Enlace Judío México.- El compositor judío y comunista, Marcel Rubin,  participó en las actividades organizadas por la Acción Republicana de Austria en México.

Marcel Rubin (1905-1995) fue un compositor judío austriaco que llegó exiliado a México en los años 40 del siglo pasado después de ser detenido en dos campos de concentración franceses, ahí escribió varias partituras inspirándose en poemas del judío Jura Soyfer y del literato alemán Ludwing Renn. Hoy, este músico poco conocido en el país es rescatado por el investigador Robert Kolb, a través de la interpretación de las piezas que Rubin creó en condiciones de prisionero.

El especialista Robert Kolb señala que en el marco del 80 aniversario de la defensa diplomática que hizo México en contra de la ocupación de Austria por parte de las tropas nazis de Adolf Hitler –programa académico que ya dio inicio en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INHERM) con el Congreso México, país de refugio–, se estrenará la obra La ira de Dios, que Marcel Rubin escribió en el país pero nunca fue estrenada.

Marcel Rubin es un compositor desconocido en México. Aquí actúo intensivamente en las actividades organizadas por la farándula de Acción Republicana de Austria en México, cofundada por mi abuelo. Rubin era un compositor judío y comunista que fundó un coro, pero al parecer en cada concierto le iba cambiando el nombre, a veces era de hombres y mujeres, de alemanes libres, de antifascistas, pero siempre fue un elemento unificador”, explica Kolb.

El también oboísta y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) narra que el detalle biográfico de este compositor austriaco es importante porque a causa de la persecución nazi contra los judíos en 1933, Marcel logró escapar de Austria para llegar con sus padres a Francia, no obstante, ahí fue detenido por ser austriaco, que en ese tiempo era sinónimo de enemigo.

Robert Kolb ha recuperado y traducido algunas de las partituras que Rubin escribió en los campos de concentración, una de éstas es La canción de Dachau (Das Dachaulied).

“La letra fue escrita en un campo de concentración por un poeta austriaco importantísimo, de nombre Jura Soyfer, es decir, escribió clandestinamente pero los textos lograron salir y llegar a manos de Marcel Rubin quien los recibió un en campo de concentración de Francia y ahí los musicalizó. Después los trajo a México pero no sé si estrenaron en México o en el campo de concentración, no estoy seguro. No me imagino un piano dentro de un campo de concentración”, precisa.

La letra de esta obra, agrega, tiene dos tipos de emoción: la desesperanza y el optimismo. “Tienen que imaginarse que fue un poema escrito en un campo de concentración, se supone que Jura Soyfer compartió sus versos y se hizo una primera musicalización dentro del campo de concentración. En total son cuatro estrofas con un estribillo”.

Pero algo relevante en opinión del experto es que Soyfer añadió una frase que se podía leer en las puertas de los campos de concentración: el trabajo te hará libre (denn Arbeit macht frei). “Pónganse en el lugar de un prisionero a quien lo recibe esa frase, la cual está implícita en el poema porque las estrofas son terribles, hablan de lo que significa vivir en un campo de concentración pero después de cada estrofa, hay un estribillo que tiene un carácter distinto, parece optimista”.

Por ejemplo, una parte de la tercera estrofa dice: “Levanta la piedra y tira del carro, / ninguna carga te rebasará. / Ese que fuiste en días lejanos, / hoy ya no eres más. /Clava la pala en la tierra, / sepulta ahí tu compasión”.

Desesperanza.

Cuando Marcel Rubin estuvo en México, escribió una sinfonía de cuatro movimientos, pero la gran paradoja fue que nunca se estrenó. “Estoy peleando para que el próximo año se estrene”, destaca Robert Kolb, quien plantea la posibilidad de que sea la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México quien la interprete a propósito del 80 aniversario de la defensa diplomática del gobierno de Lázaro Cárdenas en favor de Austria, dentro de la Sociedad de Naciones.

“No me interesa sólo que se estrene, sino que cuando Rubin escribió esa sinfonía se llamaba La guerra y la paz, hablaba de un futuro libre, por lo tanto era una sinfonía con final feliz. Pero cuando renunció al Partido Comunista Austriaco cambió de opinión, reescribió su partitura y en sus movimientos ya no hay final feliz, hay un final terrible y le cambió el nombre a la obra: La ira de Dios. Quisiera que ambas versiones se toquen en México”, explica.

Rubin renunció al Partido Comunista tras su regreso a Austria en 1947, salió de México para reencontrarse con su país natal; sin embargo, en 1969 sucedió la invasión soviética a la República Checa, produciendo una estampida de renuncias de miembros del Partido Comunista, entre ellos, Rubin, quien a su vez decidió eliminar de su repertorio cantos comunistas como España (Spanien).

“España es un poema escrito por el escritor alemán Ludwing Renn que Rubin musicalizó entre el 24 y 27 de julio de 1942 en México. Es un canto de lucha, absolutamente marcial, optimista, comunista y muy breve. Es tradicional, con un acompañamiento sencillo, es música funcional hecha para que las masas la aprendieran”, detalla Kolb.

El también fundador de la Camerata de las Américas narra la historia de otra pieza: Cuando el cielo se torna gris (Wenn der Himmel grau wird), que forma parte de un tríptico que habla del mundo visto como un campo de concentración, por ende, contiene sentimientos de desilusión, desesperanza y falta de optimismo y luz.

“Es totalmente lo opuesto al canto militar de España. Esta pieza es ejemplo de un compositor que está tratando de mostrar un sentimiento de desesperanza a través de la música. Fue musicalizado por Rubin en el campo de concentración de Monigny, Francia, entre el 12 y 19 de abril de 1940. El poema fue escrito por Jura Soyfer en el campo de concentración de Buchenwald, Alemania, lugar donde murió el poeta, considerado uno de los escritores políticos de Austria en la década de 1930”, indica.

 

 

 

Fuente:cronica.com.mx