la vasta inequidad que se vive no sólo en la ciudad, sino en el mundo entero: “qué duda cabe que mucho está en manos de muy pocos y muy poco esta en manos de la mayoría, si queremos soñar con una mejor ciudad necesitamos una en la que todos podamos caminar como en una verdadera comunidad donde nadie se quede fuera, donde todos lleven una vida digna, que puedan comer lo necesario, tener salud de calidad, educación de calidad, respirar aire limpio, que a las mujeres se les trate con dignidad, que a las mujeres que trabajan en el hogar tengan la formalidad que merecen por su esfuerzo, que podamos circular con amabilidad, que en el transporte público se le ceda el asiento a personas con discapacidad”.

Chertorivski, entre los aplausos de las personas que lo acompañaron a este acto, dio una visión de la ciudad que él desea ver para su familia: “Debemos construir una mejor ciudad y podemos hacerlo. Es posible demostrar que la honestidad no tiene medias tintas: se es o no se es honesto.  Es posible atacar la inseguridad, con mejores ingresos, trabajo con los jóvenes, mejores tecnologías, mejores policías. Yo les garantizo que es posible”.

“En este lugar tan especial, donde echamos raíces chilangas, somos hiperchilangos, somos amantes de esta ciudad y todo lo bello que tiene. Vamos a demostrarlo, a pelear por todos los que, como mi abuelo se despiertan todos los días a trabajar, que toman el transporte público, por ellas y ellos esta ciudad puede ser un mejor lugar para vivir. El día que más disfruto la ciudad son los domingos en Reforma, sueño para mis hijas y para sus nietos que podamos construir una Ciudad de México que cada día se parezca más a Reforma los domingos. Una vida comunitaria donde todos seamos parte, con libertad y posibilidades. Ser parte de una nueva realidad que debe ser mejor. La forma de lograrlo es trabajar todos juntos, cada uno desde su trinchera y que ponga lo que le toque”.

Para concluir, afirmó: “Yo garantizo que pondré mi vida para que esta ciudad pueda ser cada día la ciudad que añoro para mis hijos”.