Enlace Judío México – La televisión oficial de Irán transmitió un documental que presenta la confesión del académico iraní Ahmadreza Dyalalí, condenado a muerte por supuestamente revelar a Israel información que habría servido para asesinar a científicos nucleares iraníes. Su esposa afirma que la confesión fue forzada.

Dyalalí, quien tiene también nacionalidad sueca, fue condenado a la pena capital en octubre pasado, y tanto Amnistía Internacional como la Real Academia Sueca de las Ciencias pidieron la revocación de la condena y denunciaron falta de pruebas contra el académico.

Según la fiscalía general de Teherán, el condenado facilitó a agentes del Mosad, uno de los servicios de inteligencia israelí, datos de “30 personalidades activas en proyectos militares y nucleares”, entre ellas Mayid Shahriarí y Masud Ali Mohamadí, los científicos nucleares asesinados con bomba en 2010.

En el documental, el académico señala que pensaba que los agentes que lo contactaron eran europeos y que estos le amenazaron para que no contara nada en Irán.

Dyalalí explica que esos agentes querían conocer los movimientos de personas “clave” en varios “centros científicos”, y le pidieron que revisaran con él “una serie de fotos” y “un mapa satélite” de unas instalaciones nucleares.

En otra parte de sus declaraciones, el académico nombra directamente a Shahriarí y Mohamadí, los científicos con cuyas muertes se le relaciona.

La mujer de Dyalalí, Vida Mehrania, dijo en reacción a la publicación del vídeo que su marido ha sufrido amenazas y que esa confesión ha sido forzada a cambio de promesas de dejarle en libertad, según varios medios.

Las autoridades de Teherán han acusado al Mosad y a la CIA estadounidense de los asesinatos de cuatro científicos nucleares iraníes entre 2010 y 2012 con el objetivo de sabotear el programa atómico de Irán.

El año pasado, el científico nuclear Shahram Amirí fue ejecutado por supuestamente haber revelado datos secretos a Estados Unidos, y en 2012 Mayid Jamali Fashi fue condenado por actividades de espionaje para Israel.

Fuente: La Vanguardia